La mitad de los mayores rascacielos de Madrid carece de aspersores contra el fuego

El caso del edificio Windsor no es ¨²nico. La mitad de las ocho mayores construcciones de Madrid -la quemada era la octava- carece tambi¨¦n de aspersores autom¨¢ticos antiincendios. No tiene extintores autom¨¢ticos uno de los inmuebles m¨¢s altos, Torre de Madrid (142 metros), construido en 1957, aunque tiene previsto colocarlos. El edificio Espa?a (117 metros) tampoco tiene. Ni siquiera el m¨¢s moderno, Torre Europa (121 metros), frente al estadio Santiago Bernab¨¦u, de 1985, posee ese sistema que, seg¨²n la normativa vigente en Madrid, deben instalar estos rascacielos antes de marzo de 2006.

De los ocho principales edificios de Madrid, s¨®lo tres tienen ya instalados los sistemas m¨¢s modernos contra incendios y especialmente los aspersores autom¨¢ticos de agua que, seg¨²n todos los expertos consultados, habr¨ªan salvado un edificio como el Windsor.

Dos de los rascacielos, los m¨¢s modernos, se construyeron ya con estos sistemas: las Torres KIO, en la plaza de Castilla (de 114 metros, construidas en 1998), y la Torre Picasso (157 metros, terminada en 1989), tomada como ejemplo por todos de avance tecnol¨®gico y edificio inteligente. El otro, el del BBVA (107 metros, de 1980), los ha instalado m¨¢s tarde, as¨ª como una nueva escalera de incendios.

Tres empresas instaladas en las Torres Col¨®n, (116 metros, construidas en 1976), antigua sede de Rumasa y hoy de diversas compa?¨ªas peque?as, se?alaron ayer que no hay instalados rociadores autom¨¢ticos en los techos, aunque tanto la recepci¨®n como la propiedad de la empresa se neg¨® a confirmarlo o desmentirlo.

Los sistemas autom¨¢ticos de extinci¨®n, a pesar de tener una efectividad demostrada y un coste muy reducido, s¨®lo son obligatorios en Madrid desde 2003 y para los edificios superiores a 100 metros. De hecho, el Windsor los estaba instalando sin tener obligaci¨®n para ello, ya que su nivel de evacuaci¨®n era inferior a 100 metros, porque en la parte m¨¢s alta no hab¨ªa oficinas.

La disposici¨®n adicional segunda del reglamento de la Comunidad de Madrid, el m¨¢s restrictivo de Espa?a, exige a los edificios superiores a 100 metros colocar los sistemas autom¨¢ticos de extinci¨®n en un m¨¢ximo de tres a?os. Si no, tienen que presentar un plan alternativo. El gerente del tercer rascacielos de Madrid, Torre Europa, Juan Castilforte, explica que el edificio s¨®lo tiene rociadores en la zona de m¨¢quinas, aparcamientos y en el subsuelo. Pero no tiene en las oficinas, de manera que la situaci¨®n es similar a la del Windsor. Castilforte se?ala: "Soy partidario de instalarlos aunque no sea obligatorio, para conservar la propiedad. Aqu¨ª se har¨¢ en cuanto tengamos una reforma importante que ahora no est¨¢ prevista".

Tambi¨¦n est¨¢ previsto colocarlos en la Torre Madrid, un viejo coloso de hormig¨®n en la Plaza de Espa?a. Pero ahora no est¨¢n. Un recorrido por sus instalaciones y cualquiera de las empresas que est¨¢n en los 14 pisos dedicados a oficinas lo deja bien claro. Ayer hab¨ªa algunos empresarios en la recepci¨®n interes¨¢ndose por el sistema antiincendios, preocupados porque les pueda suceder algo similar a lo de Deloitte, que ocupaba 20 pisos del Windsor y ha perdido todo lo que all¨ª ten¨ªa. M¨¢s anticuado a¨²n est¨¢ el Edificio Espa?a. All¨ª tampoco hay aspersores, s¨®lo detectores que avisan del fuego.

Problema de sensibilidad

Los t¨¦cnicos coinciden en que hay un problema de sensibilidad. "La normativa siempre se ha preocupado por las personas, sistemas de evacuaci¨®n y dem¨¢s, pero no por los edificios", explica Pedro ?beda, especialista durante 40 a?os en sistemas contra incendios que actualmente trabaja en la ampliaci¨®n del aeropuerto de Barajas. "Las normas dejan a la propiedad que decida si quiere salvar su edificio, y como no hay cultura, los constructores ahorran por lo de los rociadores, que es mucho m¨¢s barato que la moqueta o las maderas nobles que arden como una tea y sin embargo todos ponen. No es una cuesti¨®n s¨®lo de normativa. Nadie te obliga a poner aire acondicionado, y sin embargo siempre se hace porque si no no alquilas ni una oficina. Pero lo de evitar un incendio nunca es una prioridad".

Para los edificios con menos de 100 metros de altura, no hay obligaci¨®n de instalar aspersores, a pesar de que las escalas de los bomberos s¨®lo alcanzan los 50 metros. "Es un gasto m¨ªnimo, pero no hay conciencia. Se hace como un a?adido al proyecto, y no puede ser", explica Rafael Sarasola, presidente de Tecnifuego.