La falta de acuerdo entre los sectores bloquea la renovaci¨®n de la c¨²pula del Supremo

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) est¨¢ poniendo a prueba la reforma legal que desde finales de 2004 exige un m¨ªnimo de 13 votos de los 20 posibles (hay una vacante) para la elecci¨®n de los magistrados del Tribunal Supremo y los presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia. En contraste con la situaci¨®n anterior, en que bastaba mayor¨ªa simple (los vocales elegidos a propuesta del PP sumaban 11 de los 21 votos), durante los casi tres meses de vigencia de la nueva ley los diferentes sectores del CGPJ no han logrado el acuerdo sobre la designaci¨®n de tres presidentes de Sala del Supremo, que la minor¨ªa pide que se voten el 30 de marzo.

Enrique L¨®pez, vocal propuesto por el PP y portavoz del CGPJ, atribuye el desacuerdo al sistema de elecci¨®n establecido por la Ley promovida por el Gobierno socialista, "que apuesta por el consenso y la pluralidad por encima del m¨¦rito y la capacidad". Seg¨²n L¨®pez, "cualquiera de los candidatos que se han presentado a presidir las tres presidencias de sala vacantes en el Supremo tienen suficiente m¨¦rito y capacidad, y s¨®lo imposibilita su designaci¨®n la b¨²squeda de qu¨®rums necesarios para esa designaci¨®n". Es decir, de no existir la nueva ley ser¨ªan designados f¨¢cilmente presidentes de las tres salas, puesto que bastar¨ªa, como hasta ahora, con la mayor¨ªa simple, para la que basta con L¨®pez y los otros nueve vocales propuestos por el PP, adem¨¢s del presidente, Francisco Jos¨¦ Hernando, que tambi¨¦n es de esta sensibilidad.

"Dilatar las conversaciones"

Por su parte, los seis vocales propuestos por el PSOE, el propuesto por IU y el nombrado a instancia de CiU, dirigieron el 16 de marzo un escrito a Hernando para que incluya esos nombramientos del Supremo en el pleno del d¨ªa 30. Tras celebrar cuatro encuentros con vocales de la mayor¨ªa, en los que apreciaron "sustanciales avances", expresan ahora "el convencimiento de un cambio de actitud en el grupo mayoritario, condensado en dilatar, a¨²n m¨¢s, el cierre de las conversaciones, curiosamente coincidiendo con los ¨²ltimos d¨ªas del plazo legal para la presentaci¨®n de un hipot¨¦tico recurso de inconstitucionalidad" del PP contra la reforma legal.

Adem¨¢s de las tres presidencias, de entre los restantes magistrados del Supremo a designar -hay cuatro vacantes de la Sala Civil, tres de la Social y dos de la Contencioso-Administrativa- la minor¨ªa recuerda que la Sala Civil tiene "en torno a 14.000 asuntos pendientes y la ausencia de presidente y cuatro de sus magistrados no contribuye, precisamente, a la mejora de esa important¨ªsima Sala".

Finalmente, la minor¨ªa ofrece al presidente del CGPJ una relaci¨®n de los magistrados "m¨¢s significados para cubrir cada una de las presidencias de Sala del Tribunal Supremo, a fin de que desde esa presidencia inste a los restantes miembros del Consejo para que, sobre la base de la misma, adopten un firme compromiso de resolver sin dilaci¨®n". Advierte que la lista est¨¢ elaborada sobre la base de "los principios de m¨¦rito y capacidad" y que "es lo suficientemente plural como para proceder a una elecci¨®n definitiva".

De los tres candidatos que optan a cada una de las tres presidencias, la minor¨ªa ha prescindido del que considera con menos m¨¦ritos y capacidad, de modo que para presidir la Sala Civil propone a Rom¨¢n Garc¨ªa Varela y Xavier O'Callaghan; para presidir la Sala Penal a Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pall¨ªn y Joaqu¨ªn Delgado, y para presidir la Sala Militar a Juan Antonio Xiol R¨ªos y Jos¨¦ Manuel Sieira.

La minor¨ªa se?ala que "una muestra m¨¢s del problema creado" por el retraso en alcanzar un acuerdo es que Mart¨ªn Pall¨ªn, "de m¨¦ritos y prestigio reconocidos, ha anunciado (...) la posible renuncia a su candidatura", que los ocho firmantes aseguran defender.Desde el sector mayoritario se asegura que si Mart¨ªn Pall¨ªn fuera apoyado por todos los consejeros de la minor¨ªa, obtendr¨ªa los 13 votos necesarios.

En cuanto a las conversaciones entre unos y otros para alcanzar un acuerdo, Mart¨ªn Pall¨ªn avisa de que "estas demoras y transacciones marcan de antemano a los candidatos designados, adjudic¨¢ndoles un estigma de fidelidad partidista y afinidad ideol¨®gica que constituye un c¨¢ncer para la credibilidad del Tribunal Supremo".