Ambientes bien iluminados
El proyecto de distribuci¨®n y acondicionamiento de los ambientes toma car¨¢cter e identidad con la iluminaci¨®n. Le contamos c¨®mo convertir la luz en una herramienta de dise?o imprescindible con la que proporcionar la personalidad que busca para su hogar.
Para que un ambiente pueda modelarse con matices de luz y sombra, que resalten su silueta, sin distorsionarlo o empobrecerlo, es necesario contar con varias fuentes de luz. El secreto est¨¢ en conseguir un equilibrio de calidades y cromatismos, haciendo uso de puntos de luz que procedan de diversos planos. Los de techo y pared dan principalmente iluminaci¨®n general, y los de sobremesa y suspensi¨®n ofrecen muchas opciones para dar luz de ambiente o concentrada.
01 Iluminaci¨®n general. Los focos empotrables con reflector fijo u orientable son las luminarias que mejor se integran en la arquitectura. Conviene instalarlos separados de las paredes. De esta forma se consigue iluminar el suelo, ensanchar la percepci¨®n visual de los pasos, cuando se trata de espacios angostos, y si son orientables, pueden dirigirse para resaltar alg¨²n elemento o ba?ar la pared para obtener luz reflejada. Para ordenar su distribuci¨®n, cree l¨ªneas que tomen como base los ejes predominantes de la habitaci¨®n. Se puede cubrir un espacio amplio con varias l¨ªneas paralelas o mediante un trazado perimetral. En el primer caso, la iluminaci¨®n cubre la superficie del ambiente; en el otro, son las paredes las encargadas de reflejarla.
02 Luz ambiente para modelar el espacio. Es la luz que se necesita para que un ambiente sea acogedor, con un nivel lum¨ªnico tal que nos permita percibir los distintos matices de los materiales, delimitar zonas o realizar alguna actividad. Descartada la iluminaci¨®n brillante e intensa, as¨ª como la escasa. En los lugares de estar es preferible que la luz provenga de fuentes bajas, ya sea de sobremesa, suelo o suspendidas. Dar¨¢ un clima que invita a sentarse contemplando el espacio, que se descubre a trav¨¦s de varios puntos distribuidos por la habitaci¨®n: a los lados del sof¨¢, sobre una repisa, en un mueble bajo, en un ¨¢ngulo con perspectiva?
03 Puntos estrat¨¦gicos para dar identidad. La luz ambiental puede completarse con puntos que ayudan a crear una atm¨®sfera c¨¢lida a trav¨¦s de ciertos haces de luz sutilmente integrados en la arquitectura o el equipamiento. Se puede usar el efecto de la retroiluminaci¨®n, introduciendo luces fluorescentes en cajas cubiertas con cristal trasl¨²cido: la luz reflejada puede dirigirse hacia arriba, si se trata de un elemento bajo, como un cabecero o una repisa, o, de lo contrario, puede ubicarse en el dintel de una hornacina, en la parte inferior de un mueble suspendido o en un recorte efectuado en el cielo raso. Este mismo efecto se puede crear tambi¨¦n en l¨ªnea vertical, como, por ejemplo, rompiendo el ¨¢ngulo que se forma entre dos paredes mediante un hueco en el que se instala una linestra de luz fluorescente. Otro efecto que alivia las paredes se consigue trazando una l¨ªnea de luz rehundida a la altura del rodapi¨¦.
04 Luz puntual donde se necesite detalle. Se instala en lugares donde se necesite detalle, como en comedores, cocinas y ba?os y en sitios donde se lleve a cabo un trabajo determinado, habitaciones de estudio, librer¨ªas y rincones de lectura. En las cocinas, la iluminaci¨®n nunca puede provenir de un ¨²nico punto central, pues quedar¨ªa a nuestras espaldas, dejando la encimera en sombra. La mejor es la que se ubica sobre la encimera, bajo un mueble alacena, integrada en una balda, o la que se consigue a trav¨¦s de pantallas suspendidas del techo. En el comedor es importante contar con una iluminaci¨®n que ba?e la mesa a 60 cent¨ªmetros del plano de apoyo. En el ba?o, el concepto es similar. La luz se debe dirigir hacia el lavabo o la encimera, evitando que la luz se refleje en el espejo. Otra posibilidad es conseguir una iluminaci¨®n lateral a ambos lados del espejo, mediante linestras fluorescentes de luz c¨¢lida. Una librer¨ªa se tiene que iluminar de manera puntual, mediante focos o tiras luminosas ubicadas en la balda superior o en el techo. Para leer son ideales las l¨¢mparas de pie con foco orientable y brazo regulable en altura. En un plano de estudio o trabajo har¨¢n falta reflectores de sobremesa con foco y brazo regulables, o sistemas fl¨²or suspendidos, que cubran todo el largo de la mesa, a una altura del plano que no sea mayor de 70 cent¨ªmetros, m¨¢s una iluminaci¨®n de apoyo que rellene las sombras del espacio circundante, como, por ejemplo, la que proporcionan los apliques de pared, las l¨¢mparas de pie, las pantallas de sobremesa o los focos de luz concentrada sobre un cuadro o un objeto.
05 En la terraza, las luminarias bajas permiten percibir su per¨ªmetro, ampliando las perspectivas interiores y aliviando el peso visual que supone un espacio exterior totalmente oscuro. En senderos o patios se puede optar por focos empotrados en el suelo o balizas bajas, todas con una luz de intensidad media-baja y con una tonalidad c¨¢lida.
06 Luminarias integradas seg¨²n el estilo. Para ambientes urbanos y modernos piense en materiales como el aluminio, el acero, el policarbonato, la madera o el cristal. La est¨¦tica minimalista pide focos y puntos de luz integrados en la arquitectura. A las m¨¢s industriales les van bien l¨¢mparas sin reflector, sistemas fl¨²or de suspensi¨®n, carriles electrificados, materiales tecnol¨®gicos y l¨¢mparas escultura. En los ambientes ecl¨¦cticos se puede apostar por un contrapunto entre luminarias modernas y tradicionales, como las pantallas de pergamino, papel y tela con los globos de policarbonato y los focos orientables de luz hal¨®gena. En cambio, en ambientes rurales y populares conviene elegir materiales c¨¢lidos que difuminen uniformemente la luz, l¨¢mparas incandescentes, apliques de pared para iluminaci¨®n general o de posici¨®n, evitar el uso de la luz fluorescente y apostar m¨¢s por las velas.
Un tipo de luz para cada ambiente
Vest¨ªbulo de entrada: luz general y luz ambiental o concentrada. Una tira de luz cenital escondida en el per¨ªmetro de la estancia y un foco de haz intensivo iluminando un cuadro o una escultura.
Estar: marque los ¨¢ngulos de la zona de tertulia. Emplee pantallas sobre mesas auxiliares, un cubo o globo trasl¨²cido para apoyar en el suelo, y, junto a las butacas, una l¨¢mpara de pie con reflector orientable. Si en un lateral tiene una balda o mueble bajo, marque su extremo con una luminaria escult¨®rica o con varias l¨¢mparas de suspensi¨®n.
Comedor: busque una luminaria que se adapte a la mesa. En el lateral, una l¨¢mpara de sobremesa o foco concentrado sobre una de las paredes.
Pasillo: para ensancharlos instale focos orientables empotrados en el techo y dirija la luz hacia las paredes. Para que el recorrido sea ¨ªntimo pruebe iluminar desde el inferior de las paredes con apliques empotrados.
Estudio: luz ambiental y puntual concentrada.
Ba?o: luz general e iluminaci¨®n concentrada a base de focos de luz hal¨®gena de bajo voltaje sobre el espejo.
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