Espa?a exige mantener hasta 2013 el saldo positivo con la Uni¨®n Europea
El Gobierno ve dificultades crecientes en la negociaci¨®n de las perspectivas financieras
El Gobierno aborda la fase caliente de la negociaci¨®n de los presupuestos de la UE para 2006-2013 con preocupaci¨®n por la dificultad creciente del marco europeo y metas adecuadas a las circunstancias. Fuentes gubernamentales indicaron ayer, en v¨ªsperas de la visita que el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero realizar¨¢ a Luxemburgo, el martes, para preparar el Consejo Europeo de junio, dos objetivos que parecen l¨ªneas rojas: consolidar el reconocimiento del problema espa?ol y rechazar todo arreglo que convierta a Espa?a en contribuyente neto antes de 2013.
Son prop¨®sitos m¨ªnimos ante una cumbre de perspectivas muy inciertas, y, como tales, modestos. La propuesta de febrero de 2004 con la que la Comisi¨®n Europea abri¨® el debate ya concede a Espa?a un saldo neto de 5.000 millones de euros para todo el septenio considerado, de modo que las finanzas espa?olas con Bruselas no pasar¨ªan al rojo hasta el a?o que el Gobierno se fija como meta.
La especificidad del paso espa?ol, derivada del efecto combinado del aumento vertiginoso de sus contribuciones -un 55% m¨¢s-, debido al fuerte crecimiento de la econom¨ªa, y a su salida abrupta del Fondo de Cohesi¨®n, debida al descenso de la renta media comunitaria tras la ampliaci¨®n, ha sido, por otra parte, doblemente reconocida por la presidencia luxemburguesa en su propuesta de abril y en la del pasado 19 de mayo.
Queda, sin embargo, el hecho de que los contribuyentes netos rechazan esta propuesta luxemburguesa, al tiempo que exigen que el techo de los recursos propios de la Uni¨®n se reduzca hasta el 1% del PIB comunitario, frente al 1,24% propuesto por la Comisi¨®n. Un techo del 1% convertir¨ªa a Espa?a en contribuyente neto desde 2011, con un saldo negativo de 355 millones.
"Si se negocia mal, el saldo neto negativo podr¨ªa llegar ya en 2007", asegura uno de los protagonistas de las conversaciones. "El escenario es muy dif¨ªcil", a?ade la misma fuente, aludiendo a las complicaciones que se acumulan cada d¨ªa en el plano pol¨ªtico: la convocatoria en Alemania, para oto?o, de unas elecciones que vuelven inveros¨ªmil cualquier acuerdo antes de esas fechas y los efectos derivados del proceso de ratificaci¨®n de la Constituci¨®n europea. Sobre todo en Francia, aquejada incluso antes del refer¨¦ndum de inestabilidad manifiesta, y en el Reino Unido, que, en cuanto pas¨® su prueba electoral, abri¨® con estruendo la pelea por su cheque, una cuenta particular que, si nadie lo remedia, costar¨¢ a los europeos, seg¨²n c¨¢lculos espa?oles, unos 43.000 millones entre 2006 y 2013.
Madrid lucha, entre tanto, por contener la ca¨ªda en picado de los 48.700 millones de euros que Bruselas le transfiri¨® en el septenio precedente, y es normal que mire al cheque brit¨¢nico, sobre todo teniendo en cuenta que su aportaci¨®n actual de 700 millones de euros anuales a esa compensaci¨®n est¨¢ llamada a doblarse en pocos a?os. En esa pelea no est¨¢ sola, ya que 24 de los 27 pa¨ªses implicados en los presupuestos a debate -que incluyen tambi¨¦n a Bulgaria y Rumania- rechazan una concesi¨®n a Londres que ha dejado de tener cualquiera de las justificaciones que la hicieron posible, en los a?os ochenta.
"Al margen de que el Reino Unido se beneficia hoy de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n casi tanto como Italia, es absurdo que Bulgaria o Rumania, que no llegan al 35% de la renta comunitaria, tengan que compensar financieramente al tercer pa¨ªs m¨¢s rico de la Uni¨®n", comentan las fuentes consultadas.
Para el caso espa?ol, resultaba m¨¢s que deseable que se cumpliera el calendario luxemburgu¨¦s de cerrar la negociaci¨®n de las perspectivas financieras bajo esta presidencia, en el Consejo del 16 y 17 de junio.
En julio, la presidencia pasar¨¢ al Reino Unido, y, con el problema del cheque, no cabe esperar nada. Luego la direcci¨®n de la UE ir¨¢ a Austria, con el refer¨¦ndum brit¨¢nico pendiente todav¨ªa, para cerrar el a?o 2006 con la presidencia de Finlandia, un pa¨ªs que carece de peso pol¨ªtico para imponer los inevitables arreglos de ultim¨ªsima hora. Todo ello, sin incluir el cataclismo que puede desencadenar, el pr¨®ximo domingo, un no de Francia a la Constituci¨®n europea.
Dif¨ªcil arreglo
El hecho de que la propia Francia y los 10 nuevos miembros tengan prisa por concluir el debate, como Espa?a, no abrir¨¢ las puertas del arreglo en estas circunstancias.
Zapatero defender¨¢, no obstante, el martes en Luxemburgo la posici¨®n espa?ola. Pedir¨¢ a la presidencia tres a?os m¨¢s de fondos de cohesi¨®n, adicionales a los dos que contempla la propuesta luxemburguesa; lamentar¨¢ que ¨¦sta haya rebajado los recursos de la solidaridad del 0,41% al 0,37% del PIB comunitario; exigir¨¢ que se supriman los recortes a las pol¨ªtica de desarrollo rural, pesquero y medioambiental y que crezcan las ayudas a las regiones ultraperif¨¦ricas.
Todo ello para ara?ar recursos que hagan cuadrar la cuenta. Espa?a asume la p¨¦rdida de 20.000 millones de euros en transferencias por su crecimiento econ¨®mico y de otros 15.000 millones, como coste de la ampliaci¨®n. Quedan 13.000 millones de los 48.000 cobrados en el ¨²ltimo septenio. Sobre ¨¦stos va la puja.
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