Juan Pablo II ha estado ingresado en nueve ocasiones

Karol Wojtila suele llamar Vaticano 3 al Policl¨ªnico Gemelli. Despu¨¦s de su residencia oficial junto a la bas¨ªlica de San Pedro y de la residencia veraniega de Castelgandolfo, el Gemelli es el lugar donde pasa m¨¢s tiempo: 137 d¨ªas de su papado los ha vivido en el centro sanitario. All¨ª ha estado ingresado en nueve ocasiones, contando esta ¨²ltima. Tiene permanentemente reservado un apartamento en la d¨¦cima planta, con dos dormitorios, capilla, cocina y habitaciones para su secretario, monse?or Stanislao Dziwisz, y para las monjas que le atienden. Y conoce bien a todo el equipo m¨¦dico, encabezado por el profesor Rodolfo Proietti, jefe del Servicio de Urgencias.

Tras el ingreso del pont¨ªfice, el martes por la noche, fueron desalojadas la d¨¦cima y la novena planta para garantizar un total aislamiento y para establecer unas medidas de seguridad f¨¦rreas en torno a Juan Pablo II.

En el vest¨ªbulo la situaci¨®n era muy distinta. Decenas de pacientes y sus acompa?antes trataban de hacerse un hueco, esquivando empujones y encontronazos, entre el batall¨®n de camar¨®grafos y periodistas que acampaban en el local y se desplazaban furiosamente de un lado a otro, al ritmo de las llegadas y salidas de las personalidades que visitaban al Papa.

Cuando un portavoz del centro hospitalario ley¨® en voz alta el comunicado emitido por la Oficina de Informaci¨®n de la Santa Sede, m¨¢s de cien personas se aglomeraron a su alrededor: hubo que repetir la lectura porque algunos camar¨®grafos no hab¨ªan logrado filmar una de las pocas escenas "reales" de una noticia carente de im¨¢genes.

Los alrededores estaban copados por las antenas para-b¨®licas de las televisiones. Y el bar del policl¨ªnico hac¨ªa un negocio espl¨¦ndido.

Rezos por su salud

Un coro de 60 j¨®venes australianos, en peregrinaje a Roma, se anim¨® a llegar hasta el Gemelli para ofrecer un breve recital en homenaje al Papa. Durante toda la jornada hubo fieles que se acercaron al hospital para rezar por la salud del pont¨ªfice, pero la mayor¨ªa prefirieron orar en San Pedro o en cualquier otra de las iglesias romanas.

En el Vaticano, mientras tanto, la vida curial proced¨ªa con relativa normalidad. No existen "sustituciones" cuando el pont¨ªfice permanece hospitalizado, nadie asume temporalmente el mando, pero la maquinaria burocr¨¢tica sigue en funcionamiento. Prueba de ello es que ayer mismo se anunci¨® el nombramiento, por parte de Juan Pablo II, de tres nuevos obispos y de una veintena de nuevos miembros de la Congregaci¨®n para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.