Tito Moreno, contra los molinos de viento

Hace varios meses, cuando el UCI-ProTour parec¨ªa la panacea para todos los males del ciclismo, la cuadratura del c¨ªrculo de tantos conflictos aparentemente irresolubles, nadie dudaba de que el irland¨¦s Pat McQuaid ser¨ªa el sucesor de Hein Verbruggen al frente de la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI). Incluso se especulaba con la posibilidad de que ni siquiera fuera necesaria una elecci¨®n en el congreso que se celebrar¨¢ en Madrid a finales de septiembre. Todo apuntaba a que, falto de rivales, McQuaid ser¨ªa designado por aclamaci¨®n. Y tan seguro estaba Verbruggen de que su viejo amigo irland¨¦s le suceder¨ªa que en enero le hizo trasladarse a Suiza -sede de la UCI- con toda su familia y le asign¨® un sueldo, unas dietas por las diferentes misiones que tendr¨ªa que cubrir para familiarizarse con el trabajo de presidente. Y para recordarles cu¨¢les eran sus deseos, por d¨®nde deber¨ªa viajar el ciclismo en los pr¨®ximos a?os, Verbruggen envi¨® una carta a diferentes federaciones nacionales y a los 42 electores -14 en representaci¨®n de Europa, siete por ?frica, nueve por Am¨¦rica, nueve por Asia y tres por Ocean¨ªa-del congreso madrile?o pidi¨¦ndoles directamente el voto para su recomendado.

As¨ª de claras estaban las cosas hace meses. Despu¨¦s, comenz¨® la temporada del UCI-ProTour, el circuito impulsado por la UCI y la Asociaci¨®n de Equipos -Verbruggen y Manolo Saiz, personalizando el asunto- que obliga a los 20 mejores equipos a participar en las mejores carreras del mundo, comenz¨® el descontento, comenzaron las diferencias con los grandes organizadores -a¨²n no resueltas con Giro, Vuelta y Tour-, que no ve¨ªan la l¨®gica del asunto, las prisas con que se pon¨ªa en marcha. Empezaron los lamentos de los peque?os organizadores, que ve¨ªan sus carreras morir; llegaron las quejas de los equipos, que debieron, a cambio de muy poco, aumentar sus plantillas, multiplicar sus presupuestos... Y fue entonces, hace unas semanas, cuando Gregorio, Tito, Moreno decidi¨® montar a Rocinante y lanzarse a la carretera. Antes, Moreno, empresario de Bilbao, veraneante en O?a (Burgos), impulsor y organizador de la Vuelta a Burgos, presidente de la Asociaci¨®n Internacional de Organizadores de Carreras Ciclistas (AIOCC), se present¨® como candidato sorpresa a la presidencia de la UCI. Y pocas semanas despu¨¦s, el federativo malayo Darshan Ding presentaba tambi¨¦n su candidatura.

Ayer, Moreno estaba por el Tour, el lugar en el que se concentran durante tres semanas algunas de las fuerzas vivas del ciclismo mundial. Apuntaba con su lanza a algunos molinos de viento.

"Yo no soy el candidato de las tres grandes", asegura Moreno, tal y como dicen en la UCI, "sino el candidato de los 120 peque?os, de los organizadores de las peque?as carreras que corren peligro de desaparecer". Habla con cierta tristeza por las trabas con las que se est¨¢ encontrando en su campa?a, y, al mismo tiempo, con cierto orgullo por el dolor de cabeza que est¨¢ creando a quienes desde la UCI cre¨ªan tener todo atado y bien atado. "Al poco de presentar mi candidatura, la federaci¨®n espa?ola, que antes hab¨ªa recibido una carta solicitando el apoyo por McQuaid, recibi¨® otra misiva de Verbruggen, indignado por lo que consideraba una traici¨®n de la federaci¨®n al apoyarme a m¨ª", sostiene Moreno. "Y despu¨¦s se niega a enviar a la federaci¨®n las cuentas de la UCI y no me quiere dar el listado de los 42 electores. As¨ª que me he tenido que enterar oficiosamente y poco a poco de las personas a las que tengo que hacer llegar mi mensaje".

Los tiempos que vive el ciclismo son duros, avisa Moreno, de 62 a?os, que advierte del peligro real de "un cisma". "Puede que en los pr¨®ximos meses, si contin¨²a la actitud de Verbruggen de buscar la confrontaci¨®n y la derrota del adversario en vez de abrir v¨ªas de di¨¢logo y negociaci¨®n como las que ha propuesto Eddy Merckx, por ejemplo, tengamos dos federaciones paralelas, con el peligro que eso supone, sobre todo en la cuesti¨®n ol¨ªmpica", dice Moreno. "Y contra eso es contra lo que lucho, y por el di¨¢logo entre todas las partes del ciclismo. S¨¦ que si pierdo a m¨ª no me pasar¨¢ nada, pero la Vuelta a Burgos, por ejemplo, se quedar¨¢ en carrera de juveniles, como mucho".