Productos y servicios para el futuro

?C¨®mo ser¨¢ el mundo en el a?o 2020? Los progresos tecnol¨®gicos avanzan sin tregua hacia cotas antes s¨®lo recogidas en la literatura fant¨¢stica: el turismo espacial, los robots (desde robots de la limpieza y de seguridad hasta los cibercirujanos), el transporte inteligente (coches sin conductor humano o trenes de levitaci¨®n magn¨¦tica), los ordenadores cu¨¢nticos y moleculares, las webs sem¨¢nticas, la nanotecnolog¨ªa, la bioingenier¨ªa? son firmes candidatos a instalarse en nuestra vida cotidiana en el primer tercio del siglo XXI.

Robots en casa. En la Exposici¨®n Universal de Aichi se presentaron el pasado mes de junio m¨¢s de 60 robots con m¨²ltiples usos: robots gu¨ªa que indicaban qu¨¦ camino seguir dentro del recinto de la exposici¨®n para llegar a un determinado lugar, robots polic¨ªa para encontrar bombas entre los escombros o detectar incendios, robots para el transporte de discapacitados, para cuidar ni?os o ancianos y hasta un cibermaestro de escuela o un robot informador que hablaba varios idiomas. Mientras, otros ofrec¨ªan un espect¨¢culo musical a ritmo de bater¨ªa, trompeta, tromb¨®n, cuerno y tambor. Todos ellos son prototipos que se comercializar¨¢n en los pr¨®ximos a?os.

Se consolida la idea de que en el futuro los robots no estar¨¢n s¨®lo en la industria, sino que se trasladar¨¢n tambi¨¦n al terreno de asistencia personal dom¨¦stica y hospitalaria y a aquellos servicios relacionados con el ocio. Los cient¨ªficos estudian las habilidades sociales que pueden ir desarrollando los robots para el ¨®ptimo dise?o de los mismos y para que su interacci¨®n con los humanos sea lo m¨¢s f¨¢cil posible. En los ¨²ltimos tres a?os se han vendido dos millones de robots de consumo dom¨¦stico, seg¨²n UN World Robot, cifra que en un par de a?os puede alcanzar los siete millones.

Adem¨¢s, cada vez se experimenta m¨¢s con estos prototipos en hospitales y en situaciones reales, y aunque queda mucho trabajo por hacer para mejorar su precisi¨®n, son ya cerca de mil las funciones que pueden realizar y con las que se est¨¢ ensayando. Por ejemplo, hace poco, el robot Da Vinci realizaba la primera extracci¨®n de ri?¨®n a un paciente del Reino Unido previa a su trasplante con excelentes resultados.

Nuevas formas de transporte. Tambi¨¦n en Aichi se pudo ver un tren de levitaci¨®n magn¨¦tica que circulaba flotando y no rodando, elevado ocho mil¨ªmetros sobre la superficie del suelo y que se desplazaba a velocidades de v¨¦rtigo -cerca de 600 km/h.-, lo que le permitir¨ªa cubrir la distancia entre Madrid y Barcelona en menos de una hora.

Los autobuses inteligentes, sin conductor humano, son otra realidad no tan lejana que permitir¨¢ transportes tan puntuales como los del tren con la flexibilidad de los autobuses de l¨ªnea. Diversos modelos de estos veh¨ªculos se mov¨ªan por la exposici¨®n con una eficacia asombrosa.

Las innovaciones en el mundo del autom¨®vil son tambi¨¦n abundantes: pr¨®ximamente podr¨¢n identificar a tiempo obst¨¢culos en la carretera, incluso de noche, con luz infrarroja. O impedir que el conductor se duerma y velar por que no se desv¨ªe de la carretera, e incluso dispondr¨¢n de radar para cortas distancias. Todos ellos vendr¨¢n equipados con los m¨¢s sofisticados sistemas de comunicaci¨®n: Internet, correo electr¨®nico, videotel¨¦fonos, avanzados navegadores v¨ªa sat¨¦lite y microc¨¢maras de televisi¨®n en sustituci¨®n de los tradicionales espejos retrovisores. Aplicaciones que podr¨¢n ser controladas y puestas en funcionamiento con la voz del conductor. En cuanto al motor del veh¨ªculo, muchos fabricantes est¨¢n trabajando en prototipos de mec¨¢nicas h¨ªbridas -hidrocarburo y electricidad- que quemar¨¢n un promedio de tres litros a los 100 kil¨®metros, lo que supone una importante reducci¨®n respecto a los consumos actuales. Pero el beneficio es doble: no s¨®lo se reduce el precio del combustible, sino que disminuyen significativamente las emisiones contaminantes.

Turismo espacial. Virgin Galactic es una empresa fundada por el famoso empresario brit¨¢nico Richard Branson. Esta firma adquirir¨¢ y utilizar¨¢ naves espaciales construidas con capital privado que har¨¢n posible un turismo espacial suborbital asequible por primera vez en la historia. Un vuelo costar¨¢ alrededor de 169.000 euros y el viaje ser¨¢ factible, seg¨²n los promotores de la iniciativa, a partir de 2007. Para ello, el grupo Virgin tiene pensado invertir un total de 150 millones de euros. La idea es llegar a 130 kil¨®metros de distancia de la Tierra. Los clientes, que Branson cifra en 3.000 en un plazo de tres a?os, deber¨¢n pasar primero un periodo de entrenamiento para afrontar con seguridad una aventura tan apasionante como arriesgada.

Ordenadores cu¨¢nticos. Los ordenadores cu¨¢nticos no utilizan bits, sino qubits. Un qubit almacena la informaci¨®n en el estado de un ¨¢tomo, pero las propiedades de los ¨¢tomos hacen que el estado del qubit no tenga por qu¨¦ ser cero o uno, sino que puede ser una mezcla de los dos a la vez. Esto hace posible que los ordenadores cu¨¢nticos sean capaces de resolver problemas que necesitan un elevado n¨²mero de c¨¢lculos en un tiempo muy peque?o. Adem¨¢s, como estar¨¢n construidos con ¨¢tomos, su tama?o ser¨¢ casi microsc¨®pico. En el mundo de la investigaci¨®n ya hay un gran n¨²mero de centros de investigaci¨®n trabajando a nivel te¨®rico y pr¨¢ctico en la construcci¨®n de este tipo de ordenadores. Considerando que los avances son continuos, quiz¨¢ en 20 a?os podamos tenerlos en nuestro hogar.

La 'web' sem¨¢ntica. Diversos investigadores est¨¢n trabajando para crear una nueva red en la que los ordenadores no s¨®lo sean capaces de presentar la informaci¨®n contenida en las p¨¢ginas web, como hacen ahora, sino que tambi¨¦n puedan entender dicha informaci¨®n. Esto significar¨ªa que las m¨¢quinas -los ordenadores personales o cualquier otro dispositivo conectado a Internet- van a tener la capacidad de realizar, casi sin necesidad de intervenci¨®n humana, infinidad de tareas que pretenden simplificar nuestra vida.

M¨¢s all¨¢ de la imaginaci¨®n. Ni los mayores visionarios de la historia, como Julio Verne, Isaac Asimov o Arthur C. Clarke, pod¨ªan imaginar que sus fantas¨ªas se iban a convertir, con el tiempo, en realidades dom¨¦sticas. Soluciones aparentemente m¨¢gicas, pero cargadas de tecnolog¨ªa, tal y como enuncia el mismo Clarke al decir que "toda la tecnolog¨ªa suficientemente avanzada no puede distinguirse de la magia".

Aichi en la red. La web de la exposici¨®n de Aichi brinda al internauta visitante m¨¢s informaci¨®n sobre lo que nos aguarda en el futuro en relaci¨®n a nuevas tecnolog¨ªas, temas medioambientales y otras ¨¢reas de inter¨¦s. La p¨¢gina de la exposici¨®n de Aichi es: http://www.expo2005.or.jp.