Un documento oficial prueba la presi¨®n del PP a Agricultura en favor de Fabra

El senador popular Miguel Prim exigi¨® por carta en septiembre de 1999 al entonces ministro de Agricultura, Jes¨²s Posada, el cumplimiento del acuerdo alcanzado dos meses antes en una reuni¨®n con cuatro altos cargos del PP castellonense para aprobar fitosanitarios de un empresario al que Carlos Fabra, presidente de la diputaci¨®n provincial de Castell¨®n, cobraba por asesoramiento. En la misiva, Prim solicita al ministro que "a la m¨¢xima brevedad posible se d¨¦ luz verde al producto comercial, as¨ª como a los otros productos" de la firma vinculada a Fabra.

Los documentos oficiales del Ministerio de Agricultura siguen destapando las presiones recibidas en ese departamento en la etapa del Gobierno del Partido Popular desde el lobby de este partido en Castell¨®n a favor de una empresa, Naranjax, cuyo empresario pagaba por asesoramiento a Fabra, ahora imputado por un delito contra la Administraci¨®n P¨²blica y un delito fiscal.

Con membrete del Senado, el 2 de septiembre de 1999 Prim escribi¨® una carta al ministro de Agricultura, de la que queda registro oficial en el ministerio, para pedirle cuentas. "Recordar¨¢s que el pasado 19 de julio estuve en tu despacho acompa?ando a Carlos Fabra, presidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n, Juan Costa [secretario de Estado de Hacienda] y Juan Jos¨¦ Ortiz [diputado del PP] y hablamos sobre la autorizaci¨®n de un pesticida (la abamectina) por parte de la Comisi¨®n de Evaluaci¨®n de Productos Fitosanitarios a la f¨¢brica de pesticidas de Castell¨®n denominada Naranjax". El due?o de Naranjax, Vicente Vilar, pag¨® dinero a Fabra por supuestos asesoramientos en 1999. Es justamente ese a?o el que ha sido analizado por la Agencia Tributaria para imputar un delito fiscal a Fabra por no justificar sus ingresos ni declararlos a Hacienda.

El senador record¨® en su carta al ministro que "en dicha reuni¨®n qued¨® clara la aprobaci¨®n de dicho producto para el 22 de julio pasado, y para septiembre la del Metamidofos y del Fogetil". Acto seguido, Prim lanza su reproche: "Al finalizar el mes de agosto, he sido informado de que s¨®lo se aprob¨® en dicha reuni¨®n del d¨ªa 22 de julio la materia activa de la abamectina y NO el producto comercial preparado por Naranjax, por lo que sigue dicha firma sin estar legalizada para venderlo". Y no oculta su estupor: "?No se qued¨® en la reuni¨®n mantenida contigo que la abamectina ser¨ªa aprobada entendi¨¦ndose con ello que ser¨ªa tambi¨¦n el producto comercial de Naranjax? Te solicito que a la m¨¢xima brevedad posible se d¨¦ luz verde al producto comercial, as¨ª como a los otros productos que te he mencionado en este escrito". Y adjunt¨® una imperativa nota con su n¨²mero de tel¨¦fono m¨®vil: "Agradecer¨ªa la m¨¢xima celeridad en solucionar el problema".

Su carta surti¨® r¨¢pido efecto. Agricultura le envi¨® cinco d¨ªas despu¨¦s un informe para detallarle todo el inter¨¦s tomado por el producto cuya aprobaci¨®n urg¨ªa el senador. Le indicaban que inicialmente estaba abocado a su denegaci¨®n, pero tras una h¨¢bil labor interna y externa, frente a Sanidad, se hab¨ªa reconducido. S¨®lo faltaba la luz verde de Sanidad. "Hoy mismo se ha urgido por fax a la direcci¨®n general de Salud P¨²blica la emisi¨®n de informe correspondiente a la abamectina t¨¦cnica, y del correspondiente al formulado Abac. En cuanto se reciban ambos informes se notificar¨¢ a la comisi¨®n de evaluaci¨®n que se trata de un preparado que no requiere evaluaci¨®n por haberse determinado que es igual a otros ya autorizados, y se proceder¨¢ a la autorizaci¨®n del t¨¦cnico y del formulado". Un alto cargo de Agricultura, adem¨¢s, inform¨® telef¨®nicamente a Prim de todos los pasos dados, "haci¨¦ndole especial menci¨®n de que las instrucciones recibidas son de agilizar al m¨¢ximo la resoluci¨®n de dichos expedientes". La abamectina fue aprobada en octubre, un mes despu¨¦s del ultim¨¢tum de Prim. El PP, hasta la fecha no ha incoado expediente interno a Fabra, pese a todos los documentos oficiales que evidencian sus presiones a favor de uno de sus clientes y a pesar del delito fiscal que ya se le imputa.