Alaui rechaza aplazar las elecciones en Irak para que los terroristas "no saboteen el pa¨ªs"

El primer ministro de Irak, Ayad Alaui, se mostr¨® ayer contundente a la hora de rechazar un eventual aplazamiento de las elecciones legislativas previstas para el 30 de enero. "El Gobierno", asegur¨® el dirigente, "mantendr¨¢ la convocatoria en la fecha anunciada. No permitiremos que los terroristas interrumpan un proceso pol¨ªtico y saboteen el pa¨ªs". Las manifestaciones de miembros del Gobierno poniendo en cuesti¨®n la conveniencia de celebrar los comicios en la fecha prevista se han sucedido en los ¨²ltimos d¨ªas. El propio presidente, el sun¨ª Gazi al Yauar, solicit¨® tambi¨¦n el retraso de la cita con la urnas. "El Ejecutivo y yo mismo alentaremos a la poblaci¨®n a participar en las votaciones", asegur¨® Alaui, quien calific¨® de "da?ino para los iraqu¨ªes" la exigencia de los principales partidos sun¨ªes, que llaman al boicoteo de las elecciones.

Lo que tambi¨¦n es evidente es que en el centro del pa¨ªs, en el llamado tri¨¢ngulo suni, los insurgentes no se dan tregua. Los atentados y asesinatos de dirigentes pol¨ªticos se suceden sin soluci¨®n de continuidad.

M¨¢s de 20 personas, en su mayor¨ªa polic¨ªas, murieron ayer en varios ataques en distintas ciudades iraqu¨ªes. El ataque m¨¢s sangriento se produjo en Hilla, un centenar de kil¨®metros al sur de Bagdad, donde un atentado suicida con coche bomba dej¨® al menos 13 muertos, nueve de ellos polic¨ªas, y m¨¢s de 30 heridos. Seg¨²n dijo un portavoz del Ministerio de Interior, el suicida deton¨® la carga explosiva a las puertas de una academia de polic¨ªa, en un momento en el que se celebraba una ceremonia de graduaci¨®n.

En Baquba, 60 kil¨®metros al noroeste de la capital, los rebeldes tambi¨¦n atentaron contra un puesto de control de la polic¨ªa y la Guardia Nacional. Seis agentes perdieron la vida. Tambi¨¦n muri¨® un soldado estadounidense en la provincia de Al Anbar, en la que se hallan las belicosas ciudades de Faluya y Ramadi. Son ya m¨¢s de 1.000 los militares estadounidenses muertos en combate en Irak, y asciende hasta 10.000 el n¨²mero de heridos desde que comenz¨® la invasi¨®n de Irak en marzo de 2003. 5.000 de estos heridos no pudieron regresar a sus puestos por la gravedad de las heridas sufridas.