Recuerdos de mesa camilla

En torno a la mesa camilla se sentaba la familia al completo: padres, abuelos, t¨ªos, primos y alg¨²n que otro vecino. En el centro un brasero de pic¨®n para aquellos largu¨ªsimos inviernos de fr¨ªo y lluvia. Este es el escenario del que se sirven Jos¨¦ Alc¨¢ntara y Juan Moral, dos vecinos de Torredelcampo, que acaban de publicar un libro que recopila parte de la tradici¨®n oral de su pueblo y comarca. An¨¦cdotas, chascarrillos y otras historias de mesa camilla, recoge en algo m¨¢s de 200 p¨¢ginas cerca de un centenar de breves episodios que Jos¨¦ y Juan han rescatado de la memoria de los mayores de Torredelcampo, una localidad de la Campi?a Sur de Ja¨¦n y de unos 13.400 habitantes.

"El trabajo de campo ha durado un a?o y se a realizado a trav¨¦s de entrevistas o simplemente acercando el o¨ªdo a las conversaciones de los mayores con las que uno se encontraba en un bar o en la plaza", explica Jos¨¦, conserje del Instituto Miguel S¨¢nchez L¨®pez de Torredelcampo. Al igual que ¨¦ste, Juan tambi¨¦n tuvo que compaginar su trabajo, como profesor en el IES Juan de Ar¨¦jula de Lucena (C¨®rdoba), con la "aventura" de recuperar parte de la historia popular, que devuelve a la luz costumbres y formas de ver la vida del pasado.

"Todas las historias est¨¢n plagadas de gracia, ternura, picaresca y sabidur¨ªa popular", subraya Juan, quien lamenta que "do?a Televisi¨®n" y "don Ordenador" se est¨¦n adue?ando de los hogares de hoy. "Antes hab¨ªa m¨¢s comunicaci¨®n entre padres e hijos, y los abuelos eran los encargados de entretener contando vivencias personales o historias que alguien le hab¨ªa contado y que se transmit¨ªan de generaci¨®n en generaci¨®n", destaca Juan.

Algunos de los 92 cap¨ªtulos recuerdan a personajes concretos muy populares y apreciados en el pueblo, como Don Jacinto, maestro desde 1934 hasta 1957, cuyos despistes provocaron en su vejez m¨¢s de una malentendido entre alumnos y padres. La mayor parte de las historias se pueden hacer extensibles al resto de Ja¨¦n, incluso a toda Andaluc¨ªa. "Son an¨¦cdotas que fueron transmiti¨¦ndose de un lugar a otro, por ejemplo a trav¨¦s de las personas que ven¨ªan a recoger la aceituna, y con el paso del tiempo se le atribuy¨® a alg¨²n personaje del pueblo", dice Jos¨¦.

Una de ellas tiene como protagonista a Antonio Casas, el primero en vender radios en Torredelcampo y con tal habilidad que hasta consegu¨ªa que las mujeres que guardaban luto por la muerte de un familiar se llevaran una a casa. "?l las convenc¨ªa diciendo que las radios tambi¨¦n guardaban el luto: bastaba con mantener el volumen al m¨ªnimo y luego, con el tiempo, era cuesti¨®n de irlo subiendo", explica entre risas Jos¨¦.

Pero dejando al margen las an¨¦cdotas, los autores destacan como principal valor del libro su ambientaci¨®n, la mayor parte centrada en la ¨¦poca de la posguerra. As¨ª se repasa los rituales de las labores en el campo, comidas t¨ªpicas como las migas y los m¨¢s j¨®venes pueden descubrir que la farfolla -las envolturas de las panochas de ma¨ªz- serv¨ªan para rellenar los colchones, adem¨¢s de convertirse en mu?ecas de la ¨¦poca.