Vendimia con contrato

Miles de personas celebraron ayer en Navaridas el D¨ªa de la Vendimia, pero los protagonistas de esta labor, los vendimiadores, no estaban en esta localidad alavesa. Se encontraban en Salvatierra, recogiendo patatas, a la espera de que la vendimia real comience, porque lo de Navaridas es, como en a?os anteriores, m¨¢s un festejo que una jornada de celebraci¨®n del trabajo realizado. De momento, salvo alg¨²n caso aislado, los viticultores est¨¢n a la expectativa, con los remolques preparados porque la uva ya est¨¢ en el tramo final de una maduraci¨®n que promete una vendimia excelente. Pronto llegar¨¢n los jornaleros que formar¨¢n parte imprescindible del paisaje de la Rioja alavesa durante las pr¨®ximas semanas.

Al vendimiador se le ofrece un m¨ªnimo de 20 d¨ªas de trabajo y un alojamiento

Menos mal que desde hace cinco a?os, los trabajadores temporales ya no se tienen que apostar en la plaza del pueblo a la espera de que un agricultor les contrate, despu¨¦s de haber dormido a la intemperie. El programa que puso en marcha en septiembre de 2001 el sindicato UAGA permitir¨¢ este a?o la contrataci¨®n de unos 300 trabajadores procedentes en su mayor parte de Marruecos, que realizar¨¢n su trabajo para unos 90 agricultores.

El proyecto surgi¨® de la precariedad en la que cayeron los temporeros. En la vendimia no hab¨ªa contratos, ni alojamiento, abundaban las mafias y la indefensi¨®n del trabajador era total. UAGA estableci¨® entonces la contrataci¨®n en origen, y un a?o despu¨¦s, en 2002, inauguraba un albergue p¨²blico con 48 plazas en Leza y exig¨ªa a los agricultores contratantes que dispusieran de alojamiento con ducha para los temporeros.

Se ficha a los vendimiadores a trav¨¦s de otros que han participado en campa?as anteriores. "Es una oferta de trabajo detallada de pe¨®n agr¨ªcola con experiencia, en la que no hay negociaci¨®n trabajador-agricultor", comenta Ana Blanca Fern¨¢ndez, responsable de Migraciones de UAGA. Se ofrece un m¨ªnimo de 20 d¨ªas de trabajo, se le detalla la labor (cortar uva, cargar en cestos de 25 kilos, se trabaja todos los d¨ªas de la semana en jornadas de ocho horas, m¨¢s una extra negociable, con horario flexible...) y se les asegura alojamiento. Se garantiza un salario m¨ªnimo de 6,5 euros la hora y a partir de los 1.000 kilos recogidos, se paga el kilo a 0,05 euros.

Y adem¨¢s, como le ocurre a Bentoumia Enguari, el sindicato le facilita otros trabajos en ?lava en las fechas previas, para que pueda sumar dos meses de trabajo. Bentoumia, marroqu¨ª, estaba ayer en Salvatierra recogiendo patatas. Antes estuvo en la recolecci¨®n de lechugas y espinacas, en la Llanada alavesa, tambi¨¦n con programas similares. "La idea es excelente", comenta, porque "hasta hace cinco a?os trabajaba en Murcia, Almer¨ªa o Tarragona, pero all¨ª tienes que buscarte vivienda y no tienes asegurado un salario m¨ªnimo".

Queda el problema del Ramad¨¢n, que el a?o pasado provoc¨® alg¨²n enfrentamiento, ya que los temporeros, musulmanes en su mayor¨ªa, ped¨ªan una jornada intensiva para acabar el trabajo a las cuatro de la tarde. "Este a?o se ha dejado claro que tiene que haber respeto por las dos partes", explica Fern¨¢ndez.