Que cedan los otros

La coalici¨®n PNV-EA sigue actuando como si tuviera mayor¨ªa absoluta. Ayer mantuvo la candidatura de Atutxa para presidir el Parlamento vasco, a sabiendas de que no contaba con apoyos suficientes. As¨ª se verific¨® tras dos votaciones en las que se produjo un empate entre el candidato de la coalici¨®n (respaldado tambi¨¦n por Ezker Batua y Aralar) y el candidato socialista Miguel Buen (apoyado por el PP). Los socialistas estar¨ªan dispuestos a dar paso a un candidato del PNV-EA que no sea Atutxa, a quien acusan de parcialidad manifiesta en la anterior legislatura. Pero los nacionalistas han rechazado esa posibilidad y piden que sean los dem¨¢s quienes cedan. El reglamento no prev¨¦ c¨®mo resolver una situaci¨®n de empate cr¨®nico, por lo que podr¨ªa producirse un bloqueo de la C¨¢mara antes incluso de quedar constituida como tal.

Durante sus dos mandatos anteriores, Atutxa se permiti¨® interpretaciones muy singulares -pero siempre favorables a su partido- del reglamento. En alguna ocasi¨®n lo justific¨® diciendo que por algo PNV-EA hab¨ªa ganado las elecciones. Aunque fue el suyo el partido m¨¢s votado, Ibarretxe carec¨ªa de mayor¨ªa absoluta, por lo que estaba obligado a buscar acuerdos con otros grupos para sacar adelante los proyectos que requieren esa mayor¨ªa. Invirtiendo esa l¨®gica de todo sistema parlamentario, Ibarretxe, con el apoyo de Atutxa, pretend¨ªa que los dem¨¢s grupos le resolvieran el problema absteni¨¦ndose o votando a favor.

Ahora ni siquiera existe el pretexto de que socialistas y populares unen sus votos a los de Batasuna. Los nueve diputados del EHAK (la formaci¨®n para la que pidi¨® el voto Batasuna) votaron ayer en blanco. Tambi¨¦n estar¨ªan dispuestos a votar a un candidato nacionalista que no fuera Atutxa, pero en su caso porque no le perdonan su actuaci¨®n en los a?os noventa como consejero de Interior. Cuando lo fue, consigui¨® ganarse el respeto de los partidos democr¨¢ticos por las actuaciones de la Ertzaintza contra el cobro de la extorsi¨®n mafiosa de ETA y por su discurso de firmeza contra el entorno civil de la banda, que respondi¨® intentando asesinarle en cinco ocasiones. Su capital pol¨ªtico lo malbarat¨® luego como presidente del Parlamento, prest¨¢ndose a ser un ¨¢rbitro parcial en favor del Gobierno de Ibarretxe. Es l¨®gico que PP y PSOE se nieguen a respaldarle ahora, e il¨®gico que el PNV se niegue a negociar un candidato de consenso. Su actitud es la del camionero que circula en direcci¨®n contraria esperando que sean los otros los que se aparten.