"Mi balance es satisfactorio"

Alicantino de 1955, Juan Vicente Mart¨ªnez Luciano es profesor titular de Filolog¨ªa Inglesa en la Universitat de Val¨¨ncia, adem¨¢s de gran estudioso del teatro y editor de numerosas publicaciones universitarias sobre las artes esc¨¦nicas. Hace poco m¨¢s de un a?o, fue nombrado director de Teatres de la Generalitat por el entonces consejero de Educaci¨®n y Cultura, Esteban Gonz¨¢lez Pons, cargo del que ha sido destituido recientemente.

Pregunta. ?Tiene idea de por qu¨¦ ha sido relevado de manera fulminante? ?Alguien se ha tomado la molestia de explic¨¢rselo?

Respuesta. No tengo la menor idea de por qu¨¦ ha sucedido esto, y nadie me ha explicado nada. Se me cit¨® a una reuni¨®n de un minuto con el ¨²nico objeto de que firmara mi cese. Es todo lo que s¨¦. Puedo decir que nunca he visto al conseller Font de Mora, salvo en el curso de una cena muy concurrida, y que apenas si hemos mantenido un par de conversaciones telef¨®nicas, ajenas adem¨¢s a mi trabajo. De hecho, tampoco he hablado jam¨¢s de cuestiones art¨ªsticas con Concha G¨®mez. A mi me nombr¨® Gonz¨¢lez Pons en febrero del a?o pasado, y me sent¨ªa apoyado tanto por ¨¦l como por David Serra. Incluso f¨ªsicamente, con su presencia en nuestros proyectos. Con Font de Mora y Concha G¨®mez jamas tuve esos apoyos. Creo que no son las artes esc¨¦nicas lo que m¨¢s les importa en este mundo. As¨ª que no he recibido explicaci¨®n alguna, porque no la hay en lo que tiene que ver con mi gesti¨®n. Una gesti¨®n que estaba sobre todo en n¨²meros rojos en el teatro Principal. Lo que no se tuvo en cuenta es que en las actividades culturales lo m¨¢s com¨²n es que se pierda dinero en algunas de las salas. Intent¨¦ compensar esas p¨¦rdidas con las actividades en otros escenarios y, de ah¨ª la apertura del Altre Espai a representaciones de danza. Pero eso lleva alg¨²n tiempo y una cierta reorganizaci¨®n de las ofertas.

"No veo qu¨¦ peligro puede suponer consolidar una l¨ªnea de trabajo"

"Se me encarg¨® una gesti¨®n eficaz y de di¨¢logo con la profesi¨®n"

P. Su nombramiento fue recibido con alborozo por la profesi¨®n esc¨¦nica valenciana, que ve¨ªa en usted a un interlocutor v¨¢lido despu¨¦s de varios intentos fallidos de reconducir la situaci¨®n esc¨¦nica con nombramientos anteriores...

R. S¨ª, y la respuesta que est¨¢ dando el sector a este asunto insiste una y otra vez en mi talante mediador y dialogante. Quiz¨¢s eso precipit¨® mi cese, no lo s¨¦. Lo que puedo asegurarle es que mi cargo no era pol¨ªtico, sino de gesti¨®n. Incluso Gonz¨¢lez Pons sab¨ªa que yo no estaba pr¨®ximo a las posiciones de su partido, as¨ª que se me encarg¨® una gesti¨®n eficaz y de di¨¢logo con la profesi¨®n.

P. ?Dir¨ªa usted que la crispaci¨®n interna en el PP ha influido en la decisi¨®n de destituirle?

R. Desconozco los entresijos de ese partido, s¨®lo sigo lo que sale en la prensa y en otros medios. Ahora, es cierto que cuando desde los medios se cuestiona la actuaci¨®n de algunos pol¨ªticos, eso tiene un efecto contaminante. En realidad, el pol¨ªtico, en el sector de la cultura, ni se preocupa del asunto si los medios no le ponen en entredicho. En caso contrario, puede ocurrir que se pongan nerviosos y adopten medidas precipitadas.

P. ?Ha considerado que el manifiesto de Alcoi y actuaciones conexas del sector esc¨¦nico podr¨ªan haber sido inoportunas al colocarle a usted en una posici¨®n realmente dif¨ªcil? ?Y no habr¨ªa sido mejor dirigirse directamente al Consejo Rector?

R. Hay un sector de la profesi¨®n que se viene reuniendo en muchos foros, desde pasillos de la consejer¨ªa hasta el Consejo Rector, etc., sin obtener respuestas. Tambi¨¦n ocurre que el Consejo Rector es algo peculiar, que est¨¢ formado en su mayor¨ªa por representantes de la avenida de Campanar. Es una situaci¨®n enrarecida. Porque lo cierto es que all¨ª no se decide casi nada. Por otra parte, hay muchas reivindicaciones del sector que son anteriores a 2004. Si la Plataforma quiere convertirse en interlocutor privilegiado, ellos sabr¨¢n. Es cierto tambi¨¦n que los pol¨ªticos adquirieron compromisos que jam¨¢s han cumplido. De manera que la Mostra d'Alcoi, por su poder de resonancia, era el lugar id¨®neo para hacer estallar el asunto. Y a mi me pill¨® en medio.

P. En su opini¨®n, ?esta crisis es un episodio m¨¢s del desencuentro entre las instituciones p¨²blicas y las artes esc¨¦nicas, o aporta alg¨²n matiz nuevo?

R. Creo que los pol¨ªticos son fieles a su trayectoria. No veo qu¨¦ peligro puede suponer consolidar una l¨ªnea de trabajo, aunque no guste del todo al pol¨ªtico de turno.

P. ?Tiene la sospecha de que su trabajo ha sido, digamos, obstaculizado desde el interior del organigrama de Teatres?

R. Bueno, he contado con un equipo magn¨ªfico y entusiasta, hacia el que no tengo m¨¢s que agradecimiento. Por lo dem¨¢s, las discusiones con Inmaculada Gil L¨¢zaro, a la que le deseo mucha fortuna, tuvieron siempre como fondo cuestiones presupuestarias.

P. ?Y el futuro?

R. ?De las artes esc¨¦nicas? Problem¨¢tico, como siempre. Pero eso va de suyo, aunque hay aspectos de importancia que tienen soluci¨®n. Mi balance es, en general, satisfactorio, y dir¨ªa, como Max Aub, que hice lo que pude. Otra cosa es que me parezca perentorio distinguir de una vez las responsabilidades pol¨ªticas con las vinculadas a la gesti¨®n. Hay que dejar tiempo para trabajar.