Los padres de Terri Schiavo se resignan a la muerte de su hija tras la batalla por mantenerla viva
Los padres de Terri Schiavo se han resignado a la muerte de su hija. Tras casi ocho a?os de pleitos con el yerno y a la vez custodio legal para que no la desconectara las sondas de alimento que la han mantenido viva, en "estado vegetativo persistente" desde 1990, la familia ha abandonado las apelaciones a la justicia de Florida y a la federal, que sistem¨¢ticamente han fallado en su contra. Tambi¨¦n han fracasado en su intento de que el gobernador Jeb Bush la rescatara por la fuerza. Terri lleva diez d¨ªas sin l¨ªquidos ni alimentos y su muerte se puede producir en cualquier momento.
Bush, cat¨®lico como Terri y su familia, ha tratado diversas v¨ªas para impedir la muerte de la hija, pero s¨®lo hasta el punto en que su ¨²nica opci¨®n para ayudarles era desafiar las ¨®rdenes judiciales, invocando poderes extraordinarios. Los seguidores de la familia, en su mayor¨ªa creyentes, ayer exhib¨ªan pancartas con el lema "Jeb, no seas como Poncio Pilatos".
La simbolog¨ªa de la Semana Santa ha estado presente. El portavoz de los padres, el franciscano Paul O'Donnell, ha equiparado el caso de Terri con el de Jesucristo, "una crucifixi¨®n moderna", ha dicho; y los manifestantes frente al centro donde ella se encuentra portan cruces y rezan d¨ªa y noche "por un milagro". Al menos 34 han sido arrestados por intentar traspasar la barrera policial para llevarle agua. Los ¨¢nimos empezaron a exaltarse ayer, a pesar de que la familia pidi¨® a la gente que se fuera a celebrar el Domingo de Resurrecci¨®n, que en Estados Unidos es una de las mayores fiestas.
El rencor entre los padres, Robert y Mary Schindler, y el marido de Terri, Michael Schiavo, no ha amainado. La animosidad es tan intensa que hasta se acusan mutuamente de mentir sobre el aspecto f¨ªsico de Terri. El abogado de Michael, George Felos, declar¨® la noche del s¨¢bado que "est¨¢ preciosa", y que "reposa tranquilamente".
?ltima petici¨®n
Seg¨²n la familia, la mujer, de 41 a?os, est¨¢ deteriorada, con los ojos hundidos, los labios rotos y sangrando por la lengua y los ojos, a causa de la deshidrataci¨®n. La familia tambi¨¦n acusa al yerno de violar los derechos religiosos de su hija por negarle ayer la comuni¨®n (que por orden judicial se le administrar¨¢ s¨®lo cuando la muerte sea inminente) y un entierro, ya que piensa incinerarla y depositar las cenizas en Pensilvania.
Michael Schiavo ha estado ausente la ¨²ltima semana, ni se le ve salir o entrar a visitar a Terri ni ha concedido entrevistas. Sus abogados dicen que s¨®lo se debe al temor por su vida, tras recibir varias amenazas de muerte. El viernes la polic¨ªa arrest¨® a una persona en Carolina del Norte que le hab¨ªa puesto precio, 250.000 d¨®lares, a la cabeza de Michael, y otros 50.000 a la del juez del caso, George Greer. Este magistrado ha sido expulsado de su iglesia y tiene que ir escoltado.
Greer deneg¨® el s¨¢bado la ¨²ltima petici¨®n de los Schindler en la que aseguraban que su hija hab¨ªa intentado pronunciar guturalmente las palabras "yo quiero" instantes antes de le retiraran las sondas, en respuesta a la pregunta de uno de sus abogados sobre si quer¨ªa vivir. Greer manifest¨® extra?eza porque hubieran presentado ese argumento d¨ªas despu¨¦s de que ocurriera, el 18 de marzo, y se refiri¨® a ese tipo de gestos como una acci¨®n refleja que "no es m¨¢s voluntaria que cuando una persona retira la mano del fuego antes de pensarlo".
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