Canciones y poemas para Jos¨¦ Couso

"No quiero transformar mi dolor en odio, pero no quiero estar muda. No quiero dolores callados", dijo Maribel anoche casi al finalizar la concentraci¨®n que recordaba la muerte de su hijo, Jos¨¦ Couso, c¨¢mara de Telecinco. Unas 3.000 personas, seg¨²n c¨¢lculos de la organizaci¨®n, homenajearon ante la Embajada de Estados Unidos al camar¨®grafo fallecido el 8 de abril de 2003 en Bagdad (Irak) por los disparos de un carro de combate del Ej¨¦rcito norteamericano.

La calle de Serrano se convirti¨® en un improvisado recinto de conciertos, pues a la cita se acerc¨® un grupo de artistas que quisieron entonar sus canciones en memoria del c¨¢mara y por la lucha que el colectivo HAC (Hermanos, Amigos y Compa?eros) y familiares de Jos¨¦ Couso mantienen desde hace dos a?os para aclarar las circunstancias de su muerte, que ellos consideran un crimen de guerra.

Entre el r¨ªtmico pasacalles de Samba da Rua, las canciones del aragon¨¦s ?ngel Petisme, la gallega Helena Alonso, el trompetista Javier Batuta y el eterno arrebato de Manu Chao, encargado de echar el cierre al acto y el artista m¨¢s aplaudido, se sucedieron encendidas lecturas de mensajes de solidaridad y poemas mediante las intervenciones de Luc¨ªa ?lvarez; Inma Chac¨®n, hermana de la escritora fallecida Dulce Chac¨®n; Pilar Manj¨®n -que habl¨® en su nombre y no en el de la Asociaci¨®n V¨ªctimas del 11-M, que preside- y de la madre de Jos¨¦ Couso como despedida.

Entremedias fueron proyectadas sobre la pared de la Embajada norteamericana unas im¨¢genes grabadas en las que el hermano de Couso, Javier, explicaba desde Estados Unidos el viaje que est¨¢ realizando estos d¨ªas y en el que ha entablado contactos con diversas organizaciones civiles y pol¨ªticas para mantener el recuerdo de su hermano Jos¨¦ y reclamar justicia y una investigaci¨®n sobre su muerte.