Arte y entrega
En la ¨²ltima corrida del a?o, Humberto Flores fue el triunfador por su entrega y su arte. Al segundo, aplaudido al salir y en el arrastre, le hizo un quite por vistosas ortizinas, lance poco com¨²n. En la faena destacaron sus series de acoplados y mantones redondos y, cuando al astado se le acab¨® la enjundia, con tirabuz¨®n le sac¨® templados pases por ambos lados. Lo mat¨® dejando el acero hasta la bola.
Al cinque?o quinto, pitado en el arrastre, lo salud¨® de hinojos con dos espectaculares largas cambiadas. Pese a la poca fuerza del corn¨²peta, pues dobl¨® las manos doce veces, con la pa?osa a media altura, el jalisciente ejecut¨® una acompasada faena. En su impecable muleteo corri¨® la mano con incre¨ªble lentitud en la que brill¨® el temple. Volvi¨® a ejecutar con precisi¨®n la suerte suprema y de un estoconazo despach¨® al burel que rod¨® patas arriba.
Seco / Ben¨ªtez, Flores, El Cuate
Toros de Rancho Seco: con trap¨ªo los tres primeros, resto presentables, flojos; encastados excepto 2? y 5?. Leonardo Ben¨ªtez: silencio; al tercio con divisi¨®n. Humberto Flores: oreja; oreja. Enrique Espinoza, El Cuate: aviso y divisi¨®n; oreja. En el 2? se destoc¨® el banderillero Christian S¨¢nchez. Monumental Plaza M¨¦jico, 26 de diciembre, 8? corrida de la temporada, un tercio de entrada.
Hecho un poste, Enrique Espinoza veronique¨® limpiamente a Peregrino, que hizo tercero y fue aplaudido al salir y en el arrastre. Su valiente trasteo result¨® muy accidentado y al darle un natural a la res fue prendido y arroyado con violencia. Se salv¨® milagrosamente de un grave percance.
A Villancico, el claro sexto, le hizo un quite por r¨ªtmicas navarras. En su faena le dio la distancia id¨®nea y con quietud traz¨® tandas de excelentes naturales.
Leonardo Ben¨ªtez capote¨® y banderill¨® sin mayor lucimiento a Repic¨®n, el cinque?o que abri¨® plaza aplaudido al salir y en el arrastre. Su trasteo lo realiz¨® con el pico. Los lances del venezolano al cuarto, fueron retirados y r¨¢pidos. En su muleteo no hubo gusto alguno y el fiero animal lo trajo por la calle de la amargura.
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