Talento, tecnolog¨ªa y trabajo en com¨²n

De espaldas al bullicioso complejo de ocio de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia se levanta un moderno edificio que, sin apenas hacer ruido, ha conseguido agrupar a algunos de los equipos de investigaci¨®n en biomedicina, desarrollo de nuevos f¨¢rmacos y medicina regenerativa m¨¢s potentes de Espa?a y, en algunos casos, del mundo. De momento ya se han instalado 240 cient¨ªficos a la espera de la llegada de un centenar m¨¢s hasta llegar a cubrir la plantilla definitiva de 350. Tras su inauguraci¨®n en marzo y a la espera de los ¨²ltimos retoques, el Centro de Investigaci¨®n Pr¨ªncipe Felipe (CIPF) est¨¢ cogiendo ya velocidad de crucero.

Cuenta Rub¨¦n Moreno, responsable del proyecto desde que echara a andar en 2002, que tradicionalmente ha habido un desfase entre la capacidad cient¨ªfica y acad¨¦mica en Espa?a y la traslaci¨®n de estos conocimientos a las parcelas cl¨ªnicas -los tratamientos a pacientes- y la elaboraci¨®n y comercializaci¨®n de nuevos compuestos. El CIPF responde al reto de llevar la investigaci¨®n a la cama del enfermo. Y para conseguirlo, nada en sus instalaciones se ha dejado al azar.

Los cient¨ªficos han de pasar por una ducha de aire para eliminar restos de part¨ªculas

El CIPF responde al reto de llevar la investigaci¨®n a la cama del enfermo

Una compleja sala de control vigila las condiciones de temperatura, seguridad e incluso presi¨®n de las salas m¨¢s sensibles de los 30.000 metros cuadrados del centro, algunas de las cuales podr¨ªan servir de escenario de una pel¨ªcula de ciencia ficci¨®n. Una de las joyas del edificio son los quir¨®fanos de ¨²ltima generaci¨®n, en proceso de equipamiento, activados por voz. Pero especialmente espectacular es el situado en la zona est¨¦ril. Para evitar corrientes de aire que puedan atraer microorganismos pat¨®genos, esta sala cuenta con la mayor presi¨®n de aire de la planta. Los elementos de seguridad convencionales se completan con un minucioso protocolo de entrada. El personal que entra en las zonas SPF (acr¨®nimo que en castellano se traduce por libre de pat¨®genos espec¨ªficos) tiene que ducharse, cambiarse, vestir ropa interior desechable, guantes, mascarillas, gorro y enfundarse un un mono esterilizado. Pero adem¨¢s ha de pasar por una cabina para someterse a una ducha de aire a presi¨®n de tres minutos con el fin de eliminar los residuos que a¨²n pudieran encontrase en forma de part¨ªculas. M¨¢s all¨¢ est¨¢n las ¨¢reas m¨¢s delicadas de las entra?as del edificio, donde se encuentran los animales inmunodeprimidos, es decir con las defensas muy bajas para ensayos, que morir¨ªan con el contacto exterior, o el banco de c¨¦lulas madre.

En total, el edificio alberga a 1.500 animales, desde ratones y ratas hasta conejos, primates, cerdos en un futuro, ranas o los peque?os peces Medaca, una de las especies favoritas de la comunidad cient¨ªfica que al tratarse de animales de crecimiento r¨¢pido -viven un a?o-, son un modelo muy atractivo de ensayo. Todos bajo un cuidado extremo ya que en ellos residen las esperanzas de curaci¨®n de una amplio rango de enfermedades.

La tecnolog¨ªa del centro incorpora los equipos m¨¢s avanzados. Entre ellos destacan dos resonancias magn¨¦ticas con 14 veces m¨¢s potencia que las hospitalarias, robots de selecci¨®n y determinaci¨®n de prote¨ªnas, un espectr¨®metro de masas e instalaciones inform¨¢ticas con capacidad de v¨¦rtigo. El grupo de bioinform¨¢tica, uno de los cuatro m¨¢s punteros del mundo, procedentes del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas, tiene un sistema de almacenamiento con capacidad de cuatro terabytes (unidad de medida que supera los mil billones de bytes) y un cluster estrella del que s¨®lo hay otra unidad igual en Europa.

Pero quiz¨¢s m¨¢s interesente que la tecnolog¨ªa es el rendimiento que se le puede sacar gracias a los planteamientos del centro. Los grupos estan en espacios adyacentes "puerta con puerta", como apunta Moreno, y el enfoque multidisciplinar es un objetivo que se desea llevar al l¨ªmite, de forma que el abordaje de las investigaciones sean complementario. A diferencia de otros centros que desarrollan estudios en parecelas muy definidas y de forma aislada, el esp¨ªritu que caracteriza al CIPF radica en que las aportaciones se complementen para ahorrar esfuerzos. Todo ello, una vez m¨¢s, con la vista puesta en el mismo fin: llegar antes a las aplicaciones para los pacientes.