El enigma del hielo

En su boca, la Patagonia admite todo el campo sem¨¢ntico de la inmensidad. La periodista catalana, que se asoma cada semana al televisor con su programa Las cerezas (TVE), nos relata sus impresiones.

Parece que no duda al elegir el viaje de su vida.

Es el m¨¢s recurrente. A?o 1994. Lo tengo tan mitificado que temo volver, por lo que haya podido cambiar. La Patagonia y su magnitud consiguieron que los viajes de despu¨¦s parecieran de juguete.

Y adem¨¢s en invierno, con toda la dureza del clima...

S¨ª, en esa ¨¦poca la gente va a esquiar a Bariloche, no a asomarse frente al Perito Moreno, como hice yo. Sola, escuchando ese ruido entre siniestro y m¨¢gico del hielo, tan dif¨ªcil de explicar. Es como la rotura de una copa de cristal, pero sin ese final dram¨¢tico del golpe contra el suelo.

?No se relacion¨® con el Homo sapiens?

S¨ª, en Calafate, un pueblo junto al Perito Moreno. All¨ª viv¨ªan familias progres con muchos hijos que hab¨ªan abandonado sus carreras brillantes en la civilizaci¨®n. Parecido a la Ibiza de los setenta.

?Le tent¨® quedarse?

Entonces, no. A¨²n conservaba cierto optimismo respecto al mundo. Ahora hay momentos en que pienso en Calafate y me digo: ?por qu¨¦ no?

?El viaje le cambia a uno?

M¨¢s bien creo que uno cambia a los lugares. Un mal viaje al para¨ªso puede llevarte al infierno, y tambi¨¦n a la inversa.