Curar a ritmo de tambor

La m¨²sica puede ser una ayuda en el tratamiento para personas que sufren problemas de afectividad. Esta es la tesis principal en las jornadas de musicoterapia que ayer y hoy organiza la Universidad de Sevilla y el hospital Virgen Macarena. "Queremos introducir en la formaci¨®n de los psiquiatras otras t¨¦cnicas menos usuales en la cl¨ªnica, como pueden ser las t¨¦cnicas de expresi¨®n corporal, la arteterapia o la musicoterapia", ha explicado el director de las jornadas, el profesor de Psiquiatr¨ªa de la Universidad de Sevilla Francisco Ortega.

Las jornadas, dirigidas a m¨¦dicos en formaci¨®n de posgrado, se abrieron ayer con una ponencia sobre t¨¦cnicas de relajaci¨®n terap¨¦utica, a cargo del profesor Luc Isebaert, de la Universidad de Brujas (B¨¦lgica). Y se cerr¨® con una demostraci¨®n en directo de las piezas musicales utilizadas en una terapia experimental de musicoterapia a siete pacientes en el hospital Virgen Macarena. El concierto fue guiado por Mar¨ªa Dolores Segura, que fue la encargada tambi¨¦n de coordinar durante seis meses las sesiones de terapia musical que siguieron los pacientes.

Segura es catedr¨¢tica del conservatorio de Sevilla y m¨¦dico. "Trabajamos con el sonido de forma tanto receptiva como activa, muchas veces a trav¨¦s del uso de la voz", explic¨® ayer. "El terapeuta tiene que conocer el car¨¢cter del paciente y una vez conseguido, aplicar audiciones musicales para movilizar sus sentidos", dijo.

Mar¨ªa Dolores Segura afirm¨® que el objetivo es que, a trav¨¦s del ritmo y los sonidos, los pacientes sean capaces de controlar los reflejos respiratorios, que entre otras cosas les ayudar¨¢ a controlar la ansiedad y la inseguridad. Al final se pretende que los pacientes sean int¨¦rpretes, ellos mismos, de piezas musicales, usando instrumentos de percusi¨®n o de su propia voz. "Lo m¨¢s importante es trabajar con el sonido de forma activa. (...) Hemos trabajado con todo tipo de m¨²sicas, desde canciones populares, a bandas sonoras de pel¨ªculas famosas como West Side Story, o piezas de jazz de Duke Ellington o George Gershuin", afirm¨®.

Los siete hombres y mujeres que asistieron a las sesiones no sufr¨ªan cuadros graves, s¨®lo "trastornos ansioso depresivos, problemas de autoestima y confianza. No ten¨ªan patolog¨ªas graves como la esquizofrenia", dijo Mar¨ªa Dolores Segura. Aun as¨ª, la m¨¦dico y catedr¨¢tica cree que la musicoterapia se puede aplicar a personas que sufren este tipo de enfermedad, "aunque de una forma mucho m¨¢s personalizada, nunca en grupo". De todas formas, Segura aclar¨® que este tipo de terapia puede usarse de forma preventiva a personas que no presenten ning¨²n cuadro cl¨ªnico.

En los seis meses de trabajo que ha invertido en este programa de musicoterapia, Segura afirm¨® ayer haber tenido muy buenos resultados: "Se aprecia una mejora general de los s¨ªntomas. M¨¢s relajaci¨®n m¨¢s motivaci¨®n, menor apat¨ªa emocional". La m¨¦dico recuerda con cari?o la emoci¨®n que supuso para los pacientes el ir a al Teatro de la Maestranza a ver Madame Butterfly, de Giacomo Puccini. "Todos salieron de all¨ª distintos, muy ilusionados, y con muchas ganas de volver", afirm¨®.