El Gobierno aboga por adecuar el Pacto Antiterrorista a la nueva situaci¨®n de Euskadi
El Ejecutivo mantiene los principios del acuerdo, pero cree que el contexto ha cambiado
El Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero considera vigente el Pacto Antiterrorista, pero cree que debe adecuarse al nuevo escenario pol¨ªtico vasco. "Los principios del Pacto se mantienen mientras ETA exista, pero la situaci¨®n del Pa¨ªs Vasco no es la misma que hace cuatro a?os cuando se redact¨® el texto. Su articulado est¨¢ vigente, pero la situaci¨®n a la que respond¨ªa el pre¨¢mbulo ha cambiado", se?alan fuentes gubernamentales. Zapatero aludir¨¢, previsiblemente, a esta cuesti¨®n el mi¨¦rcoles en el debate sobre el estado de la naci¨®n y el PSOE querr¨ªa consensuar una resoluci¨®n en ese sentido con todos los partidos.
El Ejecutivo estima que la situaci¨®n del Pa¨ªs Vasco requiere "tener los ojos muy abiertos, pero tambi¨¦n mucha prudencia". Hay algunos aspectos que dan pie a la esperanza, como el hecho de que ETA lleve casi dos a?os sin matar -un hecho in¨¦dito desde 1972-, que dirigentes sanguinarios de la banda, como Francisco Mujika Garmendia, Pakito, se hayan pronunciado en una carta contra la continuidad del terrorismo, y que los l¨ªderes de la ilegalizada Batasuna proclamen su deseo de que la violencia acabe.
Pero otros datos aconsejan prudencia, como la ausencia de un pronunciamiento de la banda que, adem¨¢s, en una reciente publicaci¨®n manten¨ªa sus objetivos terroristas mientras siguen las sospechas de que es la responsable del reciente robo en Francia de cuatro toneladas de clorato s¨®dico para fabricar explosivos.
En ese contexto, el Gobierno considera plenamente vigentes los principios del Pacto Antiterrorista, en contradicci¨®n con lo que le reclaman los partidos nacionalistas. De manera m¨¢s precisa, el Ejecutivo mantendr¨¢ su presi¨®n policial y judicial sobre ETA y no hablar¨¢ con la banda o su entorno hasta que garantice el cese definitivo de las armas. Tambi¨¦n sostiene que la paz no tendr¨¢ un precio pol¨ªtico, esto es, que si ETA desiste, no hablar¨¢ con ella m¨¢s que de la situaci¨®n de sus presos.
El Gobierno est¨¢ convencido de que la situaci¨®n de debilidad por la que atraviesa ETA es resultado de la presi¨®n que sobre la banda y su entorno, la ilegalizada Batasuna, ha ejercido el Pacto Antiterrorista que, a su vez, fue una consecuencia de los dos procesos de conversaciones de paz fallidos, el de Argel en 1989 y el de Z¨²rich en 1998, en que, seg¨²n coincidieron el PSOE y el PP, la direcci¨®n de la banda no tuvo voluntad real de lograr la paz.
Sin muertos ni Lizarra
Pero el Ejecutivo socialista cree tambi¨¦n que el contexto en que se produjo el Pacto Antiterrorista ha cambiado. En diciembre de 2000, cuando socialistas y populares firmaron el pacto, ETA hab¨ªa matado a 21 personas desde la ruptura de la tregua, producida un a?o antes, en una campa?a de exterminio de los no nacionalistas del Pa¨ªs Vasco. Tampoco el PNV y Eusko Alkartasuna (EA) hab¨ªan denunciado el Pacto de Lizarra-Estella, el acuerdo de unidad nacionalista, avalado por ETA, que les vinculaba a Herri Batasuna, su brazo pol¨ªtico.
De ah¨ª que el Pacto Antiterrorista de diciembre de 2000, en su pre¨¢mbulo, exija como "requisito imprescindible para alcanzar cualquier acuerdo pol¨ªtico con el PNV y EA" que "rompan con el Pacto de Estella y el abandono de sus organismos", en referencia a Udalbiltza, la asamblea de municipios integrada por alcaldes y concejales de PNV, EA y la despu¨¦s ilegalizada Batasuna, que excluy¨® a los representantes de los partidos no nacionalistas.
El Gobierno de Zapatero toma nota de que aquella Udalbiltza ya no existe y de que el PNV y EA no se mueven en las coordenadas del Pacto de Estella. El Ejecutivo estima tambi¨¦n que el encuentro que Zapatero mantuvo con el lehendakari en funciones, el jueves pasado, confirm¨® que Ibarretxe y el PNV ya no est¨¢ una estrategia de unidad nacionalista y la exclusi¨®n de los no nacionalistas. El PNV se ha mostrado dispuesto a formar parte de una ponencia parlamentaria de reforma del Estatuto vasco con participaci¨®n de todos los partidos.
El Ejecutivo se muestra preocupado por la dura reacci¨®n del PP ante la reuni¨®n de Zapatero con Ibarretxe, que vino precedida de los ataques de los dirigentes del primer partido de la oposici¨®n por no haber impugnado ante los tribunales la lista del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK, en sus siglas en euskera).
En este ¨²ltimo caso, el Gobierno insiste en que se ha ajustado al "esp¨ªritu y letra" de la Ley de Partidos y a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional que exige sobre la ilegalizaci¨®n de un partido que se pueda probar una "actuaci¨®n delictiva grave, continua y reiterada", que no se ha producido en EHAK por su breve recorrido.
En el caso de la reuni¨®n de Zapatero e Ibarretxe, el Gobierno cree que el PP, "adem¨¢s de ignorar que no se trat¨® de ninguna negociaci¨®n sobre ETA, no quiere reconocer que la situaci¨®n del PNV ya no es la que ten¨ªa cuando firm¨® el Pacto de Estella".
El Gobierno tambi¨¦n considera vigentes otros dos principios del Pacto Antiterrorista, recogidos en el primer punto del mismo, y que "el PP vulnera". Por un lado, que "al Gobierno le corresponde dirigir la pol¨ªtica antiterrorista" y que los partidos de la oposici¨®n deben apoyarle. Y, por otro, que hay que eliminar del ¨¢mbito de la confrontaci¨®n pol¨ªtica y electoral la lucha antiterrorista.
El Ejecutivo cree necesario abordar estas cuestiones con el PP para recomponer la unidad democr¨¢tica. Conf¨ªa en poder hacerlo, pasadas las elecciones gallegas del 19 de junio, y tambi¨¦n en comprometer a todos los partidos democr¨¢ticos en un acuerdo unitario que tenga en cuenta la nueva situaci¨®n vasca y que sirva para "el final de la violencia de ETA".
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