"Si Alemania no lidera las reformas, nadie seguir¨¢ ese camino"
Joaqu¨ªn Almunia, comisario de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios de la Uni¨®n Europea, llega a esta entrevista en una cafeter¨ªa de la ciudad directamente desde el m¨¢s importante despacho de la poderosa Reserva Federal [banco central estadounidense], el de Alan Greenspan, su presidente. Almunia pregunta a su jefe de gabinete cu¨¢nto tiempo han estado con Greenspan. Cuarenta y cinco minutos. Greenspan, cuenta Almunia, est¨¢ pendiente de las cotizaciones de los mercados del petr¨®leo. Han hablado de todo. De petr¨®leo, con la obsesi¨®n por la cotizaci¨®n de los mercados esta semana. O de Alemania, que preocupa a Greenspan. No menos a Almunia: "Si Alemania no lidera las reformas, nadie seguir¨¢ ese camino".
"En Espa?a la inversi¨®n no se est¨¢ dirigiendo a educaci¨®n e investigaci¨®n, y eso debe preocupar"
Pregunta. El FMI ha cobrado mayor conciencia sobre la amenaza que representan los precios del petr¨®leo. ?No es algo tarde?
Respuesta. Cuando los mercados de futuro cotizaban este verano a 60 d¨®lares para 2006 ya hab¨ªa preocupaci¨®n. Lo que ahora est¨¢ claro es que el problema no es s¨®lo el mercado del petr¨®leo, sino que, adem¨¢s, hay una escasez de oferta de productos refinados que es, si cabe, m¨¢s angustiosa. Es consecuencia de lo que pas¨® despu¨¦s de las grandes subidas del petr¨®leo en el pasado, la ¨²ltima de ellas en 2000. El precio volvi¨® a bajar mucho respecto del m¨¢ximo de principios de los ochenta. Esa ca¨ªda desincentiv¨® las inversiones de las compa?¨ªas, pues no aseguraba, en inversiones que requieren una maduraci¨®n de a?os, tasas de retorno satisfactorias. Con un horizonte de precios estabilizado como m¨ªnimo a los precios actuales y con posibilidades de aumentar m¨¢s, las empresas empiezan a invertir otra vez. Pero el fruto no lo tendremos hasta dentro tres o cuatro a?os.
P. El d¨¦ficit exterior de Estados Unidos, la flexibilidad cambiaria en China y Asia, la debilidad europea... ?Hay alg¨²n avance en la conjura de los desequilibrios?
R. No he visto ning¨²n avance concreto. S¨ª he notado una diferencia. Hay conciencia de que los desequilibrios se siguen agrandando. Por tanto, los riesgos son mayores. Otros desequilibrios: las decisiones adoptadas por China y Malaisia en el sentido de una mayor flexibilidad cambiaria no han arrojado hasta el momento modificaciones apreciables. En Europa hemos revisado el Plan de Estabilidad y Crecimiento y la estrategia de Lisboa, pero hay a corto plazo hechos pol¨ªticos que bloquean las decisiones. La situaci¨®n abierta tras las elecciones alemanas ofrece escaso margen para tomar decisiones en el plano europeo. Hasta que no se forme el Gobierno alem¨¢n...
P. Lo que, de momento, es una inc¨®gnita total...
R. M¨¢s all¨¢ del color de ese Gobierno, el programa tiene que ser reformista. Es clave para saber lo que pasar¨¢ en Europa los pr¨®ximos a?os. Si Alemania no lidera las reformas nadie querr¨¢ transitar por ese camino, si Alemania no tiene posiciones claras para asegurar el buen funcionamiento de la uni¨®n econ¨®mica y monetaria va a haber muchas dificultades.
P. Alemania, Francia y Reino Unido se desaceleran e Italia tiene crecimiento cero. Espa?a es una excepci¨®n. Pero su d¨¦ficit exterior se ha duplicado en un a?o y crece por el consumo. ?C¨®mo reconducir el modelo?
R. El problema, en Alemania, es el frenazo del consumo a ra¨ªz de la elevada tasa de paro y, al mismo tiempo, la propensi¨®n creciente de las familias al ahorro, tanto por incertidumbre como por miedo al futuro. En Francia hay m¨¢s empuje del consumo, pero falta flexibilidad. En Italia se consolida la p¨¦rdida de competitividad con un aumento tremendo de los costes laborales unitarios. Si est¨¢s en una uni¨®n monetaria y pierdes competitividad a ra¨ªz de los costes laborales te dejas cotas de mercado y capacidad para crecer. En el Reino Unido el ciclo expansivo sufre las consecuencias del freno de la burbuja de la vivienda. Y eso se nota. Pero volver¨¢ a crecer. Espa?a se encuentra, en t¨¦rminos relativos, bastante mejor. El d¨¦ficit exterior es muy elevado, mayor que el de EE UU [7,5% del PIB frente a 6%]. Pero no tiene problemas especiales para financiarlo. El nivel de endeudamiento de las familias espa?olas aumenta, pero la carencia de ahorro se deriva de un esfuerzo inversor muy intenso...
P. ?sa es la otra gran diferencia. La inversi¨®n en bienes de equipo es potente.
R. Es verdad. En bienes de equipo, la inversi¨®n es m¨¢s intensa que en construcci¨®n y vivienda. En su balance las familias tienen en el pasivo m¨¢s endeudamiento, pero en el activo anotan un aumento del valor muy considerable. No es un modelo que se pueda perpetuar, pero tampoco resulta insostenible a corto plazo. Ahora bien, el ciclo expansivo de la vivienda no va a ser eterno, y los esfuerzos de inversi¨®n no est¨¢n dirigi¨¦ndose a educaci¨®n, investigaci¨®n, innovaci¨®n empresarial... Esto es lo que debe preocupar. En este momento tan boyante las inversiones que m¨¢s rentabilidad tienen a medio y largo plazo no son una prioridad. El d¨¦ficit por cuenta corriente se reducir¨ªa si Alemania se recupera. Pero hay otros cap¨ªtulos no tan coyunturales como las remesas de emigrantes, que ahora refuerzan el d¨¦ficit. O los ingresos por turismo, que marcan una tendencia decreciente a medio plazo.
P. Alan Greenspan dejar¨¢ la Reserva Federal el pr¨®ximo 1 de enero si se encuentra a su sustituto. Acaba usted de visitarlo, ?qu¨¦ es lo que le obsesiona?
R. Va a marcar un antes y un despu¨¦s. Su credibilidad, su capacidad de influir en mercados y otros bancos centrales ha sido excepcional. Es de esperar que su sucesor lo haga con eficacia. A estas horas estar¨¢ con la mente y los ojos puestos en la cotizaci¨®n del petr¨®leo.
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