El reequilibrio de los barrios: una urgencia con o sin Juegos Ol¨ªmpicos

La vida sigue y las obligaciones tambi¨¦n. Una candidatura tiene la obligaci¨®n de superar la idea concreta de una celebraci¨®n concreta y, cuando se trabaja en un proyecto, hay que tener en cuenta el largo plazo y saber que los grandes ejes de intervenci¨®n tienen que plantearse para el supuesto de obtener o no la organizaci¨®n de un evento deportivo. Si hubo un apoyo mayoritario al proyecto fue sustentado en la posibilidad de transformaci¨®n consensuada y participada de la ciudad. Cada una de ellas quiere dotar a los proyectos ol¨ªmpicos de una identidad que sepa resumir en la percepci¨®n de la gente las oportunidades que se ofrecen para la ciudad candidata.

En Munich fue la tecnolog¨ªa, en Barcelona la relaci¨®n de la ciudad con el mar, en Sydney el medio ambiente. Si a esto se le suma la gran necesidad que tiene Madrid de reordenar y equilibrar su propio sistema deportivo se abren m¨¢s que suficientes elementos de trabajo y de inter¨¦s general para la ciudadan¨ªa. Es justo reconocer que en la primera fase de la candidatura estos objetivos se plantean y se inician y que ser¨ªa en fases posteriores cuando se ir¨ªa comprobando la verdadera voluntad de gestionar el proyecto fijando prioridades y concretando los compromisos de mejora para la ciudad. Los objetivos de reequilibrio del sistema deportivo de la ciudad, el compromiso de pol¨ªticas medioambientales activas o formalizar inversiones p¨²blicas destinadas al reequilibrio social, urban¨ªstico y econ¨®mico de determinados barrios y distritos sigue siendo, con Juegos Ol¨ªmpicos o sin ellos, una necesidad inaplazable. Estos compromisos que generaron el consenso deber¨ªan ser ahora susceptibles de un di¨¢logo sosegado con una verdadera intervenci¨®n ciudadana que otorgara capacidad real a sectores profesionales, ecologistas, a organizaciones sociales y a los movimientos vecinales o deportivos.

Hay que redimensionar los proyectos y dotarlos de buenas pr¨¢cticas ambientales

Es necesario un plan director para controlar la descentralizaci¨®n del deporte

Ahora, despu¨¦s de Singapur, es el momento de no dar bandazos que puedan significar caminar en direcci¨®n contraria a la que se predicaba. Se hab¨ªan creado estructuras que, por l¨®gica, hay que adecuar; en algunos casos, como la oficina t¨¦cnica 2012 ten¨ªan sus condiciones de continuidad vinculadas a obtener la organizaci¨®n de los Juegos. En otros casos, como la empresa de infraestructuras ol¨ªmpicas u otras, necesitan ser revisadas, pero, en ning¨²n caso, se puede actuar desde decisiones unilaterales que rompan una visi¨®n de conjunto y que creen un vac¨ªo que favorezca, directa o indirectamente, que el equipo de gobierno municipal haga su propia reorganizaci¨®n olvidando los compromisos y apoyos de otras instituciones y ciudades. Se trata, en suma, de no generar m¨¢s problemas que soluciones.

Desde IU hemos venido demandando un Plan Director del Deporte para la Ciudad que controle el proceso de descentralizaci¨®n del deporte seguido en Madrid y que garantice un acuerdo por el deporte de base y el acceso generalizado a las instalaciones desde un modelo inequ¨ªvoco de gesti¨®n p¨²blica. Este plan debe, a su vez, comprometer y definir las inversiones necesarias para la adaptaci¨®n y modernizaci¨®n de instalaciones, as¨ª como nuevas construcciones deportivas que den nuevas y solventes oportunidades a la pr¨¢ctica generalizada de esta actividad, al deporte femenino, a los clubes, a las asociaciones deportivas de barrio o al deporte escolar.

En la misma l¨ªnea de di¨¢logo hay que situar la gesti¨®n de las infraestructuras ol¨ªmpicas. Hay que redimensionar los proyectos y dotarles de buenas pr¨¢cticas ambientales, pero tambi¨¦n de gesti¨®n para que su utilidad redunde en el beneficio de la colectividad. Estas actuaciones tienen que significar tambi¨¦n un valor a?adido al reequilibrio de los distritos y de los barrios a trav¨¦s del firme compromiso de llevar a cabo intervenciones emblem¨¢ticas que cambien de manera real la situaci¨®n de estas zonas ya sea a trav¨¦s de la implantaci¨®n de centros de tecnolog¨ªa, infraestructuras de transporte o de ¨¢mbito deportivo. Por todo esto, no es el momento para las simplezas ni para tomar decisiones precipitadas o hacer valoraciones pol¨ªticas demag¨®gicas, interesadas o, en algunos casos, descabelladas. Estas pr¨¢cticas s¨®lo contribuyen a que la ciudadan¨ªa en general y la m¨¢s esc¨¦ptica en particular vislumbre grandes dosis de oportunismo e improvisaci¨®n.

Desde la propia ciudad tiene que plantearse la reflexi¨®n y el an¨¢lisis salvaguardando los compromisos de fondo como los ya referidos al sistema deportivo o a los condicionantes medioambientales. En suma, compromiso inaplazable y rotundo por hacer de los barrios que hoy est¨¢n peor que ma?ana est¨¦n mejor. A partir de ah¨ª, quienes tengan que decidir si se opta de nuevo a la organizaci¨®n de unos Juegos y cu¨¢ndo, es otro debate. El de hoy es en el marco de la ciudad y para la ciudadan¨ªa.

In¨¦s Saban¨¦s Nadal es portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida