Barcelona se inspira en el modelo franc¨¦s de justicia de proximidad

La idea de la justicia de proximidad que persigue la Carta Municipal de Barcelona tiene un referente muy pr¨®ximo: Francia. En ese pa¨ªs se instaur¨® hace dos a?os. Hasta 2004 se crearon 306 juzgados y est¨¢ previsto llegar a 3.000 en 2007. Al igual que propone el modelo de Barcelona, los jueces de proximidad de Francia no proceden de la carrera judicial, no se exige como requisito que sean licenciados en derecho, aunque una gran mayor¨ªa de ellos lo son. Resuelven las peque?as faltas de orden penal y reclamaciones civiles de menor cuant¨ªa, que es lo mismo que quiere hacer Barcelona.

No se trata del mismo modelo, pero s¨ª es bastante parecido. En Francia funcionan las llamadas Maison de la Justice, donde se asesora, se media en el conflicto y, por ¨²ltimo, si no hay posible acuerdo interviene el juez de proximidad. Par¨ªs tiene 54 juzgados de proximidad, Aix-en-Provence 22, Ly¨®n tiene 15, en Montpellier hay 10, Toulouse cuenta con 13 oficinas y Versalles con 25, entre otras localidades. En total, a finales de 2004 funcionaban 306 juzgados de proximidad en 33 ciudades francesas.

Son ¨®rganos judiciales que resuelven faltas de orden penal derivadas de problemas de la convivencia y reclamaciones civiles con un tope de 1.500 euros, que actualmente se estudia incrementarlas hasta 4.000 euros.

No ha sido un modelo f¨¢cil de implantar y ha causado malestar entre los jueces de carrera, sobre todo porque supone el acceso de profesionales ajenos al sistema judicial, lo cual ha originado una considerable resistencia de ese sector. Los jueces de proximidad son jueces temporales que desarrollan esa funci¨®n durante siete a?os. Pese a que no precisan el requisito de ser licenciados en derecho, en el caso franc¨¦s, una mayor¨ªa de los actuales jueces municipales proceden del mundo de las leyes: el 35% ha ejercido como abogado, el 48% tiene m¨¢s de cuatro a?os de experiencia jur¨ªdica.

Jueces jubilados

Como jueces de proximidad ejercen magistrados jubilados, que representan el 5,5%, y el 3% han sido mediadores en conflictos, una figura desarrollada en Francia y apenas aplicada en el ordenamiento jur¨ªdico espa?ol, como tampoco lo son las medidas alternativas a la prisi¨®n. El 55% de los jueces de proximidad franceses son hombres y la media de edad es alta: 53 a?os. En el sistema franc¨¦s tambi¨¦n hay jueces de proximidad que trabajan a tiempo parcial, siempre que no se produzcan incompatibilidades. En el Reino Unido no existe el modelo de justicia de proximidad, pero s¨ª algo parecido ya que cuenta con 30.000 jueces de paz y unos 1.000 de carrera.

Fuentes conocedoras del modelo franc¨¦s apuntan que el sistema de justicia de proximidad se implant¨® para frenar el deterioro galopante de la convivencia en las ciudades y la ineficacia del sistema judicial tradicional para afrontarlo. Es una forma m¨¢s r¨¢pida y cercana de responder a los problemas cotidianos porque muchos jueces de carrera se a¨ªslan, a menudo, de la realidad. Un ejemplo de ello es el de un juez que, hace a?os, argument¨® en una sentencia que era imposible un caso de tocamientos en el metro a las ocho de la ma?ana "porque hab¨ªa mucha gente".

Los conflictos menores, que son los que m¨¢s influencia tienen en la convivencia -ri?as, pleitos de vecindario, impagos de cuotas de comunidad, entre otros-, son el eje central del modelo de justicia de proximidad que impulsa Barcelona. Todo depender¨¢, en primera instancia, de que se apruebe la modificaci¨®n de la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial, despu¨¦s de que se cumpla el compromiso al que se ha llegado entre el Ministerio de Justicia y el Ayuntamiento, para que Barcelona aplique su modelo.

En cierto modo, la Ley de Justicia de Proximidad que aprobar¨¢ el Gobierno central tendr¨¢ muchos puntos en com¨²n con el modelo de Barcelona, que se podr¨ªa hacer extensivo a ciudades de m¨¢s de 170.000 habitantes y capitales de provincia. No de forma generalizada, sino a las ciudades que lo soliciten, seg¨²n fuentes conocedoras de la preparaci¨®n de esa reforma legal.

Pero m¨¢s all¨¢ de eso, lo cierto es que hay muchas m¨¢s cosas por definir. ?Habr¨¢ 10 juzgados de distrito, uno por cada distrito de la ciudad, o una sala central que agrupe los servicios comunes, aunque los jueces est¨¦n f¨ªsicamente en cada uno de aqu¨¦llos? Esa es una pregunta todav¨ªa sin respuesta. ?Se optar¨¢ por combinar la mediaci¨®n como paso previo a la justicia? Esa es otra inc¨®gnita. ?C¨®mo se distribuir¨¢ el coste de los nuevos ¨®rganos judiciales? ?Se validar¨¢ la propuesta de Barcelona de que una comisi¨®n de expertos haga la selecci¨®n de los candidatos para pasar la terna al pleno del Ayuntamiento y que posteriormente elija la sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia? Y todav¨ªa cabe platear m¨¢s preguntas.