Torpedear Gaza
La pr¨®xima evacuaci¨®n de Gaza por los colonos y las tropas israel¨ªes est¨¢ suscitando una previsible y peligrosa alta tensi¨®n emocional. Gaza cataliza ahora la explosiva convivencia entre palestinos e israel¨ªes, prendida de un alfiler, y muestra hasta qu¨¦ punto es vulnerable a las acciones de los innumerables fan¨¢ticos de ambos lados, dispuestos a todo con tal de torpedear la esperanza en una de las regiones m¨¢s martirizadas del planeta.
El ¨²ltimo episodio destinado a dinamitar el proceso lo ha protagonizado un soldado desertor jud¨ªo de 19 a?os, de extrema derecha, que ametrall¨® un autob¨²s en una localidad ¨¢rabe-israel¨ª de Galilea. Cuatro ¨¢rabes muertos -dos chicas musulmanas y dos hombres cristianos- y m¨¢s de una veintena heridos. El terrorista fue linchado. La consecuencia inmediata es el despliegue de miles de polic¨ªas en el norte de Israel y una masiva manifestaci¨®n en Gaza exigiendo a Ham¨¢s devolver en sangre la matanza. La minor¨ªa ¨¢rabe en Israel, un 20% de la poblaci¨®n, ha vuelto a proclamar su indefensi¨®n, y el Gobierno de Sharon, en un gesto ins¨®lito, ha adjudicado a los asesinados la consideraci¨®n econ¨®mica de v¨ªctimas del terrorismo.
Incluso si la salida de los casi ocho mil colonos de la mis¨¦rrima franja ocupada se produce sin graves incidentes, la verdadera pesadilla va a comenzar despu¨¦s. La Autoridad Palestina debe hacerse cargo de una situaci¨®n para la que no est¨¢ preparada. E Israel no ha acordado todav¨ªa a estas alturas con sus enemigos medidas destinadas a hacer viable la entrega del territorio y a preservar la dignidad de su casi mill¨®n y medio de sojuzgados habitantes.
El acosado presidente Mahmud Abbas tiene que evitar los ataques de los fundamentalistas palestinos contra los que se van y el saqueo de lo poco que dejen atr¨¢s. Pero carece de una polic¨ªa preparada. Un reciente informe sobre las fuerzas de seguridad palestinas dibuja un panorama desolador. No hay una firme cadena de mando y persiste la fragmentaci¨®n dejada por Arafat. Tras cuatro a?os de Intifada y de martilleo militar israel¨ª, la desmoralizaci¨®n es rampante, la disciplina m¨ªnima y la carencia de medios enorme para enfrentarse a milicias extremistas tan armadas y organizadas como Ham¨¢s o la Yihad Isl¨¢mica. Pero Israel ha rechazado la propuesta del general estadounidense que asesora la modernizaci¨®n de las fuerzas palestinas para que ¨¦stas puedan adquirir armamento, municiones y veh¨ªculos blindados. Porque nadie sabe lo que pasar¨¢ a partir del 17 de agosto, la situaci¨®n exige un acuerdo inmediato de las partes para que las esperanzas suscitadas no se conviertan en ceniza.
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