La UE ofrece a Pek¨ªn f¨®rmulas flexibles para dar entrada s¨®lo a los textiles retenidos

La UE negocia desde hoy en Pek¨ªn la flexibilizaci¨®n excepcional del acuerdo alcanzado en junio para limitar las exportaciones textiles de China a los Veinticinco. Los negociadores europeos llevan el encargo de ser pr¨¢cticos y, como se?al de buena voluntad, mostrar¨¢n la carta de que Bruselas est¨¢ dispuesta a autorizar la entrada de las decenas de millones de prendas retenidas en los puertos. Es lo que tambi¨¦n reclaman los importadores y los distribuidores, y a ello accedieron ayer los pa¨ªses del sur en la reuni¨®n que celebraron en Bruselas representantes de toda la UE. Bruselas advirti¨®, no obstante, de que las cuotas negociadas se mantienen y que ahora s¨®lo se trata de buscar una salida de emergencia.

La reuni¨®n de Bruselas era preparatoria de la que a partir de esta ma?ana van a celebrar en Pek¨ªn una delegaci¨®n de altos t¨¦cnicos de la Comisi¨®n, con vistas a dar una salida a la crisis provocada por el exceso de prendas exportadas hacia la UE y a la saturaci¨®n de las cuotas acordadas en junio. "Hubo acuerdo claro y general de que hay que desbloquear la situaci¨®n, que el problema es serio y requiere urgente soluci¨®n", coment¨® una fuente presente en la reuni¨®n.

En una discusi¨®n en la que se volvieron a percibir las diferencias de intereses entre los pa¨ªses del norte, con un potente sector comercial y de distribuci¨®n (la sueca H&M es la mayor compa?¨ªa europea de tiendas de vestir), y los del sur, que luchan por salvar los restos de un sector industrial abocado a un dr¨¢stico encogimiento, la Comisi¨®n propuso diversas ideas que plantear hoy a China, dentro del acuerdo de limitaci¨®n a las exportaciones pactado en junio en Shanghai, que fijaba 10 categor¨ªas de bienes sometidos a topes e inclu¨ªa un concepto de flexibilidad que ahora se quiere poner en juego.

Entre las estrategias a debate se consider¨® la posibilidad de transferir a este a?o parte de las cuotas de exportaci¨®n previstas para 2006; se habl¨® tambi¨¦n de pasar licencias exportadoras de productos con inferior demanda de la prevista hacia los que han superado los topes, y se plante¨® la pertinencia de dejar pasar todos los productos retenidos y que fueron encargados antes de que el 12 de julio entraran en vigor las limitaciones, algo que fue aceptado por pa¨ªses como Espa?a e Italia, en principio partidarios de respetar los t¨¦rminos del pacto de Shanghai.

"La inmensa mayor¨ªa de los Estados apoyaron el acuerdo de junio", que en su d¨ªa fue cuestionado por Suecia y Dinamarca, firmes partidarios del libre comercio sin trabas.

Soluci¨®n urgente

"Todo depende de c¨®mo interpreten los chinos el concepto de flexibilidad del acuerdo", se?al¨® la fuente. Pek¨ªn debe autorizar las medidas de flexibilidad porque afectan a las futuras cuotas y capacidad exportadora, antes de que el 1 de enero de 2008 ya no haya posibilidad legal de imponer restricciones a sus exportaciones.

"Me alegra que los Estados miembros hayan reconocido la urgencia de eliminar un serio fallo en el cumplimiento del Acuerdo de Shanghai", se?al¨® en un comunicado el comisario de Comercio, Peter Mandelson, que sigue de vacaciones y no asisti¨® a la reuni¨®n de ayer. "Ahora necesitamos una soluci¨®n pragm¨¢tica para resolver el exceso inmediato [de prendas llegadas o encargadas], y con buena voluntad de todas las partes se puede conseguir", a?adi¨®.

Mandelson, que critic¨® a principios de mes a importadores y distribuidores por encargar productos en exceso, les hizo ayer un gui?o de comprensi¨®n, pero sin ceder un ¨¢pice. A quienes el d¨ªa anterior protestaban alegando que se les hab¨ªan impuesto cuotas de forma inesperada y con retroactividad les respondi¨®: "El acuerdo se prepar¨® a lo largo de meses y todos lo suscribieron sabiendo lo que hab¨ªa".

La buena voluntad servir¨¢ para resolver el urgente y serio problema de los alrededor de 75 millones de prendas retenidas en los puertos y para lograr la buscada flexibilidad, pero el pacto suscrito el 10 de junio por Mandelson y el ministro chino de Comercio, Bo Xilai, es intocable.

"El acuerdo se mantiene", subrayaba enf¨¢ticamente el comisario, antes de recordar que se estableci¨® como soluci¨®n provisional y a corto plazo para responder a los temores p¨²blicos y la presi¨®n pol¨ªtica suscitados por la invasi¨®n de productos textiles chinos en la primera mitad del a?o.