Villepin-Sarkozy, primer asalto

El presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, se vio obligado ayer a implicarse en el primer encontronazo de una cierta entidad que se produce entre el primer ministro, Dominique de Villepin, y el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy. Este ¨²ltimo pidi¨® que se castigara al magistrado que concedi¨® la libertad condicional a un condenado a cadena perpetua a quien se atribuye el asesinato de una madre de familia.

Ante la indignaci¨®n del estamento judicial, Villepin sali¨® en defensa de la independencia de la justicia. Chirac pidi¨® que se revisase "lo antes posible" la legislaci¨®n sobre la libertad condicional y las reducciones de pena, aunque abog¨® por la defensa de la separaci¨®n de poderes.

Ante la indignaci¨®n de los magistrados, Villepin sali¨® en defensa de la independencia judicial

El jefe del Estado parec¨ªa as¨ª dar su visto bueno a las ¨²ltimas intervenciones de abierto car¨¢cter populista que protagoniz¨® Sarkozy en los ¨²ltimos d¨ªas. El ministro del Interior visit¨®, el pasado lunes, la localidad de La Courneuve, en la periferia parisiense, donde muri¨® un ni?o por una bala perdida en una disputa entre delincuentes. Sarkozy prometi¨® entonces "limpiar" los barrios problem¨¢ticos "con mangueras de presi¨®n si hace falta". Ante las cr¨ªticas por usar estos t¨¦rminos, respondi¨®: "Yo digo la verdad a los franceses, yo hablo como el pueblo".

En su siguiente intervenci¨®n p¨²blica, Sarkozy dio un paso m¨¢s arriesgado, al pedir una sanci¨®n contra el juez que puso en libertad condicional hace dos a?os a Patrick Gateau, un asesino convicto y condenado a la pena m¨¢xima de reclusi¨®n, y al que se acusa ahora de ser uno de los autores del asesinato de una madre de familia. Seg¨²n el ministro del Interior, hab¨ªa que hacer "pagar" al magistrado que "os¨® liberar a ese monstruo".

El estamento judicial reaccion¨® un¨¢nimemente contra este ataque de Sarkozy a su independencia. Pascal Climent, el ministro de Justicia, se limit¨® a decir que la decisi¨®n de conceder la libertad condicional a Gateau se hab¨ªa hecho de acuerdo con el procedimiento penal. Ayer, finalmente, Villepin se erigi¨® en adalid de la separaci¨®n de poderes y asegur¨® que "nada puede cuestionar la independencia de la justicia". El primer ministro defendi¨® a los tres magistrados que colegiadamente hab¨ªan tomado la decisi¨®n de aplicar la ley "bas¨¢ndose en la opini¨®n de expertos", pidi¨® "serenidad" y asegur¨® que estar¨¢ "muy vigilante" en la defensa de los "principios fundamentales de la democracia".

La m¨¢s alta instancia del poder judicial, el Consejo Superior de la Magistratura (CSM), envi¨® una carta al presidente Chirac -garante constitucional de la independencia judicial- en la que le transmit¨ªa su preocupaci¨®n porque las palabras del ministro del Interior pudieran "lesionar la autoridad de la justicia". Chirac les respondi¨® que velar¨¢ por este principio, a?adiendo, sin embargo, en una clara mirada de apoyo hacia Sarkozy y su pol¨ªtica de mano dura contra los delincuentes reincidentes, que va a solicitar "lo antes posible" una revisi¨®n de la legislaci¨®n sobre el cumplimiento de las penas y las medidas carcelarias.

"Hay que modificar nuestro Derecho en este ¨¢mbito y reforzar la seguridad, de la que deben beneficiarse nuestros ciudadanos", declar¨® el jefe del Estado en su carta al CSM, mientras recordaba que el "respeto a la independencia de la justicia" y a la "separaci¨®n de poderes" es un bien "intangible y esencial para el buen funcionamiento de las instituciones".

La lecci¨®n que saca la gobernante Uni¨®n por un Movimiento Popular, que preside el propio Sarkozy, es que la derecha francesa debe recuperar el saco de votos que ahora ostenta el Frente Nacional (FN). El FN insiste en los temas que m¨¢s atraen a esta clientela, entre ellos el de la seguridad, un campo que ya dio juego a Chirac en las presidenciales de 2002, y se convirti¨® en una de las causas de la derrota del socialista Lionel Jospin.