Un inesperado giro de gui¨®n
Despu¨¦s de describir el campo austriaco de Mauthausen, la cr¨®nica de Antonio Pastor se ha convertido en una ficci¨®n
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Los ingredientes eran todos de pel¨ªcula. M¨²sico huido tras la Guerra Civil, deportado a un campo franc¨¦s, y obligado por los nazis a tocar su clarinete para endulzar el trayecto hacia la muerte. Hacia Mauthausen, el campo austriaco al que se dirigieron trenes repletos de jud¨ªos atemorizados. Es la historia que Antonio Pastor no se cans¨® de repetir una y otra vez que protagoniz¨®. El error de gui¨®n tard¨® en llegar. Tras su fallecimiento, el documental parece que se ha tornado un largometraje de ficci¨®n.
Por Mauthausen pasaron unos 7.200 republicanos espa?oles y sus testimonios orales han servido para que los historiadores reconstruyeran fielmente el horror vivido entre 1940 y 1945. El caso de Pastor levant¨® sospechas desde el principio entre algunos ex deportados por su inconsistencia y extravagancia, pero todo encajaba para la opini¨®n p¨²blica. La confesi¨®n de Enric Marco, que revel¨® en mayo su impostura despu¨¦s de casi 30 a?os relatando su paso por el campo de Flossenb¨¹rg, y lleg¨® a presidente de la asociaci¨®n de ex deportados Amical, precipit¨® la verdad.
La historia de Pastor no fue desde luego un paseo de rosas. Combatiente del ej¨¦rcito de la Rep¨²blica espa?ola, abandon¨® Espa?a tras la ca¨ªda de Barcelona en 1939. Internado en distintos campos franceses, posteriormente fue asignado a una Compa?¨ªa de Trabajadores Extranjeros situada en Toulouse. Desde ah¨ª, ¨¦l relataba que fue a parar a Mauthausen formando parte de una banda de m¨²sica, y tras un periodo que var¨ªa en su duraci¨®n (seg¨²n los relatos), la estancia en Austria finaliza gracias a la intervenci¨®n del capell¨¢n del campo del Vernet, Fernand Mamun. ?ste realiz¨® gestiones para su liberaci¨®n y consigui¨® finalmente alojarlo en un seminario, antes de regresar a Espa?a en una fecha por determinar.
"Pastor no aparece en los registros de Mauthausen y localizamos archivos p¨²blicos franceses que demuestran que se encontraba primero internado en el campo franc¨¦s del Vernet d?Ari¨¨ge y posteriormente en Espa?a tras su retorno voluntario en julio de 1941". Benito Bermejo, historiador que destap¨® el caso de Marco, junto a la tambi¨¦n historiadora Sandra Checa, entrevistaron a Pastor y comprobaron que su testimonio variaba notablemente seg¨²n las ocasiones. "Ante cada nuevo reconocimiento sent¨ªas una pesadilla por la impotencia", relata Checa.
Los historiadores publicaron el resultado de un estudio sobre las versiones de Pastor el a?o pasado en la revista cient¨ªfica Migraciones y Exilios, aunque sin desvelar su identidad. ?nicamente indicando las iniciales del protagonista. Pero la confesi¨®n de Marco bast¨® para que el nombre de Antonio Pastor saliera a la luz. "Me doli¨® mucho que su caso coincidiera con su muerte y la pena de la familia, pero m¨¢s nos doli¨® quedar como negacionistas", a?ade Checa, dolida ante las acusaciones de "revisionistas" que les dedic¨® cierta parte de la prensa. Los historiadores sospecharon cuando Pastor no les quiso facilitar su n¨²mero de preso de Mauthausen. En una ocasi¨®n, relatan que "lleg¨® a afirmar que en este campo, durante los recuentos, los presos eran llamados por sus nombres e incluso pretende haber sido llamado por megafon¨ªa por su nombre...".
Antonio Pastor fue distinguido en 2002 con la Medalla de Andaluc¨ªa, incluido en el Archivo del Memorial de Mauthausen de Viena, lleg¨® a cobrar una indemnizaci¨®n del Gobierno alem¨¢n de 7.600 euros, y protagoniz¨® dos reportajes para televisi¨®n, ambos premiados. El director de Mauthausen, vivir para contarlo, de Canal Sur, Roberto S¨¢nchez, se confiesa desconsolado ante el fallecimiento del anciano que hilaba su historia desde Granada. "Me crea una desaz¨®n tremenda este asunto, porque mi protagonista no me puede confirmar si son ciertos los datos. Desde luego, a m¨ª nada me hizo sospechar", sostiene. S¨¢nchez insiste en que sin la respuesta de Pastor "hoy d¨ªa esa historia est¨¢ incompleta".
"Para empezar no exist¨ªa orquesta que acompa?ara a las tropas desde Francia", dice el estudioso almeriense y miembro de la Amical Jos¨¦ Sedano, que ya en 2003 intent¨® avisar a la asociaci¨®n de ex deportados de sus sospechas sobre el relato de Pastor. "Y para continuar, que lo sacaran de Mauthausen por la influencia de un cura resulta del todo inveros¨ªmil. Ni mucho menos". "Los alemanes eran una m¨¢quina burocr¨¢tica incre¨ªble y el hombre ten¨ªa que haber aparecido en una parte u otra". Sedano afirma que de haber estado en Mauthausen, Pastor deb¨ªa haber quedado se?alado en el registro del stalag (campo de soldados prisioneros de guerra), en el del propio campo, o en un subcampo como el de Gusen, adonde fueron trasladados la mayor¨ªa de los espa?oles. "En los registros, los ¨²nicos espacios en blanco eran para los muertos", aclara.
Por su parte, la familia difundi¨® un comunicado en el que reivindic¨® "la verdad de la historia de su vida" y expres¨® su "desolaci¨®n" por "las difamaciones difundidas". El reci¨¦n elegido nuevo presidente de la Amical, Jaume ?lvarez, declin¨® valorar el caso de Pastor ante su desconocimiento sobre los detalles de su historia.
Tras el relato de Pastor, historiadores como Bermejo y Checa han reclamado que la audiencia, fascinada por la melancol¨ªa de los documentales sobre su vida, conozca la verdad de una historia proyectada como documental, cuando en realidad estaba ante un filme de ficci¨®n.
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