El (dif¨ªcil) estado de la democracia
Desde 1995, la organizaci¨®n no gubernamental Transparencia Internacional (TI) elabora el ?ndice de Percepci¨®n de la Corrupci¨®n (IPC). A?o a a?o, el mismo ha devenido en una radiograf¨ªa sobre el estado de la democracia en el mundo, ya que considera la corrupci¨®n como un delito de lesa democracia. El pasado jueves se present¨® el Bar¨®metro Global de la Corrupci¨®n 2004.
Los resultados son concluyentes: los partidos pol¨ªticos, eje central de la democracia, son percibidos por los ciudadanos como las instituciones m¨¢s corruptas en la mayor¨ªa de pa¨ªses, seguidos de los parlamentos, la polic¨ªa, la justicia y la hacienda p¨²blica. ?Cabe un diagn¨®stico m¨¢s pesimista? S¨ª, porque el 45% de los encuestados espera que en los pr¨®ximos a?os empeore a¨²n m¨¢s el asunto. La corrupci¨®n pol¨ªtica (corrupci¨®n en los altos niveles de la sociedad cometida por las ¨¦lites pol¨ªticas y las empresas m¨¢s importantes) es identificada como un problema mayor por el 57% de la muestra, mientras que un 45% menciona los actos de corrupci¨®n menor o corrupci¨®n administrativa (actos cometidos por ciudadanos comunes en sus vidas diarias, tales como sobornos pagados por licencias o infracciones de tr¨¢fico) como "un gran problema".
El director de Programas Globales de TI, Cobus de Swdartz, ha definido la corrupci¨®n como "un delito insidioso, con un fuerte componente de oferta y demanda". Para luchar contra esta met¨¢stasis del sistema democr¨¢tico existe la Convenci¨®n de la ONU contra la Corrupci¨®n, el primer instrumento global de medidas anticorrupci¨®n para ser ejecutado a nivel nacional y que fortalece la cooperaci¨®n internacional. Pero para que dicha convenci¨®n sea efectiva necesita ser ratificada por al menos 30 pa¨ªses, y hasta ahora s¨®lo lo han hecho 12.
En su excelente texto La corrupci¨®n.Aspectos ¨¦ticos, econ¨®micos y jur¨ªdicos (editorial Gedisa), el profesor de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, Jorge Malem Se?a, explica c¨®mo la globalizaci¨®n es un factor que propicia ciertas pr¨¢cticas corruptas entre distintos actores que operan en relaciones asim¨¦tricas en el ¨¢mbito internacional. "Estas asimetr¨ªas invitan a los empresarios, financieros y hombres de negocios a preferir las jurisdicciones de ciertos pa¨ªses para realizar determinadas transacciones mercantiles porque ofrecen no s¨®lo mayores oportunidades econ¨®micas, sino tambi¨¦n una mayor facilidad para la venalidad y un escudo protector contra la investigaci¨®n de las pr¨¢cticas corruptas... El actual proceso de mundializaci¨®n genera, en este sentido, m¨¢s posibilidades para los comportamientos venales que no hab¨ªan existido con anterioridad".
?C¨®mo afecta la corrupci¨®n al desarrollo econ¨®mico? TI acaba de publicar el Informe Global de la Corrupci¨®n como libro (Icaria Editorial). En el mismo, el profesor de la Universidad de Passau (alemania), Johann Graf Lambsdorff explica que, m¨¢s all¨¢ de los lugares comunes, se ha demostrado que un incremento de la corrupci¨®n en un punto en una escala de 10 (altamente honesto) a cero (altamente corrupto) baja la productividad en un 4% del PIB y hace disminuir los flujos netos anuales de capital en un 0,5% del PIB; una mejora respecto de la corrupci¨®n en seis puntos del IPC de Transparencia Internacional -por ejemplo, que Tanzania llegase al nivel del Reino Unido- incrementar¨ªa el PIB en m¨¢s de un 20% y aumentar¨ªa los flujos netos de capital a alrededor del 3% del PIB.
En dicho libro, TI hace una serie de recomendaciones claves: mejorar la legislaci¨®n acerca de la financiaci¨®n de los partidos; crear normas claras sobre los conflictos de intereses (parecido al C¨®digo del buen gobierno aprobado por el Gobierno espa?ol el pasado viernes); transparencia en cuanto a los fondos, ingresos y gastos de las formaciones pol¨ªticas. Y, sobre todo, impulsar la Convenci¨®n de la ONU contra la corrupci¨®n.Por cierto, en el ¨ªndice espa?ol sobre corrupci¨®n, la segunda instituci¨®n afectada, inmediatamente despu¨¦s de los partidos, son los medios de comunicaci¨®n. ?Cu¨¢ndo reflexionaremos sobre ello?
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