El hombre que dijo ser propietario de 152 fincas en Ciempozuelos admite que minti¨®
Un juez investiga una supuesta estafa sobre un mill¨®n de metros cuadrados urbanizables
El caso Ciempozuelos (el supuesto intento de un grupo empresarial de apropiarse de 152 fincas de titularidad ajena valoradas en 35 millones de euros) ha dado un giro radical. Uno de los imputados, el vecino del pueblo que afirm¨® ser el due?o originario de las 152 parcelas y que las vendi¨® ante notario a un grupo de empresas, ha manifestado que la operaci¨®n ha sido un enga?o y que minti¨® a los notarios, a la polic¨ªa y al juez al decir que las fincas eran suyas. Tras verse sorprendido en algunas mentiras, el imputado ?ngel G. C., de 70 a?os, ha declarado que el administrador de varias empresas implicadas, ?ngel P., le oblig¨® "a firmar papeles en blanco" y le dio tres o cuatro millones de pesetas.
?ngel G. C., uno de los cinco imputados por el intento de estafa a 92 vecinos de Ciempozuelos, compareci¨® voluntariamente el pasado martes ante la Polic¨ªa Local de este municipio y dijo que lo que declar¨® ante el juez Agust¨ªn Carretero era "falso". Seg¨²n se?al¨®, minti¨® "coaccionado" por otro de los imputados, administrador de varias sociedades implicadas, quien le hizo simular que las 152 fincas eran suyas. Asegura que los due?os de las empresas le enga?aron porque ¨¦l "no sabe leer ni escribir".
En el procedimiento que se sigue en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Valdemoro hay otras cuatro personas imputadas, adem¨¢s de ?ngel G. C.: los administradores de las ocho empresas que han intentado inscribir como propias las 152 fincas en el Registro de la Propiedad. Son m¨¢s de un mill¨®n de metros de suelo cuyo valor se incrementar¨¢ notablemente, ya que la mayor parte de los solares van a pasar de ser suelo r¨²stico a urbanizable.
Seg¨²n los afectados, que presentaron una denuncia el pasado mayo al enterarse de los cambios de titularidad que se estaban intentando llevar a cabo, las ocho sociedades escrituraron las parcelas a su nombre a espaldas de sus leg¨ªtimos due?os y pretendieron inscribirlas en el Registro de la Propiedad y en el catastro aprovechando triqui?uelas legales.
La herencia
El procedimiento para apoderarse de las parcelas habr¨ªa sido el siguiente: cuatro personas, ?ngel P. L., Eva N. B., ?ngel P. V. y Luis M. T. (un matrimonio, el padre de uno de los esposos y un amigo de este ¨²ltimo) constituyeron ocho sociedades, siendo cada uno administrador ¨²nico de dos de ellas. Pagaron a ?ngel G. C., a trav¨¦s del cual hab¨ªan realizado en el pasado algunas compraventas de terrenos, para que manifestara que 152 fincas r¨²sticas de Ciempozuelos eran suyas. Para conseguir una escritura p¨²blica en la que constara que ¨¦l era el due?o de las parcelas, como no dispon¨ªa de t¨ªtulo de propiedad, ?ngel G. C. manifest¨® en una notar¨ªa de Legan¨¦s que hab¨ªa heredado las fincas de sus padres, quienes las hab¨ªan obtenido a cambio de "trabajos dom¨¦sticos". La notar¨ªa otorg¨® escritura de propiedad, algo que, seg¨²n los afectados, es muy "irregular", ya que no hab¨ªa un solo documento que acreditara que ¨¦l era el titular de esas fincas.
Una vez escrituradas a su nombre, ?ngel G. C. las vend¨ªa ese mismo d¨ªa a alguna de las ocho sociedades citadas. Esa sociedad las vend¨ªa a otra, y ¨¦sta a una tercera. Todo en el mismo d¨ªa. Todas las escrituras se hicieron en la misma notar¨ªa de Legan¨¦s. Uno de los notarios asegura que se ha limitado a "dar fe" de las compraventas.
Se realizaron dos tandas de compraventas: una en diciembre de 2004 y otra en febrero de 2005. Una vez que las 152 fincas estuvieron escrituradas a nombre de alguna de las ocho sociedades, los imputados intentaron inscribirlas en el Registro de la Propiedad. Aprovecharon que la mayor¨ªa no aparec¨ªan en el registro y, por tanto, no exist¨ªa ning¨²n titular registral. Seg¨²n la Ley Hipotecaria, para la primera inscripci¨®n hace falta presentar al menos dos t¨ªtulos de propiedad: el actual y el de los due?os anteriores.
El grupo empresarial no logr¨® inscribir como propias estas parcelas porque el registrador de Valdemoro, en cuya jurisdicci¨®n se enclava Ciempozuelos, dud¨® de la legalidad de la operaci¨®n y rechaz¨® registrarlas. Tambi¨¦n intent¨® inscribirlas en el catastro, donde s¨ª aparec¨ªan titulares catastrales. Cuando les notificaron a los propietarios, entre ellos el Ayuntamiento de Ciempozuelos y la Comunidad de Madrid, que el grupo empresarial pretend¨ªa poner a su nombre las 152 fincas, presentaron una denuncia en los juzgados de Valdemoro.
El juez instructor ha ordenado bloquear cualquier cambio de titularidad sobre estas fincas.
Un implicado que teme por su vida
?ngel G. C., que compareci¨® el martes pasado ante la polic¨ªa, se retract¨® de sus declaraciones anteriores e indic¨® que el imputado ?ngel P. le llevaba a la notar¨ªa y all¨ª le dec¨ªa "d¨®nde ten¨ªa que firmar". Afirm¨® que conoce a ?ngel P. desde hace a?os porque actuaba como intermediario entre ¨¦l y algunos vecinos del pueblo que vend¨ªan fincas. Dijo que un d¨ªa empezaron a darle "papeles en blanco" para que los firmase.
Cuenta tambi¨¦n que, hace un mes, ?ngel P. le dio otros dos documentos "para que los firmara". Entre ellos, uno privado en el que asum¨ªa haber recibido un pagar¨¦ de 348.000 euros por la compraventa de las fincas. "Me dijeron que no pod¨ªa cobrar ese dinero hasta que no tuvieran inscritas las fincas", a?ade.
Asegura que cuando le llam¨® el juez, el pasado 11 de julio, los otros imputados le facilitaron un abogado y le dijeron qu¨¦ deb¨ªa declarar. Al comentarles ¨¦l que lo que iba a decir era falso, ellos le advirtieron de que "tuviera cuidado". "Vete del pueblo y nosotros te compramos una casa", afirma que le dijeron. Seg¨²n ¨¦l, no dijo la verdad ante el juez porque estaba "coaccionado". Ahora ha pedido protecci¨®n porque, seg¨²n explica, "teme por su vida".
Otra de las mentiras en la que incurri¨® en su declaraci¨®n fue que ¨¦l era hijo ¨²nico y que por ello la falsa herencia no ten¨ªa que compartirla con ning¨²n hermano. Pero los abogados de la acusaci¨®n han aportado pruebas de que tiene una hermana.
No es la primera vez que ?ngel G. C. cambia su versi¨®n. Los abogados de las v¨ªctimas le pidieron que justificase en concepto de que ¨¦l era el due?o de las parcelas y el imputado se?al¨® ante el juez que, en realidad, las fincas no se las hab¨ªan regalado familias del pueblo a sus padres (como hab¨ªa declarado en la notar¨ªa), sino que fue el Gobierno republicano quien adjudic¨® todos los solares a su padre durante la Guerra Civil, por m¨¦ritos en el frente. ?ngel G. C. ense?¨® un papel, sin fecha ni firma, que conten¨ªa la relaci¨®n de fincas e indic¨® que su padre, exiliado republicano, le dio esa hoja hace a?os en el sur de Francia, dici¨¦ndole que esos solares eran suyos.
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