Mar¨ªa Fernanda Santiago Bola?os explora el teatro de la novela

Muchas veces la literatura encierra sus juegos de cajas, sus laberintos m¨¢gicos y esos jardines donde se guarda la plenitud envuelta en palabras. Desde peque?a, Mar¨ªa Fernanda Santiago Bola?os (Madrid, 1962) lo ha sabido y, por eso, desde siempre, esta escritora inclasificable, poeta, ensayista, profesora de filosof¨ªa y mujer de teatro, ha cultivado muchas plantas y hecho brotar olores y perfumes singulares. Como ahora, con su tercera novela, El jard¨ªn de las favoritas olvidadas (Linteo Ediciones), en la que -despu¨¦s de sus dos obras anteriores, El tiempo de las lluvias y Un ¨¢ngel muerto sobre la lluvia- la autora gu¨ªa a su protagonista, Mar¨ªa Salom¨®n, una mujer desenga?ada, presa de una c¨¢rcel nost¨¢lgica, que, a trav¨¦s de una estructura teatral, llega a un cruce de caminos donde puede encontrar la felicidad.

"Es una mujer que vive sus experiencias hist¨®ricas potentes, sue?os truncados y circunstancias dolorosas que le han quedado atr¨¢s", afirma la escritora. Con esa maleta, Mar¨ªa Salom¨®n debe echar mano de cosas que consideraba menos importantes para lavar la ropa: "Una familia de la que hasta ese momento no ha tenido necesidad y que la ayude a salvar carencias y a poder decir palabras como madre, memoria...", explica Santiago Bola?os.

Una familia en la que brilla un abuelo sabio, que planta jardines cada vez que encuentra un momento de felicidad. Porque esa sensaci¨®n hay que degustarla cuando se nos presenta ante los ojos: "De ah¨ª el t¨ªtulo y la pregunta que encierra toda la novela", asegura la autora. El t¨ªtulo viene de aquellas mujeres, las favoritas, que los emperadores chinos disfrutaban una sola noche y despu¨¦s quedaban recluidas. La pregunta clave es ¨¦sta: "?Debemos cambiar toda una vida por un solo instante de felicidad?", interroga la novelista.

Dioses del Olimpo

Un viaje inici¨¢tico, una b¨²squeda en la que los dioses del Olimpo, "mis dioses, ¨¦sos en los que creo", dice la escritora, se mezclan con guaridas en conventos para ni?os abandonados, capitanes dignos de La isla del tesoro o rastros de Sefarad que pueblan todo un libro con vocaci¨®n teatral y ayudan a la protagonista a encontrar respuestas: "Todo transcurre en 24 horas, con dos actos y un intermedio", describe. "En ese tiempo puedes repasar una vida, y aqu¨ª cuento c¨®mo Mar¨ªa Salom¨®n es una mujer que quiere entender su propia existencia y construir las cosas que le pasan".

La novela est¨¢ construida con el empuje de una prosa po¨¦tica: "Para m¨ª, los dos g¨¦neros conviven perfectamente. A veces me sale prosa, a veces poes¨ªa", asegura la autora, que ha publicado poemarios como Tres cuadernos de bit¨¢cora, Celebraci¨®n de la espera o El d¨ªa, los d¨ªas (fragmentos del cuerpo), adem¨¢s de diversos trabajos sobre creadores como Jos¨¦ ?ngel Valente, Antonio Colinas, Mar¨ªa Zambrano, Buero Vallejo o Max Aub.