Dos vecinos con mucho en com¨²n
India y China se aproximan, conscientes de que sus econom¨ªas se complementan
India y China, vecinos y rivales, dos de las civilizaciones m¨¢s antiguas del mundo, confluyen en los albores del siglo XXI como las dos econom¨ªas m¨¢s din¨¢micas del planeta, y son cuna de casi dos quintos de la poblaci¨®n terr¨ªcola. A lo largo de la historia mantuvieron modelos distintos y ahora tambi¨¦n siguen distintos caminos para conquistar su futuro. En India ha sido la creatividad de la empresa privada la que ha introducido a este mastodonte en la econom¨ªa global. En China, el impulso lleg¨® de la mano de un r¨¦gimen autoritario, que abri¨® la espita del cambio y convirti¨® el pa¨ªs en la f¨¢brica del mundo.
Pek¨ªn y Nueva Delhi se cortejan diplom¨¢ticamente, al tiempo que se enfrentan en una fren¨¦tica carrera para garantizarse el suministro energ¨¦tico que requieren para mantener su ritmo de crecimiento. Ambos pa¨ªses han firmado contratos multimillonarios en Rusia e Ir¨¢n. Conscientes de que sus econom¨ªas se complementan y de que juntas podr¨ªan realizar una revoluci¨®n mundial, India y China se han acercado considerablemente en los ¨²ltimos tiempos, pero la desconfianza creada por el enfrentamiento fronterizo de 1962 las sigue reteniendo.
Las clases emergentes de los dos pa¨ªses han tomado conciencia de sus posibilidades y han dejado de mirar al exterior para forjar su futuro
La visita del primer ministro chino, Wen Jiabao, a Nueva Delhi, en abril pasado, permiti¨® poner fin a la disputa fronteriza que origin¨® el conflicto armado y enconaba las relaciones entre los dos pa¨ªses, que comparten m¨¢s de 3.000 kil¨®metros de frontera. Ambos gobiernos se comprometieron entonces a duplicar el comercio bilateral antes de que termine la d¨¦cada. El comercio entre los dos gigantes ha crecido desde 77 millones de euros en 1994 hasta cerca de 11.000 millones de euros, 10 a?os despu¨¦s.
Con 25 a?os de reforma a sus espaldas y un crecimiento medio anual superior al 9,5%, la econom¨ªa china corre el riesgo de desacelerarse debido a la falta de una clase empresarial capaz de afrontar el reto de su expansi¨®n exterior. Por el contrario, la ¨¦lite india cuenta con un ej¨¦rcito de ingenieros biling¨¹es de ingl¨¦s y de su lengua nativa (hay m¨¢s de mil lenguas y dialectos), lo que permiti¨® un espectacular florecimiento de la tecnolog¨ªa de la informaci¨®n en tan s¨®lo 13 a?os de reforma.
India necesita reforzar las estructuras del Estado y embarcarse a fondo en la tarea de dotar al pa¨ªs de infraestructuras. China, sin embargo, precisa m¨¢s creatividad y m¨¢s libertad e independencia del empresariado. Pek¨ªn se empe?a en controlar el crecimiento de su poblaci¨®n, mientras Nueva Delhi sigue pegada al viejo dicho de que lo que verdaderamente trae desarrollo a largo plazo es el hombre. India mira a la China de 2050 y la ve lastrada por una poblaci¨®n envejecida mientras ella, para entonces el pa¨ªs m¨¢s poblado del mundo, seguir¨¢ contando con un oc¨¦ano de mano de obra.
Confianza exterior
El capital internacional sigue sin fiarse del siempre fr¨¢gil Gobierno de Nueva Delhi y la inversi¨®n extranjera directa fue en 2004 apenas una d¨¦cima parte de la absorbida por Pek¨ªn. Si bien se observa un inter¨¦s creciente de las grandes empresas internacionales por India, China contin¨²a siendo la novia m¨¢s cotizada y atrajo m¨¢s de 60.000 millones de d¨®lares de inversi¨®n directa.
El Gobierno chino, preocupado por la inestabilidad que generan las diferencias entre la costa y el interior del pa¨ªs, ha emprendido un ambicioso plan de infraestructuras con el que pretende conectar ambas zonas y que prev¨¦ la construcci¨®n de decenas de miles de kil¨®metros de autopistas, l¨ªneas ferroviarias, aeropuertos y puertos. La infraestructura india, sin embargo, est¨¢ en un estado ruinoso. La red viaria est¨¢ permanentemente colapsada y los ferrocarriles son obsoletos y no cubren las necesidades del pa¨ªs.
Por el contrario, la desloca-lizaci¨®n, tan de moda en Occidente y que va desde la industria textil a los centros de llamadas, encontr¨® en India su para¨ªso y es la puerta a trav¨¦s de la cual ha entrado el pa¨ªs en la modernidad. India est¨¢ m¨¢s avanzada que China en este sector puntero del futuro, mientras que la industria manufacturera china est¨¢ m¨¢s avanzada que la india. De ah¨ª, que una cooperaci¨®n decidida entre ambos pa¨ªses apunte a que se establezca un foco de desarrollo sin parang¨®n en el mundo.
Con 1,4 billones de d¨®lares de PIB, la segunda econom¨ªa de Asia (por detr¨¢s tan s¨®lo de Jap¨®n) y tres veces superior a la de India, Pek¨ªn cuenta para su expansi¨®n, al igual que Nueva Delhi, con un enorme mercado interior y un oc¨¦ano de mano de obra. Las clases medias emergentes de los dos pa¨ªses han tomado conciencia de sus posibilidades y en ambos casos han dejado de mirar al exterior para forjar su futuro. Los chinos conf¨ªan en China y los indios en India.
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