La Tana debuta bajo el alegre paraguas de Paco de Luc¨ªa
El guitarrista produce 'T¨² ven a m¨ª', el primer disco de la cantaora sevillana
La cantaora sevillana La Tana tiene 28 a?os y una voz espl¨¦ndida que mezcla dulzura y rajo gitano. Despu¨¦s de pasar sus "fatiguitas" (dej¨® el colegio para cuidar a sus hermanos peque?os, hoy mantiene sola a un hijo de 10 a?os), en 2004 hizo la ¨²ltima gira del grupo de Paco de Luc¨ªa y ahora debuta con un disco alegre, lleno de ritmo y m¨²sicos de lujo: T¨² ven a m¨ª. La gran noticia es que lo ha producido el propio Paco de Luc¨ªa, que vuelve a esa faceta 15 a?os despu¨¦s de arreglar Potro de rabia y miel, de Camar¨®n (1992). T¨² ven a m¨ª sali¨® ayer a la calle.
Victoria Santiago es su nombre de pila. Hija de cantaora (La Herminia) y de guitarrista (Melchor Santiago), La Tana se cri¨® en las Tres Mil Viviendas, pero su madre la sac¨® de all¨ª a los 14 a?os, cuando ella ya canti?eaba mientras faenaba por la casa: "Fregaba el ba?o y cantaba por mineras", cuenta la cantaora. "Mi madre me dec¨ªa: 'D¨¦jate de tangos y canta por mineras, que hay que saber de todo'. Eso mismo me dice Paco ahora, que tengo que aprender bien todos los cantes, escuchar de t¨®, hasta jazz. ?Y ah¨ª estamos, estudiando!".
Su fuerte, como demuestra en las tres buler¨ªas, los dos tangos y las dos rumbas (o sea, siete de los nueve temas del disco), son los estilos mal llamados festeros, aqu¨ª peor llamados festeros que nunca.
Antes de formar el tr¨ªo de cantaores con Montse Cort¨¦s y Duquende en la ¨²ltima gira de Paco de Luc¨ªa ("es impresionante, el t¨ªo, para com¨¦rselo, no se entiende c¨®mo se puede tocar as¨ª, a m¨ª me levantaba de la silla cada noche", recuerda), y de colaborar en el ¨²ltimo disco del guitarrista (Cositas buenas), La Tana hab¨ªa curtido su voz y su ritmo en la fecunda escuela del tablao (Los Gallos), las pe?as y el cante para bailar (Joaqu¨ªn Cort¨¦s, Farruquito, Canales...). Y el resultado es que canta esos palos ligeros con flamencura notable; como dice el maestro, no hay cantes peque?os, sino cantaores mejores o peores.
Adem¨¢s, y para que se enteren los enteraos (alguien escribi¨® que La Tana, Duquende y Cort¨¦s eran "cantaores de todo a 100" tras o¨ªrlos con Paco en Sevilla; "hasta para criticar hay que tener arte", dice ella), la cantaora se atreve en su primer disco con los dos miuras del flamenco, la siguiriya y la sole¨¢, aunque en ambos casos la marcha y la alegr¨ªa se imponen a la intensidad (la sole¨¢ va en tiempo de buler¨ªa, y la siguiriya viaja hacia la cabal y acaba salerosa por buler¨ªas).
Cosa de los arreglos de Paco de Luc¨ªa, generoso en los coros, el comp¨¢s, los jaleos y las palmas para arropar a esta primeriza muy madura a ratos (tiene pasi¨®n por Caracol, Manuel Torre y Camar¨®n), en una producci¨®n plet¨®rica de ritmo, letras bonitas y diabluras musicales.
El monstruo ha reunido para su primera ayuda en 15 a?os a un plantel de lujo. Firman las canciones, cruzadas por estribillos jugosos, falsetas y armon¨ªas pegadizas, variaciones y repeticiones, muchos autores distintos ("s¨ª, ah¨ª ha metido mano media Espa?a", dice La Tana): el propio Paco, el padre de la artista, Juan Jos¨¦ Amador, El Capullo de Jerez, El Gori, Carlos G¨®mez, Farruquito...: "Y la sole¨¢ es una adaptaci¨®n de Paco de un cante de La Ni?a de los Peines", explica La Tana.
Entre los m¨²sicos, y bajo la segunda batuta del productor ejecutivo, Javier Lim¨®n, en cuya casa se grab¨® todo, hay toda una orquesta flamenca: la guitarra de Diego del Morao, el piano de Caramelo de Cuba, el bajo de Alain P¨¦rez y Carles Benavent (¨¦ste en un solo tema), el caj¨®n del Pira?a, la arm¨®nica de Antonio Serrano, los jaleos del Bo, Juan Grande y Cantarote, y las emboscadas continuas de Paco ("est¨¢ camufla¨ªto por todas partes", cuenta la cantaora), que pone la guitarra ac¨²stica y se suma a los coros.
En los cr¨¦ditos, el genio se esconde bajo nombre indio: Barriga Blanca de Ohio. La Tana se parte de risa: "Un d¨ªa, en la gira, estaba sentado en un sof¨¢ con Lim¨®n y a los dos se les ve¨ªa la tripa, esas tripas... Dije: '?Qu¨¦ barrigas tan blancas, oh¨²!'. Y Paco: '?Pues no es mal nombre!'. ?Est¨¢ sembrao, el t¨ªo! ?F¨ªjate lo que me dice ahora: que me voy a poner rica con el disco!".
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