Cuidado, religi¨®n
Un museo de Mosc¨², multado por una exposici¨®n con motivos sacros
Un tribunal de Mosc¨² mult¨® ayer a los responsables del Museo S¨¢jarov de la capital rusa tras considerarlos culpables de "fomentar la hostilidad contra la religi¨®n" en una exposici¨®n de vanguardia. La muestra, titulada Cuidado, religi¨®n, fue inaugurada en enero de 2003 y destrozada cuatro d¨ªas despu¨¦s por un grupo de iracundos cristianos ortodoxos.
Los fieles ortodoxos penetraron en la sala de exposiciones, regaron con pintura los objetos expuestos, destruyeron varios de ellos y dejaron constancia de su actitud con pintadas y maldiciones. Sin embargo, el proceso por gamberrismo abierto contra ellos fue sobrese¨ªdo pocos meses despu¨¦s. Los autores de los destrozos no s¨®lo no fueron castigados por su vand¨¢lica actitud, sino que convencieron a los diputados de la Duma (C¨¢mara baja del Parlamento ruso) de que deb¨ªan actuar contra el museo, que lleva el nombre del f¨ªsico y premio Nobel Andr¨¦i S¨¢jarov.
El director del museo ha sido condenado por "fomentar la hostilidad contra la religi¨®n"
El Parlamento pidi¨® entonces a la fiscal¨ªa que interviniera y esta instituci¨®n abri¨® un proceso penal contra los responsables del museo. Pidi¨® tres a?os de c¨¢rcel para su director, Yuri Samod¨²rov, y dos para las artistas Liudmila Vasil¨®vskaya y Anna Mijalchuk, por participar en la organizaci¨®n de la muestra.
El resultado de un proceso que ha despertado pasiones encontradas fue la sentencia de ayer, m¨¢s leve de lo que pretend¨ªa el fiscal, pero fiel reflejo del clima de intolerancia creciente de las instituciones oficiales ante la libertad de creaci¨®n. Samodurov y Vasil¨®vskaya fueron considerados culpables de infringir el art¨ªculo 282 del C¨®digo Penal de la Federaci¨®n Rusa (fomento de la hostilidad contra la religi¨®n) y condenados a multas de 100.000 rublos (algo menos de 2.800 euros). La tercera encausada fue absuelta del cargo de "odio a la religi¨®n" que reclamaba el fiscal. El tribunal consider¨® que la muestra "ten¨ªa un car¨¢cter ofensivo para los sentimientos religiosos".
"El proceso contra nosotros es pol¨ªtico", se?al¨® Samod¨²rov, cuyas actividades en el campo de los derechos humanos fueron consideradas como un atenuante por el juez.
En la exposici¨®n participaron 40 artistas de vanguardia que se expresaban sobre la religi¨®n en general, pero que se centraron sobre todo en im¨¢genes de la cultura cristiana. Entre los objetos que m¨¢s exacerbaron a los fieles ortodoxos figuraba un cartel en el que se ve a Cristo junto a un anuncio de Coca-Cola y un letrero donde puede leerse "?sta es mi sangre", en ingl¨¦s, as¨ª como un icono de Cristo, con un agujero en la cara para que los visitantes pudieran mostrar su rostro a trav¨¦s de ¨¦l, a modo de escenario de fot¨®grafo callejero. A esto se a?ad¨ªa una imagen de Jes¨²s crucificado, acompa?ada por una estrella de cinco puntas, una cruz gamada y una cita del Evangelio; o un happening durante el cual un icono fue destrozado con un hacha. El proceso contra los responsables del museo S¨¢jarov ha provocado enconadas pol¨¦micas sobre la libertad de creaci¨®n y la tolerancia, as¨ª como sobre la procedencia de emplear la v¨ªa penal. La Iglesia ortodoxa rusa, a trav¨¦s de su secci¨®n de relaciones exteriores, ha manifestado que exposiciones como la del Museo S¨¢jarov intentan presentar a los "cristianos ortodoxos como extremistas". La instituci¨®n religiosa, mayoritaria en Rusia, es partidaria de controlar las im¨¢genes sagradas para que no aparezcan descontextualizadas ni se utilicen en etiquetas o anuncios. Tambi¨¦n se?ala que la ley debe utilizarse "para excluir totalmente de la vida del pa¨ªs las ofensas a los sentimientos y s¨ªmbolos religiosos".
Entre quienes se han solidarizado con el Museo S¨¢jarov hay personajes como el ex presidente checo Vaclav Havel. La exposici¨®n puede verse en la web www.sakharov-center.ru.
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