Los Proms afirman el esp¨ªritu brit¨¢nico
Pl¨¢cido Domingo cantar¨¢ 'La valquiria' en la 111? edici¨®n del festival, marcada por los atentados
Bajo la impresi¨®n de los sucesos del 7 de julio en Londres, los Proms -el mayor festival de m¨²sica cl¨¢sica del mundo- inician hoy una nueva edici¨®n que, en principio, deb¨ªa estar marcada por unas cuantas conmemoraciones muy inglesas -el mar, los cuentos de hadas y los inevitables cumplea?os- y por el debut el lunes de Pl¨¢cido Domingo como Sigfrido en una versi¨®n de concierto de La valquiria, de Wagner. La presencia de las grandes orquestas y los mejores solistas tendr¨¢, sin duda, un sabor distinto, no amargo, sino m¨¢s bien afirmativo. Ser¨¢ la demostraci¨®n de que nada ni nadie puede con m¨¢s de 110 a?os de tradici¨®n. Ni los zepelines en la Primera Guerra Mundial ni los bombardeos de la Luftwaffe en la Segunda consiguieron interrumpir los Proms.
Uno de los temas elegidos es el mar en el pa¨ªs m¨¢s marinero del mundo
Habr¨¢ muchos estrenos, la mayor¨ªa de ellos a cargo de compositores nuevos
En los ¨²ltimos a?os, los Proms hab¨ªan vivido ya dos ediciones especialmente se?aladas por acontecimientos ajenos a la m¨²sica. La primera fue cuando la invasi¨®n de Kuwait por las tropas iraqu¨ªes y de ella sali¨® como un h¨¦roe silencioso el director de orquesta Mark Elder. Anunciado para ser el responsable de The last night -la celeb¨¦rrima ?ltima noche-, el maestro de Hexham renunci¨® a semejante honor para no contribuir a una bien previsible exacerbaci¨®n nacionalista. Pudo haberse jugado su carrera y parte de su reputaci¨®n, pero, al fin, nadie se lo reproch¨®, ni siquiera sus compatriotas, que le consideran uno de los mejores directores de su pa¨ªs. Luego ser¨ªa el estadounidense Leonard Slatkin, titular a la saz¨®n de una Sinf¨®nica de la BBC, con la que nunca acab¨® de congeniar, quien, s¨®lo unos d¨ªas despu¨¦s del atentado de las Torres Gemelas, debi¨® ocuparse de un ¨²ltimo concierto del ciclo que se abri¨® con un no previsto Adagio de Barber en recuerdo de las v¨ªctimas del 11-S.
Este a?o, previsiblemente, se tratar¨¢, como en las celebraciones del Memorial Day, de aparentar una tranquilidad que, si no sabe verdaderamente a victoria, s¨ª ayudar¨¢ a mantener alta esa moral londinense que tiene a gala una especial capacidad de resistencia. El blitz -los bombardeos alemanes de la II Guerra Mundial, a¨²n vivos en el imaginario brit¨¢nico- destruy¨® el Queen's Hall, la sede de los Proms desde su fundaci¨®n por Robert Newman y Henry Wood en 1895. Eso suced¨ªa en abril de 1941, y ese mismo a?o se mudaban al Royal Albert Hall. La Ultima noche ser¨¢ este a?o, de nuevo y una vez m¨¢s con una buena raz¨®n, la quintaesencia del esp¨ªritu democr¨¢tico y participativo de los Proms, tambi¨¦n de su para unos irritante y para otros envidiable afirmaci¨®n patri¨®tica al hilo de la Marcha de pompa y circunstancia n¨²mero 1 de Elgar -"Tierra de esperanza y gloria"-, la Fantas¨ªa sobre canciones marineras inglesas de sir Henry Wood, el Jerusal¨¦n de Parry -"No cesar¨¢ el combate del esp¨ªritu ni dormir¨¢ mi sable"- para cerrar con el Dios salve a la Reina, ese otro icono que salva los escollos que la familia le va poniendo por delante. Los 4.500 espectadores que llenar¨¢n a rebosar el Royal Albert Hall cantar¨¢n todo a voz en grito y, probablemente, este a?o tambi¨¦n con l¨¢grimas en los ojos.
La programaci¨®n de la 111? edici¨®n de los Henry Wood Promenade Concerts -que llegar¨¢ hasta el 10 de septiembre- hace, curiosamente, hincapi¨¦ en cosas muy brit¨¢nicas y, a la postre, todo tendr¨¢ un car¨¢cter de homenaje que ir¨¢ m¨¢s all¨¢ de la m¨²sica. De hecho, uno de los temas elegidos es nada menos que el mar en el pa¨ªs m¨¢s marinero del mundo. El pretexto, naturalmente, el segundo centenario de la batalla de Trafalgar, en la que algo tuvimos que ver los espa?oles. De la opereta de Gilbert y Sullivan -HMS Pinafore- a Scheherazade de Rimski-Korsakov pasando por Debussy, Berlioz, Mendelssohn o Wagner, las olas llegar¨¢n al inmenso Royal Albert Hall, esa sala imposible pero llena de un sabor muy especial. Y, como punto culminante, la Misa Nelson de Haydn, que no tiene nada que ver con el almirante, pero a la que la historia le ha dado ese apodo de manera bastante arbitraria. La dirigir¨¢ sir John Eliot Gardiner.
El otro tema central de los Proms ser¨¢n los cuentos de hadas, en un sentido, si se quiere, demasiado amplio, pero hay tanta m¨²sica que tiene que ver con la fantas¨ªa que tanto da si los seres m¨¢gicos son protagonistas principales o un mero pretexto. La Reina de las hadas de Purcell -dirigida por Paul McCreesh-, los tres cuentos rusos de Liadov -Baba Yaga, Kikimora y El lago encantado-, dirigidos por Oliver Knussen, El sue?o de una noche de verano de Mendelssohn -con Thierry Fischer- o Cascanueces de Chaikovski -dirigida por Vassili Sinaivski- son los puntos culminantes de lo que sirve, a la vez, para conmemorar los 200 a?os del nacimiento de Andersen.
Uno de los atractivos de la serie es el debut en los Proms de Pl¨¢cido Domingo. Ser¨¢ el lunes 18 con la versi¨®n de concierto de La valquiria de Wagner, que se ha estado dando en la Royal Opera House Covent Garden hasta hoy mismo. Domingo mostrar¨¢ ese car¨¢cter latino que pone voz a un Siegmund que en ¨¦l suena de forma absolutamente diferente a cualquier otro, como suceder¨¢, a buen seguro, con el Tristan que acaba de grabar.
Bryn Terfel es el otro gran nombre de un reparto en el que aparecen tambi¨¦n Lisa Gasteen y Rosalind Plowright. El director ser¨¢ el mismo de Trist¨¢n e Isolda en disco, el londinense de origen italiano Antonio Pappano, toda una garant¨ªa. Domingo va a ser el ¨²nico espa?ol en un festival que antes y despu¨¦s de la edici¨®n que dedicara a nuestra m¨²sica hace unos a?os raramente nos ha prestado atenci¨®n. S¨®lo se ha programado una obra espa?ola: el archisobado Concierto de Aranjuez de Joaqu¨ªn Rodrigo, en la Ultima noche, con el incombustible John Williams como solista y Paul Daniel dirigiendo a la Sinf¨®nica de la BBC.
La parte del le¨®n se la llevar¨¢n, como todos los a?os, las orquestas brit¨¢nicas, con protagonismo especial para las cinco de la BBC, pero tambi¨¦n como siempre habr¨¢ un importante desfile de formaciones invitadas: Akademie f¨¹r Alte Musik y Sinf¨®nica Alemana de Berl¨ªn, Nacional Danesa, West-Eastern Divan -patrocinada por la Junta de Andaluc¨ªa-, Sinf¨®nica de Nueva Zelanda, Orquesta de J¨®venes de la Uni¨®n Europea, Orquesta Mundial por la Paz -fundada recientemente por Valeri Gergiev-, Tonhalle de Z¨²rich, Concertgebow de ?msterdam, Juilliard Orchestra de Nueva York, Orquesta de C¨¢mara de Europa, Filarm¨®nica de Helsinki y Filarm¨®nica de Viena.
Como siempre en los Proms, habr¨¢ muchos estrenos, la mayor¨ªa de ellos a cargo de compositores nuevos o de obra todav¨ªa poco conocida. Y, como siempre entre los brit¨¢nicos, habr¨¢ un lugar de privilegio para su propia m¨²sica con la celebraci¨®n de los aniversarios de Thomas Tallis, Michel Tippett, Costant Lambert y Alan Rawsthorne.
El mayor auditorio del mundo
El Royal Albert Hall, una inmensa sala que alberga durante el a?o combates de boxeo, ¨®peras y partidos de tenis y que puede alquilarse para desfiles de moda, presentaciones o fiestas, es, desde hace 64 a?os, la sede de los Proms. Los veteranos de las localidades de pie -1.500- procuran sacarse un abono para toda la serie que les evitar¨¢ la espera en la parte trasera del Royal Albert Hall, lo que, dicho de un brit¨¢nico -un pueblo amante de las colas como pocos-, es mucho decir. No hay ni un pub en las cercan¨ªas, as¨ª que conviene ir bebido de casa o llevarse -es lo cl¨¢sico- un termo con t¨¦ para amenizar la llegada del turno. Estar de pie todo el concierto es otro inconveniente, pero, si hay sitio, uno puede tumbarse en la arena -el nombre de lo que en un teatro normal ser¨ªa el patio de butacas- y cerrar los ojos. Por cierto, conviene entrar con tiempo, porque lo probable es que no veamos demasiado bien, y colocarse en las primeras filas de la arena, que es donde mejor se oye. Calzado c¨®modo y poca ropa, pues el calor de la sala puede ser insoportable.
Pero los Proms no s¨®lo se ven y se escuchan en el Royal Albert Hall. La BBC retransmite en directo, por su Tercer Programa, todos los conciertos -74- del ciclo y Radio Nacional de Espa?a conectar¨¢ con ella en varias ocasiones. Igualmente, la televisi¨®n de la BBC ofrecer¨¢ en directo y en diferido algunos de ellos, con la particularidad de que quienes posean un aparato digital podr¨¢n acceder cuando quieran a las notas al programa con s¨®lo pulsar un bot¨®n. Pero lo que rompe verdaderamente los l¨ªmites de audiencia es el uso de Internet como un elemento de difusi¨®n que ha globalizado definitivamente el alcance de los Proms. La p¨¢gina web de la BBC (www.bbc.co.uk/proms) ofrece una larga lista de ayudas a quienes opten por este sistema que otorga la posibilidad de acercarse a este acontecimiento ¨²nico en el mundo.
Desde hace a?os se celebran igualmente los Proms in the Park. Como su nombre indica, algunos de los parques brit¨¢nicos se convierten en escenarios de conciertos que se completan con la conexi¨®n con el Royal Albert Hall para ver en pantalla gigante la Ultima noche. Este a?o, los elegidos son Hyde Park en Londres -con su BBC Family Prom particular-, Donegall Square en Belfast, Glasgow Green en Glasgow, Singleton Park en Swansea y Heaton Park en Manchester. Haga fr¨ªo o calor, llueva a mares o no, la sagrada tradici¨®n del picnic recibir¨¢ un lustre musical que refinar¨¢ los s¨¢ndwiches de corned beef y las ensaladas de pepino.
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