La Ley contra la Violencia de G¨¦nero entra en vigor sin polic¨ªas suficientes
Los sindicatos afirman que s¨®lo 350 agentes protegen a las mujeres e Interior eleva la cifra a 720
M¨¢s de 60.000 denuncias anuales por delitos y faltas, unas 20.000 ¨®rdenes de protecci¨®n y otras 14.000 de alejamiento, 72 vidas segadas en 2004. Son las cifras de la violencia contra las mujeres. La Ley Integral contra la Violencia de G¨¦nero entr¨® ayer en vigor con el reto de hacer frente a este terrible fen¨®meno. Sin embargo, la protecci¨®n de las v¨ªctimas est¨¢ en manos de 450 agentes, a los que el Ministerio del Interior asegura que se han de sumar otros 272 del Servicio de Atenci¨®n a las Mujeres (SAM). Los sindicatos policiales niegan esta cifra y hablan de s¨®lo 354 agentes.
El Ministerio del Interior considera que la dotaci¨®n policial en Espa?a es suficiente para "cubrir razonablemente" las necesidades de protecci¨®n de las mujeres maltratadas. Actualmente, se dedican exclusivamente a estas labores 450 agentes: 250 guardias civiles y 200 polic¨ªas nacionales, que este a?o no ser¨¢n reforzados. A esta cifra el departamento de Jos¨¦ Antonio Alonso suma los miembros del Servicio de Atenci¨®n a la Mujer, con 272 agentes. Pero, seg¨²n los sindicatos policiales, estos agentes no ejercen funciones de protecci¨®n, sino que se encargan de tareas de asistencia, tramitaci¨®n de denuncias, diligencias, entre otras. Este departamento, contar¨¢ antes de septiembre con 200 agentes m¨¢s.
Adem¨¢s de la creaci¨®n de unidades especializadas contra la violencia contra las mujeres, la ley que hoy entra en vigor contempla la cooperaci¨®n de la polic¨ªa local con el resto de los cuerpos para "asegurar el cumplimiento de las medidas acordadas por los ¨®rganos judiciales". Sin embargo, esa cooperaci¨®n a¨²n est¨¢ pendiente de la firma de un protocolo que Interior est¨¢ ultimando con la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias.
Condiciones razonables
Mientras el Ministerio del Interior asegura que se afronta la aplicaci¨®n de la ley "en unas condiciones buenas, hasta donde se puede prever razonablemente", desde los sindicatos de polic¨ªa se ve la situaci¨®n de forma bien distinta. Los sindicatos subrayan que la nueva norma es un paso muy importante y que la apoyan totalmente, pero su problema radica, en la falta de agentes para hacer frente a todas las mujeres agredidas o amenazadas. Sus datos sobre el n¨²mero de agentes destinadas a las v¨ªctimas de la violencia contra las mujeres son bien distintos a los facilitados por Interior. Ellos aseguran que s¨®lo 354 agentes est¨¢n dedicados a estas labores: 194 polic¨ªas y 160 guardias civiles.
"No se puede proteger a una mujer las 24 horas del d¨ªa y menos con la plantilla que tenemos", afirman con impotencia. Adem¨¢s se quejan de no haber recibido ninguna comunicaci¨®n previa a la entrada en vigor de la norma. "No sabemos si se reforzar¨¢n las unidades", asegura Jos¨¦ Manuel S¨¢nchez-Fornet, secretario general del Sindicato Unificado de Polic¨ªa (SUP), "de momento a nosotros no nos han comunicado nada".
Fernando Carrillo, presidente de la Asociaci¨®n Unificada de Guardias Civiles (AUGC), explica que su caso es peor "porque muchos de los agentes que tienen que proteger a mujeres se encargan adem¨¢s de otras actividades". Al contrario que la polic¨ªa, en el instituto armado no se aplica la asignaci¨®n de mujeres maltratadas a un agente concreto, "la v¨ªctima es atendida por agentes del cuartel m¨¢s cercano", indica. Y concluye: "Cuando se hace una ley hay que dotarla de medios para que pueda cumplirse".
Tambi¨¦n se muestra cr¨ªtica en este apartado la presidenta del Observatorio contra la Violencia Dom¨¦stica y de G¨¦nero del Consejo General del Poder Judicial, Montserrat Comas, que considera que en conjunto la ley es una buena ley, y valora especialmente la creaci¨®n de juzgados especializados. "Creo que lo que de verdad flaquea en la ley", indica, "y que se aborda de una forma muy gen¨¦rica es lo que afecta a la seguridad de las v¨ªctimas". La magistrada indica que lo que preocupa a los jueces es que una vez dictada la orden de protecci¨®n, hay incumplimientos importantes, que muchas veces no son detectados a tiempo, "si se consigue atajar esto ayudar¨¢ a salvar una vida o a preservar la integridad f¨ªsica de la mujer".
Tambi¨¦n muestra su escepticismo sobre la ejecuci¨®n del art¨ªculo que establece la coordinaci¨®n de la polic¨ªa local para atajar la violencia. "Las polic¨ªas locales dependen de los ayuntamientos y ellos comentan que el problema que tienen es que en sus tareas habituales ya tienen problemas de personal, y no tienen presupuesto suficiente para ampliar plantilla", indica.
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