?Te gusta conducir?
Hab¨ªa una vez un famoso anuncio que terminaba con un pregunta ret¨®rica: ?Te gusta conducir? El mensaje era una reflexi¨®n que te encaminaba a dar una respuesta a esa duda existencial. Una respuesta que deb¨ªa ser afirmativa: s¨ª, claro que me gusta, por eso he de comprarme ese coche. Porque si la respuesta era negativa, apaga y v¨¢monos, te ven¨ªa a decir, que para eso no nos gastamos nuestros dineros en publicidad.
Pero, dado que te gusta conducir, y viendo como est¨¢ el tr¨¢fico, ?por qu¨¦ no te compras una bicicleta? Porque se anda en bicibleta, se lleva o m¨¢s bien te lleva de un lado a otro, se dirige, pero tambi¨¦n se conduce. Adem¨¢s, es m¨¢s sano, m¨¢s ecol¨®gico para un planeta cargado de poluci¨®n, y mucho m¨¢s agradable. Tambi¨¦n m¨¢s duro, sobre todo si es cuesta arriba, pero cuesta abajo cambian las tornas, que a ver qu¨¦ veh¨ªculo es capaz de recorrer tantos kil¨®metros a tal velocidad con tan poco gasto de energ¨ªa.
?Te gusta conducir? S¨ª. O sea, que te gusta sentir como vas dejando atr¨¢s metros y metros de asfalto; te gusta inclinar y contrainclinar tu cuerpo con fluidez hasta donde te lo permite el l¨ªmite de adherencia de tus neum¨¢ticos; disfrutas viendo c¨®mo los paisajes y las perspectivas van cambiando continuamente a tu alrededor; o te emocionas cuando haces una subida y ves que gracias a tu esfuerzo has conseguido llegar hasta ah¨ª arriba. S¨ª, el viento en la cara al ritmo de la bicicleta, eso es vida. Un ritmo que ni es tan apresurado como el de cualquier veh¨ªculo a motor, ni tan lento como el de ir caminando. Con el primero no tienes tiempo de sacar jugo mientras que el segundo es un ritmo de iniciados que muy pocos saben apreciar.
S¨ª, a m¨ª tambi¨¦n me gusta, como no. Pero comet¨ª un error, que fue el de meterme a ciclista. A¨²n no s¨¦ ni c¨®mo ni porqu¨¦, incluso ni cuando, pero un d¨ªa me vi aqu¨ª y ya no pude salir. A¨²n busco culpables. Ahora yo disfruto de todo eso con cuentagotas, tan solo en algunos entrenamientos, porque cuando llegan las carreras la historia es otra. Ahora bien, a¨²n hay d¨ªas (pocos), como el de ayer, en los que puedes sentir todo esto en competici¨®n. T¨² sales tranquilo, tu consigna es recuperar fuerzas para el d¨ªa siguiente; tu compa?ero de habitaci¨®n se puede poner l¨ªder (as¨ª ha sido) y te esperan dos d¨ªas muy duros de monta?a (as¨ª ser¨¢). Y me apliqu¨¦ el cuento.
Pedro Horrillo es corredor del equipo Rabobank
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