Parapetados en la ley estatal de 1996

La mayor parte de las comunidades aut¨®nomas se rigen por la norma b¨¢sica de edificaci¨®n del a?o 1996, que obliga a los edificios de uso administrativo, como el Windsor, tan solo a disponer de rociadores de agua en los espacios destinados a documentaci¨®n y almacenes de material de oficina y en los destinados a imprenta o reprograf¨ªa. Adem¨¢s, la legislaci¨®n estatal no habla de alturas en los edificios de uso administrativo, s¨®lo est¨¢n obligados a instalar rociadores de agua aquellos cuya superficie construida supere los 5.000 metros cuadrados. En el caso de los locales comerciales, deben disponer de este tipo de extintores a partir de 1.500 metros cuadrados.

La normativa s¨®lo establece obligaciones vinculadas a la altura en los hoteles. Tienen el deber de instalar aspersores en todo el edificio aquellos cuya altura de evacuaci¨®n exceda los 28 metros.

ANDALUC?A Modificaciones puntuales

La Junta de Andaluc¨ªa no ha legislado nada en materia de prevenci¨®n de incendios en grandes edificios, y la normativa que se aplica es la estatal, con modificaciones puntuales de las distintas gerencias de urbanismo municipales. El Ayuntamiento de Sevilla no tiene una normativa propia. En la ciudad, no obstante, no hay ning¨²n inmueble que supere los 100 metros de altura. El m¨¢s alto sigue siendo la Giralda, de 97 metros. Entre los edificios para uso residencial o de oficinas, sobresalen las torres de la Buhaira y de Los Remedios, de alrededor de 60 metros. En las 18 plantas, dedicadas a oficinas, de este ¨²ltimo existen detectores de humo y extintores, aunque no rociadores de techo.

En M¨¢laga, el Ayuntamiento aprob¨® en 2003 una ordenanza que complementa la legislaci¨®n estatal, que establece que para la concesi¨®n de licencias de obra, instalaci¨®n, primera ocupaci¨®n o apertura de determinados edificios, entre ellos los de viviendas con m¨¢s de 28 metros de altura de evacuaci¨®n, es obligatorio que el cuerpo de bomberos haya emitido un informe t¨¦cnico favorable en materia de prevenci¨®n de incendios. Sin embargo, ¨¦ste s¨®lo es obligatorio para los edificios de nueva construcci¨®n o los que vayan a remodelarse o a cambiar de actividad, por lo que, en principio, no afectar¨ªa a los m¨¢s altos de la ciudad. La torre de la Catedral, con casi 90 metros, es la construcci¨®n de mayor altura.

CATALU?A Nuevos anexos

Si un edificio de las mismas caracter¨ªsticas que el Windsor se hubiera construido en la misma fecha, pero en Barcelona, hubiera contado "pr¨¢cticamente con los mismos sistemas de prevenci¨®n contra incendios". Se trata de la opini¨®n del jefe de la divisi¨®n de protecci¨®n civil y prevenci¨®n de bomberos de Barcelona, Jes¨²s Mart¨ªnez Viejo.

En Barcelona siempre se intenta reforzar las normativas nacionales en esta materia "con la creaci¨®n de nuevos anexos, para hacerlas m¨¢s restrictivas", explica. Pero esos cambios nunca han llegado a ser verdaderamente significativos.

Despu¨¦s de los atentados del 11-S, al ver c¨®mo los bomberos no pod¨ªan hacer nada por controlar el fuego, se decidi¨® estudiar m¨¢s a fondo cu¨¢les podr¨ªan ser las claves para mejorar la seguridad en las construcciones de gran altura. El resultado fue la redacci¨®n de nuevas modificaciones todav¨ªa m¨¢s taxativas. Pero estos nuevos anexos a¨²n no son oficiales. Desde 2002, todos los edificios construidos en Barcelona, como los hoteles o los inmuebles para oficinas que se levantaron para la celebraci¨®n del F¨°rum, cumplen con las restricciones establecidas en esos nuevos anexos. Los nuevos edificios de m¨¢s de 50 metros, independientemente de su uso, cuentan entre otras modificaciones con sistemas de extinci¨®n autom¨¢tica.

VALENCIA Benidorm y sus rascacielos

Benidorm, la ciudad de Espa?a con m¨¢s rascacielos, carece de ordenanza propia. "Todos cumplen con la legislaci¨®n estatal", asegura Jos¨¦ Luis Camarasa, el arquitecto municipal. La Comunidad Valenciana tampoco ha desarrollado una normativa espec¨ªfica. Aunque muchos ayuntamientos, como en Valencia, han introducido aspectos no obligatorios en la ley b¨¢sica relacionados con la accesibilidad de los edificios y la dotaci¨®n de puntos de agua en la v¨ªa p¨²blica. La ciudad alberga una decena de torres. La m¨¢s alta, con 105 metros de altura, dispone de detectores de humo y pulsadores de alarma en cada pasillo, dos ascensores de emergencia y una columna seca que permite a introducir presi¨®n de agua y hacerla llegar a todas las plantas, explica el jefe de bomberos, Juli¨¢n Rodr¨ªguez. El Ayuntamiento realiza inspecciones peri¨®dicas en "todos los edificios de riesgo".

La normativa exige, a partir de los 50 metros de evacuaci¨®n, sistemas de detecci¨®n y alarmas ac¨²sticas. Los sistemas autom¨¢ticos de extinci¨®n son obligatorios en los hoteles a partir de los 28 metros, pero no en las viviendas. "Con la legislaci¨®n actual, el caso del Windsor no pasar¨ªa", opinan en el servicio de prevenci¨®n de la ciudad. Alicante dispone de una ordenanza propia, aunque en esta ciudad s¨®lo hay dos rascacielos, ambos adaptados a la normativa de 1996.

PA?S VASCO Edificios del siglo pasado

La gran mayor¨ªa de los rascacielos fueron construidos en la ¨²ltima mitad del siglo pasado, antes de la entrada en vigor de la normativa b¨¢sica de edificaci¨®n. Aunque est¨¢n dotados de los medios b¨¢sicos de protecci¨®n, no admiten modificaciones estructurales para dotarles de escaleras protegidas para desalojar al personal o columnas interiores para inyectar agua desde el exterior, asegura Pedro Izaga, del servicio de Protecci¨®n Civil del Ayuntamiento de Bilbao. Es el caso de las torres de viviendas repartidas por toda la capital vizca¨ªna. Son m¨¢s de una veintena de gigantes de hormig¨®n que superan los 17 pisos de altura y que, a juicio de Izaga, "no se pueden adecuar ¨ªntegramente a la normativa actual".

Sobre todos los rascacielos de la ciudad se eleva la sede del BBVA. Con 22 plantas, alcanza los 85 metros, y cuenta con un sistema de evacuaci¨®n y detecci¨®n de humos, y rociadores en las zonas de m¨¢s riesgo. En San Sebasti¨¢n, la torre de Atotxa, de 18 pisos, es junto a los rascacielos de Bidebieta y los cinco grandes edificios de Amara, el techo de la capital guipuzcoana. En Vitoria, todos los edificios est¨¢n por debajo de los 50 metros. La edificaci¨®n m¨¢s alta es la conocida como Zaramaga, un inmueble de 14 plantas.

Con informaci¨®n de Reyes Rinc¨®n, Cecilia Jan, Mikel Ormaz¨¢bal, Alberto Uriona, Sara Velert, Luis D. Mart¨ªnez, Borja Vilaseca y Patricia Mart¨ªn.