Touri?o asegura en Lugo que el final del caciquismo est¨¢ cercano

El candidato del PSdeG, Emilio P¨¦rez Touri?o, aprovech¨® ayer su visita a la provincia de Lugo -pas¨® por la capital y Monforte de Lemos- para mostrar su confianza en que el final del caciquismo en Galicia est¨¢ cercano. El l¨ªder utiliz¨® la capital, donde la derecha de siempre ha dejado paso a una mayor¨ªa absoluta socialista, "como ejemplo de que es posible derrotar al caciquismo y la pol¨ªtica de votos por favores y favores por votos".

La provincia de Lugo, cuya Diputaci¨®n a¨²n controla el hombre fuerte del PP, Francisco Cacharro, vivi¨® durante a?os, seg¨²n Touri?o, "resignada e inm¨®vil" en la "lacra del caciquismo, el clientelismo, el depender de un amigo". Pero ahora, partiendo desde la capital, esta provincia "anclada en la red clientelar" est¨¢ dando paso "a la libertad plena y la democracia". Como muestra de que esos tiempos se acabar¨¢n cuando llegue al Gobierno, Touri?o se compromete a hacer p¨²blico el patrimonio de sus altos cargos antes y despu¨¦s de acceder a la Xunta, para demostrar que no se han beneficiado del poder.

El candidato socialista tambi¨¦n aprovech¨® las declaraciones del d¨ªa anterior de Manuel Fraga sobre la "funci¨®n principal" de la mujer: ser madre. Para Touri?o, que busca el voto femenino con la promesa de una Gobierno paritario, Fraga "es un hombre fuera de su tiempo", "incapaz de entender la sociedad actual".

J¨®venes emigrantes

El PSdeG se presenta como lo moderno, frente al inmovilismo del PP, que por quinta vez presenta al mismo candidato, un hombre de 82 a?os. Por eso, el lema socialista es "M¨®vome" (Me muevo), y se insiste en la lucha contra la forma tradicional de poder en el interior gallego: el caciquismo. Aunque sabe que tiene pocas posibilidades de arrebatar votos a la s¨®lida red tejida por el PP en el mundo rural, el PSdeG trata de convencer a ese electorado con una idea: la derecha gobern¨® all¨ª desde siempre, repite Touri?o, y las cosas no han mejorado mucho, porque los j¨®venes siguen emigrando.

La fuerza militante del PSdeG, un partido con apoyo urbano, es muy moderada en el interior. Por eso no organiza todos los d¨ªas m¨ªtines multitudinarios, como el PP, que adem¨¢s casi siempre ofrece comida. M¨¢s bien se concentra en grandes actos en las ciudades, como el de Vigo el domingo. En los pueblos, y ante el riesgo de no llenar, el PSdeG prefiere, como ayer, meter en un polideportivo un cuadril¨¢tero con capacidad para 300 personas, que se desbord¨® porque acudieron m¨¢s de 400. El acto es peque?o, pero el dise?o del escenario hace que el candidato est¨¦ rodeado de gente, y eso es perfecto para las im¨¢genes de televisi¨®n, la clave en toda campa?a electoral. Es un modelo que comenz¨® a usar el brit¨¢nico Tony Blair. Adem¨¢s, el PSOE, como hace el PP, ofrece la se?al realizada, de manera que el control de lo que sale en la peque?a pantalla de los posibles votantes es a¨²n mayor por parte del aparato del partido. Este mecanismo ha sido aceptado por las televisiones a las que, en el caso del PSdeG, se les permite tomar unas im¨¢genes al principio del mitin. El PP no concede ni eso.