Acto de fe del Athletic
Guerrero marca su gol n¨²mero 100 y el Albacete paga su miedo
Se hab¨ªan encendido las alarmas en Bilbao. La eliminaci¨®n europea contra el Austria de Viena, la derrota en M¨¢laga y, sobre todo, el anuncio de Valverde de que no seguir¨¢ la pr¨®xima temporada en el club rojiblanco hab¨ªan partido en dos al club, a un lado y otro de la frontera de la ilusi¨®n creada, artificialmente, por los dirigentes de la entidad. Como siempre, quedaba la duda de la afectaci¨®n psicol¨®gica del equipo, un plantel que demuestra tanta actitud como sometimiento a los vaivenes de la entidad.
La prueba fue total. Cuando, en el minuto 12, Rub¨¦n, un futbolista (cedido por el Deportivo), por encima del nivel de su equipo, adelant¨® a su equipo con un toque inteligente, el Athletic se tir¨® en el div¨¢n y se puso a pensar qu¨¦ pasaba a su alrededor: perd¨ªa ante un equipo ultradefensivo (el 5-4-1 era toda una invitaci¨®n a la resistencia estoica), el p¨²blico le hab¨ªa abandonado y las turbulencias del club amenazaban con sobrepasar los l¨ªmites de su juego.
ATHLETIC 3 - ALBACETE 1
Athletic: Aranzubia; Javi Gonz¨¢lez, Prieto, Lacruz, Casas (Guerrero, m.45); Iraola, Gurpegui, Orbaiz, Ezquerro; Etxeberria (Solabarrieta, m. 83) y Urzaiz (Llorente, m. 61).
Albacete: Valbuena; Pablo (Mikel, m. 75), Gaspar, Santi (Montiel, m. 63), Mingo, Pe?a; Redondo, Pacheco, Viaud, David S¨¢nchez (Mark Gonz¨¢lez, m. 53); y Rub¨¦n.
Goles: 0-1. M. 12. Contragolpe del Albacete que acaba en los pies de Pe?a que centra desde la izquierda y Rub¨¦n marca con un suave toque. 1-1. M. 40. Falta que saca Iraola, cabecea Lacruz y Ezquerro empalma a la red. 2-1. M. 70. Saque de esquina de Iraola y Lacruz empuja en el segundo palo. 3-1. M. 93. Guerrero, de falta directa desde fuera del ¨¢rea.
?rbitro: Rubinos P¨¦rez. Amonest¨® a Gaspar, Pe?a, Redondo, Viaud, Javi Gonz¨¢lez, Mingo, Gurpegui y Lacruz.
Unos 30.000 espectadores en San Mam¨¦s.
El Albacete, aseadito, se manejaba con alguna soltura y el Athletic amenazaba con un ritual de acciones previsibles. Los rojiblancos son un equipo con m¨¢s fe que gasolina. Les falta combustible en el cuerpo y en la generaci¨®n de ideas. Su destino, ayer, hubiera sido complicado si el Albacete no hubiera acudido en su ayuda, acuciado por la necesidad y por un bot¨ªn que quiz¨¢s no esperaba,-al menos tan madrugador- y se encajonara en su ¨¢rea proponiendo al Athletic un cuerpo a cuerpo en el que nunca se arruga.
A falta de f¨ªsico, el Athletic encontr¨® a Ezquerro, un jugador capaz de imaginar lo imprevisible, que amarg¨® la vida a Pablo, marc¨® un gol anulado con pol¨¦mica por Rubinos P¨¦rez, logr¨® el empate y rompi¨® al Albacete cuando m¨¢s asustado estaba.
Curiosamente los dos primeros goles del Athletic tuvieron id¨¦nticos protagonistas, aunque en distintos papeles. Los centros los puso Iraola, uno lo toc¨® Lacruz para que empujar Ezquerro y otro lo empuj¨® Lacruz libre de marca. Tanta obsesi¨®n por Urzaiz la pag¨® el Albacete, al olvidarse del central navarro, un futbolista con un salto prodigioso que siempre sorprende al segundo palo. Algo falt¨® en el v¨ªdeo de Monteagudo, el t¨¦cnico del Albacete.
Todo ocurri¨® con un margen de sufrimiento habitual en un equipo como el Athletic que defiende con un alboroto natural que invita a la incertidumbre. Y en eso estaba el Albacete, dominando el juego y rematando sin fortuna, cuando el destino le otorg¨® a Guerrero otro minuto de gloria. En la prolongaci¨®n, lanz¨® una falta desde fuera del ¨¢rea, la puso en la escuadra, se quit¨® la camiseta y luci¨® el n¨²mero 100, los goles que ha logrado en el Athletic. Todo un auto de fe.
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