Ibarretxe no comparecer¨¢ para informar de su cita con el presidente Zapatero

El lehendakari no dar¨¢ cuenta perdonalmente del desarrollo de la entrevista que mantiene hoy con el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, la cuarta que se produce entre ambos. Ibarretxe abandonar¨¢ La Moncloa sin realizar ninguna declaraci¨®n, en lo que constituye un uso totalmente inhabitual en las visitas oficiales. Ajuria Enea apela a la conveniencia de discreci¨®n y propuso incluso zanjar la informaci¨®n sobre el encuentro con una nota, tal y como hicieron ambas partes en la anterior cita. Pero en esta ocasi¨®n los servicios de Presidencia del Gobierno se han negado y Zapatero ha encargado al ministro de Administraciones P¨²blicas, Jordi Sevilla, que haga la valoraci¨®n de la entrevista.

Moncloa no quiso entrar juzgar este comportamiento de Ibarretxe, aunque portavoces oficiales admitieron que lo habitual es hablar, trat¨¢ndose de una visita anunciada y oficial. La decisi¨®n resulta menos entendible a¨²n cuando tambi¨¦n el propio Ibarretxe se ha atenido a los usos establecidos en todas sus otras visitas, incluidas las celebradas en un clima de tensi¨®n extrema en los tiempos de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.

La norma no escrita que rige entre los visitantes a La Moncloa es que comparezcan al t¨¦rmino de sus encuentros con el presidente del Gobierno. Lo hace primero el invitado y despu¨¦s un representante del presidente, cuyo rango var¨ªa.

As¨ª funcion¨® tambi¨¦n con Ibarretxe en sus dos primeras entrevistas oficiales con Zapatero. En la primera, en julio de 2004, le dio la r¨¦plica el ministro Sevilla, mientras en la segunda, cuando traslad¨® a Zapatero su plan de libre asociaci¨®n ya aprobado en el Parlamento y antes de su debate en el Congreso, lo hizo la vicepresidenta del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega.

Ibarretxe decidi¨® no hablar por primera vez en su visita posterior a las elecciones vascas del 17 de abril, en las que la coalici¨®n que encabez¨® perdi¨® 150.000 votos. Con la repetici¨®n de ese proceder, el lehendakari parece dar pistas de su intenci¨®n de convertir en norma lo que entonces apareci¨® como una excepci¨®n, debida en parte a que se encontraba a¨²n en funciones.

El lehendakari no tiene previsto tampoco comparecer a su vuelta en Euskadi ni alberga intenciones de hablar despu¨¦s de la conferencia de presidentes auton¨®micos el s¨¢bado. La propia portavoz del Gobierno, Miren Azkarate, oficializ¨® ayer la no comparecencia de Ibarretxe. "Lo que tengan que decirse [ambos presidentes] les corresponde hablarlo entre ellos", justific¨®. En Ajuria Enea se entiende que el calado de las materias que tocan a la pacificaci¨®n y a la normalizaci¨®n exige una gran discreci¨®n y no quiere arriesgar hipot¨¦ticos avances que puedan producirse por someterlos al escrutinio de las preguntas de los medios de comunicaci¨®n o a eventuales malinterpretaciones de las respuestas.

Moncloa mantiene una actitud de respeto hacia esta decisi¨®n de Ibarretxe, pero en esta ocasi¨®n se ha negado a secundar su silencio, despu¨¦s de las acusaciones de secretismo y falta de transparencia habidas tras la visita de mayo. Las fuentes consultadas admitieron que ning¨²n otro visitante del presidente del Gobierno ha observado una pr¨¢ctica de ese tipo con anterioridad.

Lo ¨²nico que ayer dijo Azkarate sobre la agenda y el esp¨ªritu con los que Ibarretxe acude al encuentro es que desea que contribuya a "afianzar" el di¨¢logo y la normalizaci¨®n de las relaciones institucionales y pol¨ªticas ya inciada en las anteriores entrevistas entre el lehendakari y Zapatero.

Pese a la expectativa de que en breve se cierren los acuerdos sobre varias materias pendientes, fundamentalmente los litigios sobre el Cupo, con los descuentos trimestrales que se cruzan ambas haciendas, la factura por la limpieza de la marea negra del Prestige y la financiaci¨®n de la ampliaci¨®n de la Ertzaintza, el Ejecutivo aut¨®nomo no aludi¨® ayer a ello en la nota que ley¨® la portavoz, que pone el ¨¦nfasis en lo relativo a la paz y la normalizaci¨®n.

Por su parte, el PSE-EE manifest¨® su deseo de que la entrevista sirva, m¨¢s all¨¢ del mero di¨¢logo, para abrir "una etapa de acuerdos en los grandes problemas que tiene Euskadi".

Proyecto sin cambios

En su reuni¨®n de ayer, el Gobierno aprob¨® el proyecto de Ley de Suelo con la misma redacci¨®n que rechaz¨® el Parlamento en febrero pasado. Euskadi es la ¨²nica comunidad aut¨®noma que carece de esta norma. El Gobierno la present¨® a finales de la legislatura pasada, despu¨¦s de sufrir sucesivos retrasos por discrepancias dentro del tripartito y con la Asociaci¨®n de Municipios Vascos, Eudel. El proyecto se retras¨® a¨²n m¨¢s al requerir una nueva traducci¨®n al euskera, que fue exigida por los servicios de intrepretaci¨®n del Parlamento. La disoluci¨®n anticipada en un mes de la C¨¢mara cort¨® su debate en ponencia cuando s¨®lo se hab¨ªa discutido un tercio de su articulado, lo que ya impidi¨® del todo cualquier posibilidad de acuerdo con el ¨²nico grupo, el socialista, que mostr¨® disposicion a negociarla.

El consejero de Vivienda, Javier Madrazo, que estuvo presente en la rueda de prensa posterior a la reuni¨®n del gabinete, pidi¨® "responsabilidad" a la oposici¨®n para que "antepongan los intereses de la sociedad a sus intereses partidistas" y permitan en esta ocasi¨®n su aprobaci¨®n.

"Es una de las iniciativas legislativas m¨¢s importantes de cuantas se han puesto en marcha en Euskadi desde la aprobaci¨®n del Estatuto de Grnika", afirm¨® el coordinador de EB.

Madrazo, que somete al Parlamento el texto tal y como lo present¨® la vez anterior, anunci¨® que esta misma semana llamar¨¢ personalmente a los portavoces de los grupos parlamentarios y dijo que realizar¨¢ "un gran esfuerzo" para conseguir el consenso que necesita para sacar adelante el proyecto.

El consejero se encontr¨® ayer mismo con las advertencias o el rechazo abierto de la oposici¨®n. El portavoz del grupo socialista, Jos¨¦ Antonio Pastor, le se?al¨® que "empieza con mal pie", por presentar el mismo texto sin haber hecho ning¨²n esfuerzo de consenso antes de su aprobaci¨®n por el Consejo de Gobierno.

Pastor deduce de este proceder que Madrazo "va a repetir exactamente los mismos errores" y adelant¨® que, si es as¨ª, "se encontrar¨¢ exactamente con la misma postura" por parte del grupo socialista.

Por su parte, el PP, que se opone de forma tajante al contenido del proyecto, coincidi¨® en la cr¨ªtica del PSE-EE. Su portavoz, Leopoldo Barreda, consider¨® su aprobaci¨®n por el Gobierno como "el pago" del lehendakari a Ezker Batua por su apoyo continuado y que s¨®lo el grupo de Madrazo defiende con convicci¨®n. Barreda recuper¨® las cr¨ªticas de su grupo y dijo que la ley es "t¨¦cnicamente un desastre".