Los prusianos del Sur

La UE recibi¨® en 1985 a Espa?a con parecidos recelos a los que ahora originan los nuevos pa¨ªses del Este. Pero la temida invasi¨®n de inmigrantes con salarios mucho m¨¢s bajos y productos agr¨ªcolas a precio de ganga nunca se produjo, y los funcionarios y pol¨ªticos que desembarcaron en las instituciones recibieron inmediatamente elogios y el apelativo de los prusianos del Sur por su capacidad de trabajo. ?sta es una galer¨ªa de los espa?oles que han ocupado u ocupan posiciones destacadas en la maquinaria europea a la que se le ha a?adido personas poco conocidas que gestionan asuntos clave de la Uni¨®n.

JAVIER SOLANA

Solana es sin duda la figura m¨¢s estable de la UE de cara al exterior, un personaje en misi¨®n permanente. Ser¨¢ en un futuro pr¨®ximo ministro europeo de Exteriores

La UE quiere abrir una oficina permanente en Bagdad para prestar apoyo humanitario y formar jueces y polic¨ªas para el Gobierno de Irak. Ana Gallo la dirigir¨¢

El entonces ministro de Cultura esper¨® pacientemente en su despacho hasta que el presidente Felipe Gonz¨¢lez le llam¨® a altas horas de la noche para comunicarle la noticia: Espa?a, por fin hab¨ªa cerrado en Bruselas las negociaciones de adhesi¨®n a la UE. "Brindamos en la distancia con champa?a", rememora ahora Solana. "Era el momento en que logr¨¢bamos nuestros anhelos". Veinte a?os despu¨¦s, a Javier Solana (Madrid, 1942) le resultar¨ªa dif¨ªcil contabilizar cu¨¢ntas veces ha dado la vuelta al mundo; primero como secretario general de la OTAN, y despu¨¦s, desde 1999, como alto representante de la UE para la Pol¨ªtica Com¨²n Exterior y de Seguridad, un puesto de nueva creaci¨®n que ¨¦l ha vestido a su medida y en el que fue renovado el a?o pasado para otro quinquenio. Este madrile?o atrapado por la pol¨ªtica a pesar de su formaci¨®n cient¨ªfica es sin duda la figura m¨¢s estable de la UE de cara al exterior, un personaje en misi¨®n permanente que, tras su traum¨¢tica experiencia en la guerra de los Balcanes al frente de la OTAN, ha facilitado la pacificaci¨®n de la zona; ha puesto en marcha la fuerza europea de despliegue, que ya ha intervenido en Macedonia y el Congo, y colabor¨® estrechamente con EE UU en la elaboraci¨®n del Informe Mitchel para pacificar Oriente Pr¨®ximo. Solana est¨¢ llamado a ocupar un cargo tambi¨¦n de nueva creaci¨®n, el de ministro europeo de Exteriores.

JOAQU?N ALMUNIA

Para Joaqu¨ªn Almunia, entonces ministro de Trabajo del Gobierno de Gonz¨¢lez, el 12 de junio de 1985 fue "uno de los d¨ªas m¨¢s importantes de la democracia espa?ola". Recuerda que aquel d¨ªa tambi¨¦n estuvo presente ETA con tres atentados (y tres muertos) y que 20 a?os m¨¢s tarde la UE ha confirmado todo lo que los espa?oles esperaban: m¨¢s riqueza, m¨¢s cohesi¨®n y un papel m¨¢s relevante en el ¨¢mbito internacional. Almunia (Bilbao, 1948) fue nombrado comisario de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios en abril de 2004. Bruselas no era un mundo desconocido para este abogado y economista. En pleno franquismo trabaj¨® tres a?os para las C¨¢maras de Comercio Espa?olas en Bruselas. Opina que el club europeo es ahora m¨¢s proteccionista, nacionalista y ego¨ªsta que antes y que debe democratizar m¨¢s sus instituciones.

JOSEP BORRELL

Presume de haber representado a Espa?a en las instituciones europeas de forma ininterrumpida durante 10 a?os; primero, como secretario de Estado, y, despu¨¦s, como ministro de Obras P¨²blicas y Telecomunicaciones hasta la derrota socialista de 1996. Miembro de la convenci¨®n que redact¨® el borrador de la Constituci¨®n europea, Borrell (La Pobla de Segur, Lleida) recuerda como hitos en su vida la firma del Tratado de Adhesi¨®n de Espa?a a la UE y la firma del Tratado Constitucional en Roma en octubre pasado, cita a la que acudi¨® ya como presidente del Parlamento Europeo. "Es un milagro cotidiano que funcione cada d¨ªa con tanta gente y 20 idiomas distintos", dice.

PEDRO SOLBES

El vicepresidente del Gobierno y responsable de Econom¨ªa, que fue dos veces ministro con Gonz¨¢lez, asegura ser "el m¨¢s viejo" de todos en los asuntos europeos. Abogado y t¨¦cnico comercial del Estado, ya particip¨® en las negociaciones con la UE para renegociar el acuerdo de 1970 a¨²n durante el franquismo, y, posteriormente, en las de adhesi¨®n. Nacido en Pinoso (Alicante) en 1942, dice que el cargo que m¨¢s ilusi¨®n le hizo fue el de secretario de Estado de Asuntos Europeos. Lo destaca por encima del hecho de haber sido comisario europeo de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios entre 1999 y 2004, en una etapa en la que se puso en circulaci¨®n el euro y se lanz¨® el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

ABEL MATUTES

Este superempresario ibicenco nacido en 1941, fue, junto a Manuel Mar¨ªn, el primer espa?ol miembro de la Comisi¨®n Europea, antes de encargarse de la cartera de Asuntos Exteriores en el primer Gobierno de Aznar. Haciendo memoria de sus ocho a?os en Bruselas, asegura ahora que "todos los momentos fueron buenos", que cont¨® con el apoyo total del Gobierno socialista para ejercer su labor -"particularmente el de Gonz¨¢lez y Alfonso Guerra"- y relativiza la crisis actualmente abierta por el rechazo a la Constituci¨®n. "Cuando en 1991 le contaba al primer ministro indio los problemas que ten¨ªamos para ratificar el Tratado de Maastricht me respondi¨® que ¨¦l ten¨ªa que generar 100 millones de empleos antes de 2000 cuando su principal cliente, el Comecon, acababa de quebrar. ?Eso s¨ª son problemas! ?Ya quisiera el resto del mundo tener las ventajas y las dificultades de Europa!", dice Matutes.

MANUEL MAR?N

Sus 13 a?os como comisario europeo le otorgan un r¨¦cord indiscutible. Nacido en Ciudad Real en 1949, este abogado fue secretario de Estado de Asuntos Europeos en 1983, puesto desde el que negoci¨® la fase final del ingreso de Espa?a en la UE. El actual presidente del Congreso se siente especialmente orgulloso de haber puesto en marcha el Programa Erasmus y el Programa Europa contra el C¨¢ncer, adem¨¢s de haber creado la oficina europea de ayuda humanitaria y los acuerdos con M¨¦xico, Chile y Mercosur y la pol¨ªtica euromediterr¨¢nea. "Fueron a?os impagables, en los que tuve la enorme suerte de asistir a la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, la reunificaci¨®n alemana, el Tratado de Maastricht, la uni¨®n monetaria...". Pero Mar¨ªn guarda tambi¨¦n recuerdos de horas dif¨ªciles, como la ca¨ªda de la Comisi¨®n de Jacques Santer. Tambi¨¦n rememora con tristeza el trienio 1992-1995. "Los europeos asistimos pasivamente a la guerra en Yugoslavia, a una limpieza ¨¦tnica y terribles masacres, y s¨®lo la presi¨®n de la opini¨®n p¨²blica fue capaz de movilizarnos", se lamenta.

MARCELINO OREJA

"Llegar a Bruselas el 27 de julio de 1977 con una carta del Gobierno espa?ol pidiendo la apertura de negociaciones de adhesi¨®n fue un momento que hab¨ªa esperado mucho tiempo", dice Marcelino Oreja (Madrid, 1935), ministro de Exteriores con Adolfo Su¨¢rez y comisario europeo entre 1994 y 1999. Dos a?os despu¨¦s de la entrega de aquella carta hist¨®rica, Oreja pudo iniciar la apertura formal de las negociaciones. "Son dos momentos ¨²nicos", asegura, a los que puso broche de oro la firma de la adhesi¨®n. Especial emoci¨®n le produjo que el Parlamento Europeo le encargara un proyecto de Constituci¨®n Europea que qued¨® en el camino. "Fue demasiado prematuro, pero su elaboraci¨®n me result¨® instructiva y agradable".

LOYOLA DE PALACIO

Esta abogada madrile?a, de 54 a?os, asegura haber tenido siempre un sentimiento de pertenencia a Europa, y, por tanto, la ambici¨®n de ser miembro de la UE de pleno derecho. "El tiempo ha demostrado que la integraci¨®n fue la estrategia acertada para Espa?a". Fue ministra de Agricultura en el primer Gobierno de Aznar, y, despu¨¦s, comisaria europea. Asegura disfrutar de una fortaleza f¨ªsica que le permiti¨® resistir los embates de las negociaciones agr¨ªcolas. "Hab¨ªa entonces un sistema de tortura psicol¨®gica consistente en no dejarnos dormir hasta que lleg¨¢ramos a un acuerdo, as¨ª que llegu¨¦ a llevarme una tienda de campa?a al despacho", rememora. Como comisaria recuerda con orgullo el acuerdo con los americanos del sistema Galileo, que pronto har¨¢ la competencia al GPS, y con emoci¨®n el acto formal de Estrasburgo en el que se dio la bienvenida a los 10 nuevos socios de la UE.

ENRIQUE BAR?N

"El m¨ªo fue el primer puesto espa?ol fuera de cupo", proclama con cierto orgullo Enrique Bar¨®n (Madrid, 1944), el primer espa?ol que presidi¨®, entre 1989 y 1991, el Parlamento Europeo, instituci¨®n en la que contin¨²a como jefe de filas de los socialistas hispanos. Miembro del Gobierno que negoci¨® la adhesi¨®n de nuestro pa¨ªs, recuerda con emoci¨®n el 12 de junio de 1985. "Ya entonces se dec¨ªa que la Euroc¨¢mara era un cementerio de elefantes, pero yo me fui voluntario y recuerdo la carga emotiva de la primera sesi¨®n en 1986 y mi primera intervenci¨®n para anunciar que los espa?oles ven¨ªamos aqu¨ª a trabajar". Para darse a conocer en Europa, Bar¨®n utiliz¨® un eslogan que obtuvo cierto ¨¦xito: "Un adversario del franquismo s¨®lo pod¨ªa ser apasionadamente europeo".

JOS? MAR?A GIL-ROBLES

Cuando, en 1997, Jos¨¦ Mar¨ªa Gil-Roble (Madrid, 1935) fue elegido presidente del Parlamento Europeo asegur¨® que luchar¨ªa por dotar a la instituci¨®n de m¨¢s democracia y poderes similares a los de los Parlamentos nacionales. La perspectiva hist¨®rica le permite decir que algo de eso se ha conseguido, si bien del recuerdo de las buenas emociones vividas no puede separar los momentos m¨¢s dif¨ªciles de aquel reinado, cuando puso en marcha una comisi¨®n de expertos que concluy¨® que la Comisi¨®n Europea no dispon¨ªa de suficientes controles para evitar ciertas corruptelas o el mero nepotismo. "Aquello motiv¨® la dimisi¨®n de la Comisi¨®n Santer, en la que yo ten¨ªa un gran amigo, Marcelino Oreja. Fue muy duro para m¨ª", dice.

ENEKO LANDABURU

"A los espa?oles nos miraban como si lleg¨¢ramos de otro planeta", dice Eneko Landaburu (Par¨ªs, 1948), que se declara europe¨ªsta no tanto por ser un producto del exilio espa?ol, sino por sus convicciones socialdem¨®cratas. Fue, con 38 a?os, el director general m¨¢s joven de la Comisi¨®n Europea, el grado m¨¢s alto en el funcionariado comunitario. En la pasada legislatura se encarg¨® de la ampliaci¨®n al Este y ahora lleva la pol¨ªtica exterior.

JOS? MANUEL SILVA

"Las dos batallitas que contar¨¦ a mis nietos ser¨¢n la firma del Tratado de Adhesi¨®n de Espa?a y la larga negociaci¨®n de la reforma de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC) de junio de 2003", dice Jos¨¦ Manuel Silva (1949, Chantada, Lugo), ingeniero agr¨®nomo, miembro del gabinete de Mar¨ªn en la Comisi¨®n Europea y director general de Agricultura en esta instituci¨®n desde 1999. Las noches de insomnio y negociaci¨®n son habituales en su terreno. Resultado de tal sistema son las reformas de la agricultura europea.

LUIS ROMERO

Es director general de Presupuestos de la Comisi¨®n Europea. De ah¨ª que este alicantino de 49 a?os pueda decir con propiedad que elaborar los primeros presupuestos con una UE de 25 pa¨ªses ampliada a mitad de un a?o fue un aut¨¦ntico rompecabezas. Ahora tiene entre manos un asunto a¨²n m¨¢s espinoso: las perspectivas financieras de la UE para el periodo 2007-2013. Inspector de Hacienda, en 1988 se instal¨® en Bruselas como consejero de la embajada permanente espa?ola ante la UE. "Fue cuando nos bautizaron como los prusianos del Sur".

CARLOS BASTARRECHE

La sede de Bruselas de la representaci¨®n permanente de Espa?a ante la UE fue el primer destino de este abogado y diplom¨¢tico de 54 a?os que desde 2002 ocupa el puesto crucial de embajador en esa misma oficina. "Cuando llegu¨¦ s¨®lo hab¨ªa 50 personas. Ahora, 250 funcionarios", dice Bastarreche, un navarro que entre 1984 y 1985 recorri¨® Espa?a difundiendo el proyecto europeo antes de la incorporaci¨®n espa?ola. Veinte a?os despu¨¦s, Bastarreche negocia el siempre dif¨ªcil acuerdo sobre las perspectivas financieras en plena transici¨®n de Espa?a hacia su papel como miembro rico del club.

ANA GALLO

La UE, m¨¢ximo contribuyente a la reconstrucci¨®n iraqu¨ª, est¨¢ intentando abrir una oficina permanente en Bagdad para prestar apoyo humanitario y formar jueces y polic¨ªas para el Gobierno del pa¨ªs. La persona encargada de ponerla en marcha es Ana Gallo, de 36 a?os, licenciada en Ciencias Pol¨ªticas y Econ¨®micas. Funcionaria comunitaria, Gallo abandon¨® la pl¨¢cida Bruselas hace a?o y medio para establecerse en Amm¨¢n (Jordania), desde donde viaja constantemente a Bagdad para organizar la oficina. "Es, adem¨¢s, un primer experimento de la futura pol¨ªtica exterior com¨²n europea", dice desde Egipto, donde ahora est¨¢ en misi¨®n. "Porque estamos trabajando conjuntamente la gente de la Comisi¨®n Europea y la de Solana".

CECILIO MADERO

Es la pesadilla de Microsoft. La Comisi¨®n Europea, en aplicaci¨®n de sus reglas antimonopolio, se ha convertido en la china en el zapato del gigante creado por Bill Gates, cuya firma ha tenido que pagar la multa m¨¢s alta de la historia de la UE (497 millones de euros) y aplicar las exigencias que le est¨¢n imponiendo los expertos de Bruselas, apenas media docena de funcionarios al frente de los cuales est¨¢ Cecilio Madero, un jurista de 48 a?os que, tras varios a?os en el Banco de Bilbao, logr¨® por oposici¨®n una plaza en Bruselas, en 1987.

OCTAVI QUINTANA

Especialista en medicina intensiva y salud p¨²blica, Octavi Quintana (Barcelona, 1952) aterriz¨® en la Comisi¨®n Europea en 2002, en pleno debate ¨¦tico sobre el uso de las c¨¦lulas madre embrionarias para investigaci¨®n, para encargarse precisamente del cap¨ªtulo de investigaci¨®n de la salud, el m¨¢s importante de Investigaci¨®n. Quintana sigue inmerso en la batalla de los ensayos con c¨¦lulas madre, en la que cuenta con el apoyo del Parlamento Europeo y con el rechazo de pa¨ªses como Italia y Alemania.