Mitoman¨ªa

Una d¨¦cada despu¨¦s del famoso baile de Pulp fiction, John Travolta y Uma Thurman vuelven a marcarse unos pasos (presumiblemente) sexys. Be cool se est¨¢ promocionando alrededor de datos tan peregrinos como ¨¦ste (y alguno m¨¢s, como la presencia de Steven Tyler, l¨ªder de Aerosmith, en un peque?o papel), quiz¨¢ porque no hay modo de venderla con afirmaciones sobre su calidad.

Hac¨ªa tiempo que no se estrenaba una comedia de acci¨®n procedente de Hollywood tan aburrida como ¨¦sta. Las ha habido peores, por supuesto, pero no tan tediosas, tan ins¨ªpidas. Algo sorprendente si tenemos en cuenta el nombre de su director, F. Gary Gray, autor de notables divertimentos como Negociador (1998) y The italian job (2003). Secuela de C¨®mo conquistar Hollywood (1995), basada tambi¨¦n en una novela de Elmore Leonard y de nuevo con John Travolta como el ex mafioso que da un giro a su vida para introducirse en el mundo del espect¨¢culo, Be cool se ambienta esta vez en la m¨²sica, al parecer repleta de mafiosos, amenazas, chantajes y raperos de vida temblorosa y gatillo f¨¢cil.

El gui¨®n de Peter Steinfeld (Otra terapia peligrosa) no tiene el menor atractivo, los secundarios que ejercen de c¨®micos resultan insoportables (Vince Vaughn, a la cabeza) y la joven cantante protagonista a la que pretenden promocionar en la industria discogr¨¢fica es un absoluto misterio: todos hablan de ella como si hubieran nacido un nuevo Mozart o unos nuevos Beatles, pero cuando se pone a cantar est¨¢ incluso m¨¢s cerca de Celine Dion que de Alicia Keys.

Con una producci¨®n espectacular (hay secuencias multitudinarias rodadas en un partido de baloncesto de Los Angeles Lakers, en un concierto de Aerosmith y en una entrega de premios de la MTV), la pel¨ªcula parece m¨¢s preocupada por la mitoman¨ªa que por ofrecer un verdadero entretenimiento.