La crisis a¨¦rea retoma el vuelo

El alza en el precio del queroseno y el incremento de los costes laborales, junto a la fuerte competencia de la aerol¨ªneas de bajo coste, obligaron a las compa?¨ªas Delta y NorthWest Airlines a declararse en suspensi¨®n de pagos la pasada madrugada, despu¨¦s de varios meses de agon¨ªa. La situaci¨®n es compleja para el sector en EE UU, que debate ahora sobre si la consolidaci¨®n o la liquidaci¨®n de las aerol¨ªneas menos competitivas es la v¨ªa m¨¢s adecuada para superar cuatro a?os de crisis.

El conocido como cap¨ªtulo 11 de la legislaci¨®n de quiebras es refugio al que recurre con frecuencia el sector de la aviaci¨®n para suspender el pago de sus deudas y emprender procesos de reestructuraci¨®n m¨¢s severos. Esto provoca que la mitad de los asientos disponibles en EE UU sean de aviones de compa?¨ªas en bancarrota, seg¨²n Standard & Poors.

Delta y NorthWest, tercera y cuarta aerol¨ªneas del pa¨ªs, se sumaron el mi¨¦rcoles a una lista encabezada por United (2002) y US Airways (2004), junto a otras dos aerol¨ªneas de menor tama?o. La declaraci¨®n de bancarrota de Delta es la segunda mayor en la historia del sector a¨¦reo en EE UU. La historia "se repite". Julius Maldutis, de la firma de analistas Aviation Dynamics, recuerda que a comienzos de los a?os noventa hab¨ªa cinco compa?¨ªas en suspensi¨®n de pagos y que tres de ellas tuvieron que liquidar. "Hoy tenemos seis, cuatro de ellas entre las siete m¨¢s grandes, y habr¨¢ que esperar a ver qu¨¦ pasa", se?al¨®.

Las compa?¨ªas de bajo coste, como SouthWest o Jet Blue, las m¨¢s competitivas, consideran que esta protecci¨®n judicial es un lujo injusto porque permite a los gestores de las aerol¨ªneas tradicionales suspender los pagos de sus deudas para dotarse de fondos y mantener artificialmente sus vuelos. "Prolongan su agon¨ªa y un exceso de capacidad que no deber¨ªa existir", se?alan.

El analista Michael Boyd no cree que las compa?¨ªas en suspensi¨®n de pagos vayan a desaparecer. Lo mismo opina Duane Woerth, de la asociaci¨®n de pilotos, que piensa que hay otras v¨ªas alternativas a la liquidaci¨®n, como las fusiones, lo que permitir¨¢ consolidar el sector y reducir capacidad. Una opini¨®n que no es compartida por otros analistas, que indican que las cuatro compa?¨ªas con problemas son demasiado grandes y con pocas sinergias, por lo que estas operaciones de fusi¨®n ser¨ªan muy complejas y costosas. "Tradicionalmente, nunca han funcionado", remacha Maldutis.

La opini¨®n generalizada, ante este dilema, es que las compa?¨ªas tradicionales deben ser capaces de volar a los precios de sus competidores de bajo coste. American Airlines y Continental, seg¨²n Boyd, podr¨¢n mantenerse al margen de la suspensi¨®n de pagos, "porque tienen una estructura y un buen producto". Pero la crisis de Delta y de NorthWest, junto al incremento del precio del queroseno y a los litigios con los sindicatos, introduce m¨¢s presi¨®n.

P¨¦rdidas de 30.000 millones

La industria de la aviaci¨®n ha perdido 30.000 millones de d¨®lares desde los atentados suicidas del 11 de septiembre de 2001. Este a?o se le sumar¨¢n 10.000 millones m¨¢s como consecuencia de la espiral en el precio del combustible.

Delta, entretanto, se ha puesto en contacto con los afiliados a su programa de vuelos para decirles que la suspensi¨®n de pagos es una "acci¨®n que forma parte de los esfuerzos de la compa?¨ªa para simplificar su estructura, hacerla m¨¢s eficiente y efectiva del lado de los costes". "Su plan de viaje est¨¢ garantizado", afirma la aerol¨ªnea, que de momento mantiene intactos su frecuencia de vuelos (7.500 diarios) y sus destinos (502 en 88 pa¨ªses).

La idea de Delta es proceder a un "realineamiento" de su flota, para concentrar los vuelos en tres tipos de aviones, en lugar de siete, para reducir costes. Adem¨¢s, quiere reforzar los vuelos internacionales. Su rival NorthWest, sin embargo, se est¨¢ planteando una reducci¨®n de la capacidad de entre el 4% y el 5% durante el pr¨®ximo trimestre, con lo que se recortar¨¢n vuelos en rutas con m¨¢s volumen, como Los ?ngeles.

Son, en cualquier caso, pasos iniciales porque el proceso de reestructuraci¨®n que les permitir¨¢ salir de la bancarrota dura entre dos y tres a?os.