Las cooperativas podr¨¢n vender a terceros todo tipo de carburantes

Las cooperativas agrarias podr¨¢n vender en el futuro a terceros (no socios) todo tipo de carburantes de acuerdo con el paquete de medidas para mejorar la productividad de la econom¨ªa que el Gobierno aprob¨® a finales de marzo. Los empresarios de gasolineras rurales se oponen a la medida.

Fuentes del Ministerio de Agricultura se?alan que la medida es totalmente legal, acorde con la normativa espa?ola y comunitaria. De hecho, en 2002, cuando la Administraci¨®n del Partido Popular dio luz verde a la venta de gas¨®leo B por parte de las cooperativas agrarias, Bruselas respondi¨® a una denuncia de las gasolineras que se trataba de una medida legal.

La actual normativa sobre cooperativas establece que las operaciones a terceros no socios se contabilizar¨¢n de forma separada a las de los socios y se gravar¨¢n con el tipo impositivo del 35% del impuesto de sociedades, lo que supone un trato igual al resto de las sociedades. Las cooperativas est¨¢n igualmente equiparadas en cuanto a su imposici¨®n indirecta, puesto que la provisi¨®n de reservas que deben mantener obligatoriamente hace que el tratamiento de los beneficios sea incluso m¨¢s restrictivo que en otro tipo de sociedades.

En Espa?a, de las 3.000 cooperativas existentes, unas 700 venden carburantes a sus socios. Las ventas de gas¨®leo tipo B a socios y a terceros suponen s¨®lo entre el 25% y el 35% del mercado, con una facturaci¨®n de entre 200 y 300 millones de euros. Las ventas a socios de otros carburantes se estiman en 100 millones de euros.

Para Agricultura, la posibilidad de que las cooperativas puedan vender en el medio rural todo tipo de carburantes implicar¨¢ m¨¢s competencia y una posible bajada de precios. Las cooperativas agrarias tuvieron libertad para vender carburantes a socios y a terceros en 1992. En 1998, el PP modific¨® la norma para que s¨®lo pudieran distribuirlos a sus socios. En 2000, con motivo del encarecimiento del petr¨®leo, se produjo un nuevo cambio para que las cooperativas vendieran gas¨®leo a sus socios y a terceros, pero no el resto de carburantes.