Estevan Bolea, siempre la primera
La presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear afronta su ¨²ltimo a?o en el cargo enfrentada a sus consejeros y al Congreso
Mar¨ªa Teresa Estevan Bolea mezcla una sincera amabilidad con una mano de hierro. Sin perder la sonrisa, la presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear es capaz de decir p¨²blicamente que sus t¨¦cnicos hacen informes poco rigurosos o que los consejeros del organismo de control de las nucleares act¨²an seg¨²n pataletas. Pero siempre amable, incluso actualmente, en uno de los momentos m¨¢s duros de su etapa en el CSN. Tranquilamente ha dicho en p¨²blico que la ponencia del Congreso que controla el funcionamiento del CSN es "una sinraz¨®n total".
La presidenta dejar¨¢ el cargo por jubilaci¨®n en oto?o de 2006, pero su camino hasta entonces no se prev¨¦ sencillo. El Congreso ha censurado la actuaci¨®n del CSN en el caso Vandell¨°s y el PSOE quiere ponerle en bandeja al PP su cabeza para que acepte reprobarla, seg¨²n fuentes del PSOE. Pero ni ella ni su entorno se arredran. Sigue diciendo lo que piensa, aunque choque con el Congreso o con el pleno del consejo.
"Mar¨ªa Teresa fue una mujer que rompi¨® moldes", explica una fuente del sector. Nacida en Huesca en 1936, Estevan Bolea es ingeniera industrial por la Universidad Polit¨¦cnica de Barcelona y fue la primera mujer en el Cuerpo de Ingenieros Industriales del Estado, como le gusta recordar. En 1968 se incorpor¨® a la Direcci¨®n General de Energ¨ªa, cuando se puso en marcha el proceso de autorizaci¨®n de las centrales nucleares. "Estuve en el nacimiento de todas las centrales", ha declarado.
En 1979, Estevan Bolea ya era la primera directora general de Medio Ambiente que ha habido en Espa?a. Tras varios cargos en Industria, en 1986 inici¨® su carrera pol¨ªtica como diputada del PP, en el que ejerci¨® un f¨¦rreo control al CSN desde la comisi¨®n de Industria. "Ella recib¨ªa muchas filtraciones del CSN, algo que ahora le irrita", explica un veterano ecologista. Despu¨¦s pas¨® al Parlamento europeo y el Gobierno del PP la recuper¨® en 2001 para presidir el organismo. Todas las fuentes consultadas, incluso las m¨¢s cr¨ªticas con Estevan Bolea, admiten que sabe de centrales nucleares.
Su primera entrevista en el cargo, concedida a este diario, dej¨® claro su estilo. "La pr¨®xima d¨¦cada tendremos que construir nuevas plantas nucleares", dijo, "la energ¨ªa nuclear es la m¨¢s limpia, la m¨¢s barata y la m¨¢s segura". Junto a ella entraron en el CSN como consejeros Julio Barcel¨®, a propuesta de CiU, y Carmen Mart¨ªnez Ten, a propuesta del PSOE. La ex directora general de minas Paloma Send¨ªn, tambi¨¦n propuesta por el PP, estaba ya en el CSN y aspiraba a presidirlo. Jos¨¦ ?ngel Azuara, propuesto por el PSOE, tambi¨¦n estaba en el organismo.
Los roces con los consejeros se hicieron p¨²blicos en septiembre de 2002, cuando cuatro votaron a favor de cerrar Zorita en 2006 y Estevan Bolea se opuso al considerar que la central era segura. La fractura abierta nunca cicatriz¨®. Los consejeros han acusado a la presidenta de usurpar sus funciones y de ignorar que el CSN es un ¨®rgano colegiado. Ella se ha mostrado partidaria de una reforma legal para darle todo el poder a un director general. Los ecologistas la acusan de pronuclear, oscurantista y de permitir a las plantas funcionar en cualquier situaci¨®n. Ella les tacha de "vivir de crear angustia e inseguridad".
En agosto de 2004, el CSN entr¨® sin saberlo en su mayor crisis. Una tuber¨ªa de un sistema relativamente poco importante de la central de Vandell¨°s II se rompi¨® tras a?os de corrosi¨®n. Era el 25 de agosto de 2004, la central sigui¨® funcionando y el CSN emiti¨® una nota en la que minimizaba la anomal¨ªa. Durante los meses siguientes, el CSN fue descubriendo que la central conoc¨ªa la corrosi¨®n desde 1993, que en mayo tuvo un rezume y que arranc¨® la central sin dar toda la informaci¨®n. Un informe del CSN, emitido en abril, el m¨¢s duro realizado hasta la fecha, acusa a la central de primar la producci¨®n sobre la seguridad y de ocultar informaci¨®n, entre otras cosas.
El pleno del consejo aprob¨® el texto, pero la presidenta envi¨® en Semana Santa un informe suavizado al Congreso, al Senado y al Ministerio de Industria que omit¨ªa casi todas las cr¨ªticas a la central. Los consejeros la obligaron despu¨¦s a hacer p¨²blico un segundo informe m¨¢s acorde con el orginal, aunque tambi¨¦n elud¨ªa algunos detalles.
Con el ¨²ltimo documento, el Congreso decidi¨® abrir la ponencia sobre el incidente. Estevan apunt¨® a sus consejeros, en especial contra Mart¨ªnez Ten, que estaba de guardia el d¨ªa del incidente, y a sus t¨¦cnicos, y critic¨® a los ecologistas, la central, los diputados de Izquierda Verde y del PSOE. Este ¨²ltimo partido opt¨® por no reprobar a Estevan Bolea, pero a cambio consigui¨® una censura un¨¢nime en el Congreso que afirma que fallaron "los mecanismo de control del CSN sobre la central", algo ins¨®lito.
El PSOE, seg¨²n fuentes del grupo parlamentario, intentar¨¢ la destituci¨®n de la directora. Es dif¨ªcil que eso llegue a ocurrir. Estevan tiene mucha experiencia y se jubila en oto?o de 2006. Seg¨²n fuentes del sector, es poco probable que el ministro de Industria, Jos¨¦ Montilla acepte abrir un nuevo frente en el espinoso tema nuclear.
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