Cientos de intelectuales
LEO EN UN PERI?DICO una noticia alarmante: "M¨¢s de 200 intelectuales catalanes piden la creaci¨®n de un partido no nacionalista en Catalu?a". Tremendo. Despu¨¦s querr¨¢n que Catalu?a siga siendo la locomotora de Espa?a. Con tanto intelectual, qui¨¦n trabaja. Despu¨¦s vi que era un error del peri¨®dico. En su af¨¢n por dar relieve al acto, a los firmantes adheridos los consideraba intelectuales tambi¨¦n. Qu¨¦ man¨ªa con hinchar cifras. Si ya es muy notorio el grupo promotor, para qu¨¦ exagerar. En Madrid se manifiestan decenas de miles de personas contra el Gobierno y pasan a ser medio mill¨®n, ochocientos mil, un mill¨®n, m¨¢s de un mill¨®n... Hay en la pol¨ªtica espa?ola una obsesi¨®n f¨¢lica por ver qui¨¦n tiene la manifestaci¨®n m¨¢s larga.
Hay en la pol¨ªtica espa?ola una obsesi¨®n f¨¢lica por ver qui¨¦n tiene la manifestaci¨®n m¨¢s larga
Lo de Catalu?a acabar¨¢ mal. Seguro. Porque adem¨¢s de los intelectuales cr¨ªticos, est¨¢n los intelectuales acr¨ªticos, los org¨¢nicos, los indiferentes, los equidistantes, los descomprometidos, los esc¨¦pticos y los propiamente dichos, que por ser puro intelecto no se comunican. Esto acabar¨¢ como en La vida de Brian de los Monthy Phyton: Frente Intelectual de Liberaci¨®n, Frente de Liberaci¨®n Intelectual, Frente de Intelectuales Liberados, Frente Liberado de Intelectuales... El rosario de la aurora. En el caso presente, los intelectuales cr¨ªticos denuncian que en Catalu?a existe una asfixia nacionalista, de manera que no se puede criticar el nacionalismo sin que te miren como un bicho raro. Para demostrar la falsedad de esta denuncia, intelectuales nacionalistas califican a los intelectuales cr¨ªticos de "pijos", "resentidos" y "marginales". Pues s¨ª que estamos buenos. S¨®lo falta que les castiguen sin postre.
Los m¨¢s directamente aludidos por la cr¨ªtica son los socialistas catalanes. Muchos de los firmantes del manifiesto se declaran votantes de Pasqual Maragall y simpatizantes de la izquierda, y se sienten decepcionados por el empacho nacionalista de banderas, s¨ªmbolos, himnos y etc¨¦tera etc¨¦tera. Los socialistas catalanes llevan 25 a?os discutiendo cu¨¢ntos gramos de catalanismo caben en un kilo de socialismo. O al rev¨¦s, no est¨¢ claro. Con esta combinaci¨®n precisa de socialismo y catalanismo pretenden encontrar la f¨®rmula magistral que les permita gobernar desde la izquierda un pa¨ªs con un sentimiento nacional considerable. Eso, para gobernar en Catalu?a. Para gobernar los principales ayuntamientos tienen que a?adir municipalismo a la f¨®rmula, y para gobernar en el conjunto de Espa?a tienen que encontrar la porci¨®n justa de espa?olismo. Con tanta f¨®rmula magistral no puede ni Jerry Lewis en El profesor chiflado, de ah¨ª que Maragall est¨¦ cada d¨ªa m¨¢s despeinado. Los socialistas catalanes tienen lo que intelectualmente podr¨ªamos denominar un pitote. ?Tiene esto soluci¨®n? Claro que s¨ª. ?Gobiernen ustedes un poco menos, criaturas! No pasa nada por no gobernar absolutamente todas las instituciones.
Menuda soluci¨®n, me dir¨¢n ustedes. C¨®mo se le puede proponer a un partido pol¨ªtico que gobierne un poco menos. Es verdad. Es raro, pero ya lo explicaba Helenio Herrera: a veces con diez se juega mejor que con once.
Posdata. Todo esto se puede explicar y razonar en todo el planeta, excepci¨®n hecha de Galicia, donde los intelectuales dar¨ªan cualquier cosa por sentirse decepcionados por la izquierda. All¨ª les gobierna Fraga. Como si el president de la Generalitat fuera L¨®pez Rod¨®. Ya lo dice Darth Vader: el bien es un punto de vista.
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