?pera bufa en Indian¨¢polis

Escenario de carreras m¨ªticas, por disputadas y espectaculares, muy a gusto del p¨²blico norteamericano, el circuito oval de Indian¨¢polis fue protagonista ayer de una ¨®pera bufa jam¨¢s vista en los 55 a?os de la f¨®rmula 1. Los 14 coches que calzan neum¨¢ticos Michelin, entre los que se contaban el Renault de Fernando Alonso y el McLaren de Kimi Raikkonen, se retiraron a sus talleres despu¨¦s de cumplir la vuelta de formaci¨®n mientras los seis monoplazas con gomas Bridgestone se disputaban una victoria esperp¨¦ntica. Protagonista de pruebas ¨¦picas y siete veces campe¨®n del mundo, Michael Schumacher se apunt¨® un triunfo que, m¨¢s que abrillantar su curr¨ªculo, significar¨¢ la derrota m¨¢s cruel para una competici¨®n manchada, incapaz de venderse en Am¨¦rica, muchas veces v¨ªctima de sus propias cuitas.

Aunque el alem¨¢n tuvo sus m¨¢s y sus menos con Rubens Barrichello, en una maniobra muy suya, el doblete de Ferrari estaba tan cantado que muchos de los 150.000 aficionados reunidos abandonaron el circuito a la que se recogieron los l¨ªderes del campeonato. Ni la organizaci¨®n ni la federaci¨®n supieron reconducir un contencioso planteado desde el viernes, cuando Ralf Schumacher sufri¨® un accidente en la misma curva y muro contra el que ya se estrell¨® el a?o pasado.

El incidente se repiti¨® con Ricardo Zonta, sustituto del alem¨¢n, y Michelin acab¨® por comunicar que no se responsabilizaba de la seguridad de sus coches. No encontr¨® soluci¨®n al desgaste que sufr¨ªa el neum¨¢tico trasero izquierdo de los monoplazas que calzaba y formul¨® varias alternativas que sonaron a excusas tanto a su rival, Bridgestone, y por extensi¨®n Ferrari, como a la FIA. La propuesta de montar una chicane para adaptar la velocidad del coche al peralte de la curva 13 y mitigar el desgaste del neum¨¢tico provoc¨® el mismo rechazo que cambiar las gomas antes o durante la carrera porque est¨¢ prohibido. As¨ª lo subray¨® Ferrari, cuya desventaja en el Mundial obedece precisamente a un problema de neum¨¢ticos.

El pulso entre la mayor¨ªa de los equipos y Ferrari se expresa en cada entrenamiento sin ¨¢rbitro que valga. Ayer, de nuevo, cada uno tir¨® por su lado para berrinche de los americanos, que con espect¨¢culos tan bochornosos jam¨¢s entender¨¢n el circo de la f¨®rmula 1, otra vez en la picota en todo el mundo.