"Mi ¨²nico cargo verdadero es el de alcalde de Huelva"

Pedro Rodr¨ªguez Gonz¨¢lez (1944) es alcalde de Huelva desde 1995. Ahora aspira a convertirse en presidente provincial, tras el encargo que recibi¨® en octubre en ese sentido por parte de Javier Arenas, la persona que lo introdujo en pol¨ªtica hace diez a?os.

Pregunta. ?Qu¨¦ le ha conducido a presentar su candidatura a la presidencia provincial del PP?

Respuesta. Apoyar y ayudar al PP a adaptarse a los nuevos tiempos. Los partidos deben ser cauce del pluralismo pol¨ªtico e instrumentos de representaci¨®n de la vida ciudadana. Puedo, con un buen equipo, convertir al PP en un referente de los ciudadanos de Huelva.

P. ?Qu¨¦ piensa de la lista alternativa presentada por Jos¨¦ Carlos Hern¨¢ndez Cansino?

R. Mi estrategia es no hablar de ese asunto. Hablar¨¢n finalmente los avales de unos y otros.

P. ?Es consciente de que est¨¢ acaparando excesivos cargos?

R. No, no se trata de acaparar. Acostumbro a trabajar en equipo. Cualquier cargo siempre lo comparto con otras personas. Ser¨¢ para m¨ª un placer contar con gente que incluso est¨¢ m¨¢s preparada que yo. Mi ¨²nico cargo verdadero es el de alcalde de Huelva.

P. Usted siempre ha considerado como algo oscuro y siniestro los aparatos de los partidos.

R. S¨ª, s¨ª (risas). Una de las asignaturas pendientes de nuestros tiempos es la democracia interna de los partidos. A veces, los pol¨ªticos gozamos de menos democracia dentro de un partido que fuera, incluso de menos libertad de expresi¨®n. La disciplina de partido, a veces, nos coarta. Los pol¨ªticos estamos llamados a plantear un cambio en nuestras organizaciones, porque la sociedad va m¨¢s deprisa que las organizaciones sociales y pol¨ªticas.

P. Si sale elegido, la oposici¨®n podr¨¢ criticarlo como alcalde y como presidente. ?Qu¨¦ piensa?

R. Me critican todos los d¨ªas y ahora les facilito una raci¨®n doble. Pero hay que quitar drama a la pol¨ªtica. Los pol¨ªticos nos estamos pasando por un excesivo af¨¢n de protagonismo. Hay que quitar drama a la vida pol¨ªtica.