?Mantener vivo el derecho al retorno?
Los palestinos del exilio exigen la posibilidad de volver aunque saben que puede ser una batalla perdida
El d¨ªa que Rabia muera, su hijo Riad heredar¨¢ la llave. Desde hace m¨¢s de medio siglo, esta mujer de 70 a?os, vecina del campo de refugiados de Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza, esconde en un caj¨®n de la c¨®moda de su dormitorio la llave de su antigua casa en el pueblo de Yifna, del que fue expulsada por las tropas israel¨ªes en 1948. La llave ya no sirve para abrir la puerta del que fue su domicilio, pero s¨ª para recordarles que son "refugiados" y que su obligaci¨®n es la de "continuar la lucha hasta volver a su casa". Por todas estas razones Rabia y Riad se han comprometido este domingo para ir juntos a votar en las elecciones palestinas.
"Votar¨¦ por Mahmud Abbas [candidato oficial de Fatah] con la esperanza de que defienda los intereses de los refugiados de la misma manera en que lo hizo el anterior presidente, Yasir Arafat, y para que Israel reconozca de una vez el derecho al retorno establecido por la resoluci¨®n 194 de la Asamblea General de las Naciones Unidas", asegura con convencimiento el hijo primog¨¦nito de la mujer, Riad A. Elaila, de 52 a?os, catedr¨¢tico de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de Al Zahar, en Gaza capital, donde desde hace una decena de a?os imparte clases de Derecho Constitucional.
Rabia y Riad votar¨¢n en nombre propio, pero tambi¨¦n en representaci¨®n simb¨®lica de los cerca de 2.500.000 refugiados que desde hace a?os se encuentran diseminados en el mundo ¨¢rabe y que por razones pol¨ªticas han sido excluidos de los comicios presidenciales. Constituyen casi la mitad de los desplazados censados oficialmente tras las guerras de 1948 y 1967. La exclusi¨®n de este grupo de votantes constituye una paradoja, si se tiene en cuenta que el problema de los refugiados, junto con el de la capitalidad de Jerusal¨¦n y la proclamaci¨®n del Estado de Palestina, es uno de los temas clave del conflicto israelo-palestino.
El gesto solidario de los miembros de la familia Elaila no servir¨¢, sin embargo, para disipar dudas y temores del 1.700.000 refugiados en Jordania, los 420.000 en Siria, los 400.000 en L¨ªbano, los 50.000 en Egipto o los 18.000 en Irak, entre otros, que en muchas ocasiones se sienten desamparados y olvidados, convertidos a la vez en meros espectadores de su tragedia, mientras en los foros internacionales no se deja de hablar de ellos.
"?Por qu¨¦ los refugiados del exterior no han reclamado el derecho a participar en las elecciones presidenciales?", se pregunta en voz alta Ingrid Jaradat Gassner, de 45 a?os, vecina de Bel¨¦n, de nacionalidad austriaca, directora de la organizaci¨®n no gubernamental Badil, una de las instituciones m¨¢s activas en defensa de los refugiados palestinos. "Porque los palestinos son un pueblo pol¨ªticamente pragm¨¢tico y saben que ¨¦sta es una batalla perdida". A su juicio, los refugiados del exterior no se sienten representados por la Autoridad Nacional, que sirve para administrar Cisjordania y Gaza, aunque s¨ª por la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina, donde coinciden todas las organizaciones y partidos, con exclusi¨®n de los fundamentalistas isl¨¢micos.
La exclusi¨®n de los refugiados del exterior en estas elecciones no significa, sin embargo, su olvido. En la agenda de los siete candidatos su problema se encuentra en un lugar preferente. El aspirante oficial, Mahmud Abbas, as¨ª lo ha venido manifestando en los ¨²ltimos d¨ªas, durante la campa?a e incluso antes, cuando se traslad¨® en un inesperado viaje a L¨ªbano, donde se reuni¨® con los representantes de los refugiados del campo de Ein Al Hilweh, cerca de Saida.
El gesto del candidato oficial, Mahmud Abbas, que se cit¨® con representantes de los refugiados de L¨ªbano, supon¨ªa un acto de desaf¨ªo a Israel, que siente las reivindicaciones de los desplazados como una amenaza para su propio Estado y para el equilibrio demogr¨¢fico. La respuesta fue contundente. Pocos d¨ªas despu¨¦s de la reuni¨®n, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Silvan Shalom, desvelaba las l¨ªneas generales de un plan gubernamental que trata de solucionar de manera radical el problema de los desplazados: o bien reinstal¨¢ndolos en casas "dignas" en las zonas pr¨®ximas en las que habitan o siendo absorbidos por los pa¨ªses ¨¢rabes, que ahora les dan cobijo, contando para ello con el apoyo financiero de la comunidad internacional, de Naciones Unidas y del Banco Mundial.
Hay m¨¢s propuestas. Entre las m¨¢s pol¨¦micas se encuentra la sugerida por el rector de la Universidad de Jerusal¨¦n, Sari Nusseibeh, y el ex responsable de los servicios secretos israel¨ª Ami Ayalon, que en 2002 plantearon que los refugiados se comprometer¨ªan a volver s¨®lo a los territorios palestinos y dejar¨ªan de ser una amenaza a Israel.
"Los refugiados saben bien lo que se les plantea, e insisten en que la ¨²nica soluci¨®n es el reconocimiento oficial del derecho al retorno, lo que no supone el regreso a sus casas, pero s¨ª el reconocimiento de la culpa hist¨®rica israel¨ª por las expulsiones y el establecimiento de un sistema de compensaciones", concluye Jaradat.
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