Fiasco hist¨®rico en la F-1

Lo que ocurri¨® ayer en el Gran Premio de Estados Unidos de F¨®rmula 1 no tiene precedentes. Fue un esc¨¢ndalo de tal magnitud que los mismos protagonistas se sent¨ªan avergonzados. Ninguno de los intentos para llegar a un acuerdo entre todos los equipos que salvara la carrera acab¨® cuadrando. Y en el circuito de Indian¨¢polis, el m¨¢s m¨ªtico de Estados Unidos y del mundo entero, la F-1 vivi¨® el peor d¨ªa de su historia, y probablemente el ¨²ltimo en este pa¨ªs. Tras ajustar su tiempo para salir a la formaci¨®n de la parrilla de salida, los siete equipos calzados por Michelin, McLaren, Renault, Toyota, BAR, BMW Williams, Red Bull y Sauber realizaron la vuelta de reconocimiento y, antes de afrontar la curva oval, comenzaron a entrar en los boxes para retirarse. S¨®lo los dos Ferrari, los Jordan y los Minardi, los tres equipos que usan Bridgestone, se mantuvieron en pista y realizaron toda la carrera. Y la victoria fue para Michael Schumacher (Ferrari), tras sacar de su trayectoria a Barrichello en una de sus salidas del pit-lane. La tercera posici¨®n fue para Thiago Monteiro (Jordan), que obtuvo un regalo que marcar¨¢ su carrera.

La competici¨®n vivi¨® el peor d¨ªa de su larga vida y, seguramente, el ¨²ltimo en EE UU

Entonces, Ecclestone, patr¨®n del 'circo', lanz¨® una sentencia: "?La F-1 est¨¢ muerta!"

El problema creado por la falta de seguridad en los neum¨¢ticos Michelin, detectado el viernes por la tarde con los accidentes de Ralf Schumacher y de Ricardo Zonta, adquiri¨® dimensiones irresolubles. Otros equipos, como McLaren, explicaron ayer que tambi¨¦n ellos hab¨ªan concluido las sesiones de entrenamientos con su neum¨¢tico posterior izquierdo destrozado y a punto de estallar. Y Michelin acord¨® con todos sus equipos que en las mismas condiciones no pod¨ªan disputar la carrera. Las reuniones se sucedieron toda la ma?ana. Y al final, pareci¨® que las escuder¨ªas hab¨ªan alcanzado un acuerdo. Todas... menos Ferrari.

Faltaban poco m¨¢s de dos horas para que comenzara el GP de Estados Unidos cuando los equipos salieron de su ¨²ltima reuni¨®n proponiendo a la Federaci¨®n Internacional que se creara una chicane en las curvas 12 y 13 para evitar as¨ª el paso de los coches por la curva del circuito oval. Todos de acuerdo, incluso los equipos de Bridgestone. Menos Ferrari. La escuder¨ªa italiana ni siquiera se person¨® en la reuni¨®n. "Eso no va con nosotros. Nosotros no tenemos problemas con los neum¨¢ticos", dijeron en Ferrari. La carrera estaba a¨²n en el aire, cuando las animadoras paseaban ya en la recta de salida con sus banderas esperando la llegada de los b¨®lidos.

El acuerdo deb¨ªa ser ratificado por la Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil (FIA), con la que se reuni¨® Bernie Ecclestone, el patr¨®n de la F-1, en un ¨²ltimo intento de llegar a un acuerdo final. La FIA se hab¨ªa mostrado inamovible en sus posiciones durante toda la ma?ana. Y no parec¨ªa dispuesta a moverse ni un ¨¢pice en sus posturas: la legalidad por encima de todo. Y esa fue su respuesta. "Adem¨¢s, hay que salvaguardar los intereses de los miles de espectadores que han pagado sus entradas", agregaron. Y dejaron a Ecclestone en la peor situaci¨®n que nunca hab¨ªa afrontado desde que dirige todo el tinglado del circo rodante.

Cuando faltaban 20 minutos para el inicio de la carrera, en la parrilla de salida s¨®lo estaban los Ferrari de Barrichello y Michael Schumacher, los Jordan de Monteiro y Karthikeyan y los Minardi de Friesacher y Albers, los tres equipos calzados por Bridgestone. Hab¨ªa incertidumbre. De pronto, hubo movimiento en los boxes, donde el resto de coches estaba expectante. Fernando Alonso y Giancarlo Fisichella, los dos Renault, tomaron la iniciativa y todos los dem¨¢s les siguieron. Los McLaren fueron los ¨²ltimos en aparecer.

Pero ya con la parrilla formada, estaba claro que algo ocurr¨ªa. Ecclestone, habitualmente tan tranquilo y con la cabeza tan alta, no paraba esta vez de hablar con todos los jefes de equipo. "Intentad salir cinco vueltas y luego entr¨¢is en boxes", le implor¨® casi a Briatore, el director de Renault y m¨¢ximo instigador. "No podemos hacerlo", le respondi¨®. Y entonces Ecclestone lanz¨® una sentencia para la historia: "?Entonces, la F-1 est¨¢ muerta!". No se sab¨ªa muy bien si se refer¨ªa a las carreras en EEUU o a todo el campeonato.

Las consecuencias van a ser grav¨ªsimas. A nivel deportivo, el m¨¢s beneficiado ser¨¢ Fernando Alonso que mantiene su liderato y no pierde ni uno de los 22 puntos que le lleva al segundo clasificado, Kimi Raikkonen, con una carrera menos. En todos los dem¨¢s aspectos, la imagen de la F-1 sale deteriorada, maltrecha y con muchos problemas por resolver: posibles reclamaciones judiciales de los organizadores americanos y un enfrentamiento abierto entre las escuder¨ªas. La F-1 est¨¢ tocada de muerte, al menos en Estados Unidos.